En agosto de 1987 los reyes de España recibieron en Mallorca a una invitada muy especial: Diana de Gales. Entonces, la Princesa del pueblo llegó a la isla junto a su marido, Carlos de Inglaterra, y sus dos hijos, Guillermo y Harry. Una visita muy especial que dejó instantáneas scomo esta, en la que Lady Di posa con el duque de Sussex en brazos mientras que la emérita, con un perro en mano, le dedica algunas palabras.