Las dos veces que Juan Carlos le dijo al rey Felipe que se divorciara
"Felipe, coño, divórciate". Con esas palabras ha contado esta semana Pilar Eyre que el emérito se dirigió a su hijo tras el rifirrafe de las reinas en Palma. Pero no ha sido la primera vez que le hace esta petición.
24 julio, 2018 19:05Noticias relacionadas
El año 2018 se está presentando como una de las etapas más duras para la monarquía española. El escándalo de las cintas de Corinna que ponen en jaque al rey Juan Carlos (80 años), la entrada en la cárcel de Urdangarin (50) y la gran crisis familiar que se escenificó en Semana Santa con el rifirrafe de las reinas han conseguido que el foco mediático y crítico esté más encima de la Casa Real que nunca. Y no cesan. El número capítulo empaña, de nuevo, al matrimonio de los reyes actuales, Felipe (50) y Letizia (45).
Aquel domingo 1 de abril cuando la Familia Real se disponía a salir de la Catedral de Palma de Mallorca tras la misa de Pascua sucedió lo que días después España entera no pudo dejar de analizar: la pelea entre la reina Sofía y Letizia. La esposa de Felipe quiso impedir por todos los medios la foto de la emérita con sus hijas a las puertas del templo y se colocó delante obstaculizando la labor de los fotógrafos. Un gesto que no gustó al rey Juan Carlos, que ya en ese momento se mostró atónito ante lo que veía delante de sus ojos e incluso llamó la atención de su hijo para que frenara tal desencuentro. Después de este suceso, Pilar Eyre cuenta en su columna de LECTURAS que el emérito se dirigió a su hijo y le expresó: "Felipe, coño, divórciate de una vez. ¿Adónde vamos a llegar?".
El hecho revelado por la periodista se desconocía hasta ahora, pero no así la petición de Juan Carlos a Felipe, y es que no es la primera vez que el rey emérito le hace tal sugerencia a su vástago. Algunas de las actitudes de Letizia no son del agrado de su suegro y éste nunca ha disimulado, y menos ante su hijo.
Hace cinco años, en el verano de 2013, la Familia Real pasaba los primeros días de agosto en su palacio estival por excelencia, Marivent. Como cada año, los Borbón se reunieron con los nietos y abuelos en Mallorca, pero por encima del posado familiar lo que más resaltó ese año fue la gran crisis que se evidenciaba en el matrimonio de Felipe y Letizia. Existió una gran bronca entre ellos que produjo la tardía llegada de la reina a la isla; además del hecho de que apenas se dejara ver por la zona y todo se tornó en algo innegable cuando la reina volvió a Madrid mucho antes de lo previsto, dejando a su marido y sus hijas en Baleares. "Esa vez se oyó claramente al rey Juan Carlos decirle a Felipe -tras marcharse Letizia y dejarles allí tirados-: 'Divórciate', esa es la crisis más rotunda y oficial que ha habido entre ellos", explica Jaime Peñafiel a JALEOS.
Y es que antes incluso de casarse, el rey emérito ya 'predijo' que el matrimonio de su hijo le iba a traer quebraderos de cabeza: "Cuando se disponía a realizar el anuncio del compromiso de Felipe y Letizia, Juan Carlos estaba de cacería con un amigo al que le dijo: 'Mi hijo con esta boda se carga la Monarquía'", cuenta Peñafiel.
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