Comienzan las vacaciones de Semana Santa para la Familia Real. La reina Letizia (46 años) ha elegido la compañía de sus dos hijas, Leonor (13) y Sofía de Borbón (11), para pasar los primeros días de ocio y descanso. La Reina, la princesa de Asturias y la infanta han volado hasta Roma. Su escapada privada para estas Pascuas fija su destino fuera de España, un plan, además, del que no forma parte en un principio Felipe VI (51). Pero, tal y como ha podido saber JALEOS, el Rey volará hasta la capital de Italia el próximo martes para encontrarse con su mujer y con las niñas. 

Sin ningún acto ni evento en la agenda oficial hasta que el próximo domingo se celebre la misa del Domingo de Resurrección y con los diez días de vacaciones escolares en el calendario de las menores, Letizia, Leonor y Sofía ponían tierra de por medio el pasado viernes por la mañana para disfrutar de unos días en la capital italiana.

Sobre las 12 de la mañana fueron vistas en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, donde se disponían a embarcar en un vuelo regular junto al resto de pasajeros, pues para esta ocasión no han optado por viajar en avión privado. Así lo desvela Cotilleo.es, que asegura que la monarca consorte y sus dos hijas optaron por volar con la aerolínea española Iberia en clase business, donde prácticamente pasaron desapercibidas debido a su vestimenta más informal.

En su llegada a Roma, fueron las primeras en salir el avión en compañía de sus guardaespaldas y el resto de personal. Tras la salida de los miembros reales, que lo hicieron por la escalera de autoridades debido a su posición VIP, hacían lo propio el resto de pasajeros, que eligieron el mismo vuelo que la consorte y sus dos hijas. Precisamente una de las personas que se encontraba ubicada muy cerca de Letizia y las infantas en el avión, asegura al citado medio que Leonor y Sofía se comportaron muy correctas durante las dos horas y media de duración del trayecto. Tanto fue así, que nadie se percató de que eran ellas, ya que al abandonar la aeronave se pusieron una gorra intentando pasar lo más desapercibidas posible. Aunque, según cuentan, en el último momento las menores no disimularon sus ganas de visitar la ciudad italiana, y bajaron la escalera a paso veloz. 

La mujer de Felipe VI hizo todo lo posible por mantener su anonimato, según cuenta un testigo. Algunos de los allí presentes narran que Letizia estaba muy pendiente de que nadie la reconociese, hasta el punto de que "cuando vio a un chico usar su móvil le preguntó si le había hecho una foto".

Al parecer esta persona se mostró sorprendida ante el interrogante, y respondió con una negativa, incluso hizo el intento de mostrarle su teléfono móvil para demostrar que no había ninguna imagen de Letizia. La Reina se vio obligada a pedir disculpas al joven y volvió a su asiento.

Una de las habituales tradiciones de los Reyes es la de desaparecer en esta época del año durante unos días. El destino siempre es secreto de Estado. Muy pocas personas en Zarzuela han sido conocedoras del destino elegido por Letizia y sus hijas para disfrutar de estas jornadas de descanso. Por ello, para proteger su tiempo de privacidad y en familia, los Reyes suelen optar por lugares en los que tengan 'aliados', amigos de la 'casa' como primos o personajes poderosos con los que mantienen buena relación para que salvaguarden su ubicación e incluso les presten sus hogares o segundas viviendas por unos días. Sin embargo, a menudo salen a la luz algunos detalles o pistas de dónde han podido 'desconectar' los monarcas y sus hijas, y esta vez no ha habido duda de los planes de Letizia y sus hijas en Italia.

Por norma, sólo el Gobierno tiene la obligación de ser conocedor del emplazamiento vacacional del Monarca, su mujer, y sus hijas, sobre todo para que no ocurra como en Semana Santa del año 2013, cuando Juan Carlos I (81), entonces titular de la Corona, sufrió el famoso accidente en Botswana.

[Más información: Letizia y Sofía, duelo en la catedral de Palma (II parte) en el Domingo de Resurrección]