La extraña boda de María Ruiz-Mateos: una gran bronca con la prensa y el padrino en la cárcel
La nieta de José María Ruiz-Mateos se ha casado este sábado en Madrid con marcadas ausencias como la de su padre, que permanece en prisión.
27 mayo, 2019 11:50Noticias relacionadas
Este sábado María Ruíz-Mateos, nieta del mítico empresario, José María Ruiz-Mateos, ha celebrado su boda en la capital con un alto un alto cargo del banco BBVA. La ceremonia ha tenido lugar en la capilla del colegio privado de Madrid, Nuestra Señora del Pilar, al que asistió el novio en su infancia y que destaca por ser uno de los más exclusivos de la ciudad.
Hasta allí se trasladaron algunos medios de comunicación por el interés mediático que genera la familia del que fuera dueño de Nueva Rumasa. Y fue precisamente la presencia de la prensa la que alteró a los cónyuges e invitados hasta el punto de que una cita tan especial donde debe reinar la felicidad, se empañara del agrio sabor de las discusiones y las peleas.
La presencia mediática enfadó excesivamente al novio, que en vez de disfrutar del dulce momento se enfrentó a los profesionales amenazándolos. "Cómo llegue María y estéis aquí, os hundo la vida", gritaba el banquero perdiendo los papeles ante las cámaras y cargando contra los periodistas que esperaban a las afueras de las instalaciones.
María, por su parte, llegaba con una enorme sonrisa y completamente ajena al interés mediático, aunque no pudo llegar acompañada del brazo de su padre, Zoilo Ruiz-Mateos, que permanece en prisión por delito de estafa y alzamiento de bienes junto a sus cinco hermanos.
Zoilo Ruiz Mateos, condenado a finales del año pasado, presentó todos los recursos posibles para poder estar en la boda de su hija, pero ya se sabía que era prácticamente imposible que le diesen permiso para estar allí. Por lo que fue su esposa, Carmen Fernández-Durán Soto, la persona que sí estuvo presente y quien ayudó a María con los preparativos del enlace.
Quien no faltó fue la matriarca del clan y viuda del empresario, Teresa Rivero (84), y aunque la familia hizo un gran esfuerzo por que no fuera captada por las cámaras fue en vano, incluso la madrina del enlace intentó acaparar la atención para que estas no fijasen su foco en Teresa. De esta manera, Rivero vio a su nieta subir al altar y disfrutar de este momento en familia a pesar de las grandes ausencias y el enfado del novio.
La celebración continúo en la intimidad en una finca de Majadahonda, donde los novio pudieron disfrutar de la velada. En el banquete gozaron de la tranquilidad familiar fuera de los flashes de las curiosas cámaras de los medios de comunicación.
[Más información: ¿Está la hija número 14 de Ruiz-Mateos huyendo de las deudas en EEUU? Hablamos con su madre]