Se defiende de las posibles críticas de nepotismo asegurando que siempre ha estado en la sombra, codo con codo con su tía. Guillermo Cervera (48), sobrino de Tita Thyssen y nuevo director del museo que la baronesa planea inaugurar en marzo en Andorra, deberá dar muchas explicaciones cada vez que alguien le pregunte. Pero no le importa. Con una carrera más que afianzada en el mundo de la gastronomía, este ex cocinero toma las riendas del primer centro artístico que Thyssen abre fuera de nuestras fronteras.
"Que mi tía y el Gobierno de Andorra me propusieran como director del museo y encargado del proyecto es un honor. En el caso de mi tía, me enorgullece muchísimo, a la vez que es un punto de presión adicional, por lo que puedan pensar por ser familiar suyo", ha declarado esta semana Cervera. Consciente de que le lloverán las críticas, admite que su familia es algo más en nuestra sociedad. "Se mira con lupa, sobre todo por la parte más mediática que representa Carmen Thyssen. Yo soy un hombre más de segunda línea, de trabajo de campo", ha dicho a Cinco Días.
Esta semana, aprovechando que se ha celebrado en Madrid Fitur, la feria de turismo, Guillermo Cervera ha dado algunas entrevistas y ha contado a los medios cuál es su proyecto.
El nuevo museo Carmen Thyssen Andorra cuanta con varios responsables. Además de los Reig, familia propietaria del Hotel Valira, en cuyos bajos se abrirá la pinacoteca, cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de Escaldes, localidad en la que se encuentra el centro. Por el alquiler, el Consistorio pagará 6.000 euros mensuales, tal y como informó El Mundo hace un año.
El Ministerio de Cultura se hará cargo de los 300.000 euros anuales que cuesta el mantenimientos del museo y la Fundación Museo Andorra, encargada del sueldo de Guillermo Cervera. En el patronato de la fundación están, además del Gobierno andorrano, Carmen y Borja Thyssen.
Así que no hay guerra en la familia por la entrada de Guillermo, tal y como algunos medios han dado a entender. Residente en Andorra desde 1993, cuando se instaló con su padre, quien desarrolló toda su carrera profesional en el Principado. Guillermo Cervera dio sus primeros pasos en los fogones de un restaurante en las pistas de esquí, y suele decir que fue su abuela (una gran cocinera), la madre de Carmen, quien le inculcó la pasión por la cocina.
Es hijo de Guillermo, el hermano de la baronesa fallecido en 2003. Su carrera siempre ha estado centrada en la repostería, básicamente, disciplina que domina y por la que ha recibido numerosos reconocimientos internacionales. Aunque ahora, destaca que vivir rodeado de arte, sobre todo por su relación con el barón Thyssen, le acercó a la pintura de manera especial. Recuerda sus estancias en Suiza, donde visitaba a sus tíos, y cómo el barón el explicaba detalles de su afición. Una afición que Guillermo perfeccionó con estudios de museología en Gran Bretaña.
"Aunque no apareciera en la foto, yo siempre he estado allí", advirtió hace un año en la citada entrevista. Con una inversión inicial de 960.000 euros (a cuenta del Gobierno andorrano), el Museo Carmen Thyssen abrirá sus puertas el próxima 16 de marzo. "Representa una parte romántica para mi tía. El recuerdo de su hermano, mi padre, con el que estuvo muy unida. Siempre ha creído en Andorra y en la tranquilidad que transmite". Andorra será, al final, el paraíso de los Thyssen. Uno de ellos ya lo disfruta.