Las siete personas detenidas por su vinculación a organizaciones yihadistas compraban armamento en el mercado negro y lo enviaban a Siria e Irak bajo el cartel de ayuda humanitaria. Mafias clandestinas proveían de estos arsenales y la red desarticulada se encargaba de camuflarlos bajo otros equipos y, así, esquivar los controles pertinentes. Además enviaban material electrónico y dinero que las facciones terroristas Estado Islámico y el Frente al-Nusra invertían para sostener sus frentes en los países árabes.
Fuentes próximas a la investigación apuntan que el seguimiento que se viene realizando desde hace varios meses a algunos de los detenidos ha permitido la desarticulación de la red. Agentes de la Policía Nacional han efectuado la operación, en la madrugada del sábado al domingo, en Onteniente (Valencia), Ceuta, Alicante y en varias ciudades de la misma provincia -Crevillente, Muri de Alcoy y Alcoy-. En total, siete personas han sido detenidas. No se descarta que la investigación, en manos de la Audiencia Nacional, derive en nuevos arrestos.
Las siete personas detenidas actuaban de acuerdo a una estructura y sus funciones estaban claramente definidas. Unos estaban especializados en la manipulación y adquisición de material que después se empleaba para fabricar artefactos explosivos; otros se encargaban de la compra de armamento y munición; también contaban con expertos que adquirían los equipos electrónicos y de transmisiones. El cerebro de esta red coordinaba el operativo a través de un “complejo empresarial”, ha explicado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Mujeres para casarse con yihadistas
El cerebro de la red desarticulada, además, buscaba mujeres dispuestas a casarse con los yihadistas que combaten en Siria e Irak. En los últimos meses, los Cuerpos que actúan en materia de lucha antiterrorista han detenido en España a varias mujeres dispuestas a unirse al Estado Islámico. La operación llevada a cabo este domingo, según ha apuntado Fernández Díaz, supone un “salto cualitativo importante”: los agentes no han detenido a aquellos dispuestos a integrarse en las filas del Daesh, sino que han apuntado más alto y han arrestado a quienes facilitaban este ingreso.
Los detenidos, que actuaban bajo el nombre de una falsa ONG, utilizaban contenedores de grandes dimensiones en los que, además de estos equipos, introducían material donado como ayuda humanitaria; especialmente, comida, ropa y mantas. Los contenedores partían desde puertos españoles y, tras varias escalas, llegaban a Siria e Irak.
El material llegaba a las organizaciones yihadistas Estado Islámico y Frente al-Nusra. La primera se encuentra bajo el liderazgo de Abu Bakr Al-Baghdadi; la segunda, coordinada por Abu Mohamad Al-Golani, es considerada como el enemigo más potente de Bashar Al Asad en el avispero en el que se ha convertido Siria.
184 yihadistas detenidos en cuatro años
Con esta operación, de acuerdo a los datos que se manejan desde Interior, ya son 184 los presuntos yihadistas detenidos en el transcurso de la actual legislatura. La actividad ha sido especialmente intensa en los últimos meses: 82 de estos arrestos han tenido lugar entre 2015 y 2016. El Ministerio mantiene el nivel de alerta terrorista en cuatro sobre cinco, decretado desde junio de 2015 tras los atentados yihadistas perpetrados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia.
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