Esta misma semana, la Casa Real británica daba a conocer, mediante comunicado oficial, que el príncipe George de Inglaterra (3), bisnieto de la reina Isabel II (90), cambiará de colegio el próximo curso escolar. El centro elegido es el Thomas's Battersea, ubicado en las proximidades del palacio de Kensington. Un colegio pensado para la formación del futuro heredero al trono.
Y es que los royals europeos se preocupan notablemente por la educación de las nuevas generaciones llamadas a reinar algún día. Así, las comparaciones, aunque odiosas, son inevitables cuando se trata de los príncipes del Viejo Continente. El caso del príncipe George recuerda al de la princesa de Asturias, Leonor de Borbón (11 años), cuando cambió la escuela infantil por el colegio Santa María de los Rosales. Sin embargo, a los dos les separa una generación entera (ella es hija de rey mientras que George es nieto del heredero al trono británico). Aún así, la formación de ambos guarda muchas similitudes y alguna pequeña diferencia.
Rompiendo tradiciones familiares
El hijo del príncipe Guillermo (34) comenzará el próximo curso en un centro diferente al aquel en el que estudiaron su padre y su tío Harry (32). Lo hará tras abandonar la escuela infantil Montessori en Norfolk, a la que iba hasta ahora. La hija del rey Felipe (49), por su parte, ha seguido los pasos de su progenitor y de sus tías, las infantas, y asiste con su hermana Sofía (9) al mismo centro al que acudieron aquéllos -anteriormente hacía lo propio en la escuela infantil privada de la Guardia Real-.
Un coste similar: 7.000 euros
Tanto el Thomas's Battersea y el Santa María de los Rosales tienen un coste anual similar, que ronda los 7.000 euros. Ambos, sin embargo, se encuentran en una ubicación muy diferente.
El primero, con más de 40 años de experiencia, se ubica a 30 minutos del palacio de Kensington, donde residen los duques de Cambridge, mientras que el segundo, con 65 años de antigüedad, se puede encontrar en Aravaca, a tan sólo 10 minutos del Palacio de la Zarzuela.
El uniforme como seña de identidad
Ambos, sin embargo, son mixtos y exigen que sus alumnos vistan de uniforme. Así, George tendrá que lucir pantalón azul marino, camisa azul celeste, corbata y jersey de punto azul con ribetes en rojo y el emblema del colegio. Un atuendo cuyo precio ronda los 6.500 euros según las últimas informaciones manejadas por Bunte (las piezas más básicas oscilan en torno a 430 euros). Leonor, por su parte, también lleva corbata, pero en su caso lo complementa con falda gris, chaqueta o jersey azul de pico con el emblema del colegio y camisa blanca. Su precio ronda los 240 euros.
'Be kind' y otras enseñanzas
Los dos centros cuentan con diferentes etapas educativas y lemas dispares en su ideario. El Thoma's Battersea engloba a niños de infantil y primaria, mientras que el Santa María de los Rosales mantiene en sus aulas a alumnos que van de infantil hasta bachillerato.
En sus Reglamentos de Convivencia de Régimen Interno abogan por distintos valores. El lema del colegio de Jorge es 'Be kind' (sé amable) y la prioridad es la socialización y no el aislamiento respecto a los demás, por lo que tratan de evitar que la gente haga un único y mejor amigo. La cortesía, la bondad, la confianza y la humildad son los cuatro pilares sobre los que se basa la enseñanza en este centro.
Por su parte, el colegio al que acuden Leonor y Sofía aboga por formar a "personas sanas que enfoquen su actividad con responsabilidad y aceptación del deber", es decir, preparar "intelectual y éticamente para desempeñar una profesión útil al individuo y la sociedad". Esto lo consigue priorizando el comportamiento y las buenas maneras sobre los contenidos y promoviendo valores como el respeto, la corrección en el trato social, la no discriminación, la puntualidad, la cooperación y el cuidado en aseo, así como la libertad de expresión, el respeto a la liberad de conciencia y a las convicciones religiosas y éticas.
Del ballet al chino
Tanto el Thomas's Battersea, dirigido por Ben Thomas, como el Santa María de los Rosales, en el que la batuta la lleva Ana María Arigita, imparten distintas -y curiosas- materias. En el primero, las enseñanzas engloban actividades como el ballet, el teatro, las TIC, educación física, francés o música.
El centro escolar de las hijas de los reyes de España, sin embargo, añade asimismo el aula de Medio Ambiente (en el que cobra importancia el huerto ecológico, el ahorro de agua y las energías limpias, entre otras cosas), el chino y el alemán.