Minerva Piquero, sobre su enfermedad: "Me provoca grandes trastornos en el día a día. Es una lucha"
La inolvidable 'chica del tiempo' de Antena 3 ha conversado con JALEOS y se ha sincerado sobre su presente, sus proyectos y su faceta personal.
5 diciembre, 2020 02:27Noticias relacionadas
El 25 de diciembre de 1989 se fundaba la primera cadena privada de España, Antena 3. Fue entonces cuando el público patrio escuchó el nombre de Minerva Piquero (53 años). La presentadora se ponía al frente de la sección meteorológica de los informativos más importantes del canal y allí permaneció a lo largo de 14 años. El hecho de colarse en los hogares españoles cada día durante más de una década, la convirtió en una de las profesionales más queridas de la televisión. Su gran sonrisa era una de sus señas de identidad y aún lo sigue siendo.
Esta semana ha sido una de las invitadas al concurso Pasapalabra y ha vuelto a demostrar su vitalidad frente a la cámara. Lleva ya años alejada de los focos, pero aún muy ligada a los medios pues es la directora de Comunicación y Relaciones Públicas del grupo de agencias de la multinacional Dentsu Aegis. Además, hace un año se lanzó al mundo editorial publicando su primera novela, Nacida Libre.
En el ámbito más personal, está siendo testigo de excepción del éxito de su hija mayor, Gabriela, de 21 años de edad, que es actriz y ha sido fichada para una producción de Netflix. Mientras, su hijo pequeño, Lucas, que entra en la preadolescencia, mira con orgullo la andadura de su hermana y de su madre. Ambos son fruto del matrimonio de Minerva Piquero con el economista Mario Andrade, con el que acaba de cumplir su 26º aniversario de boda.
La presentadora sigue acaparando el interés del públicio al que enamoró en la década de los 90 y principios de los 2000, y JALEOS se ha puesto en contacto con ella para conocer más acerca de su presente.
Esta semana la hemos visto muy entregada en Pasapalabra, y la verdad es que este año 2020 está siendo para pasarlo por alto y decirle, literalmente, "Pasapalabra". ¿Cómo han vivido esta pandemia en su familia?
Afortunadamente nadie de mi familia o mi entorno más allegado ha estado enfermo, por lo que hemos tenido mucha suerte. En el aspecto profesional soy muy afortunada también pues soy de las personas que puede desarrollar su trabajo teletrabajando, aunque ha supuesto un gran esfuerzo de adaptación y automotivación, pues para alguien como yo, que se dedica a la comunicación corporativa, el trabajo en equipo y el contacto humano es esencial.
¿Le ha afectado en lo personal?
Desde una perspectiva más personal, te confieso que he tenido, y sigo teniendo, altibajos. El exceso de información y dramatización por algunos medios de comunicación al principio, la desinformación e incoherencia en algunas decisiones de nuestros gobernantes, el miedo y la tragedia de tantas personas, el debate y el enfrentamiento social por ideologías e intereses políticos, la incertidumbre… todo este cóctel me ha provocado un desgaste emocional importante.
¿Qué tal llevaron el confinamiento en casa?
El confinamiento no fue un drama. La convivencia en mi casa es buena, soy una persona muy casera y lo he llevado bastante bien. ¡Pero quiero que se acabe ya!
Esexperta en poner una sonrisa a todo y ver la parte positiva de las cosas, ¿qué aprendizaje saca de las consecuencias de esta pandemia en la sociedad?
Creo que para muchas personas esta crisis nos ha obligado a replantearnos nuestra escala de valores y esenciales. Detenernos y observar el mundo y nuestras vidas desde otra perspectiva. Y quizá, en especial, para esa generación más joven de milenians (hablo de España) que han nacido en un país sin guerras en democracia, con miles de oportunidades, sin barreras informativas, y han visto como de pronto todo se detenía, y las cosas más sencillas y básicas que disfrutábamos por derecho se han convertido en privilegios… quizá para ellos este momento sea un punto de inflexión sin precedentes. Es difícil extraer un aprendizaje positivo cuando ves tanto dolor a tu alrededor pero, en mi caso particular, tengo claro que he hecho un reseteo. He limpiado mi agenda, me he replanteado mis prioridades y he aprendido a devolverle el valor al tiempo. Ahora más que nunca, para mi es muy importante saber el qué, cuándo y con quién empleo ese tiempo de mi vida.
Tanto tiempo encerrados en casa, a los españoles poco les ha importado el clima de sus ciudades. Usted fue presentadora de la sección meteorológica de los informativos de Antena 3 durante 14 años, ¿qué recuerdos guarda de aquella época?
Los mejores. El paso de los años te da la distancia necesaria para entender la experiencia y crecer. Éramos muy jóvenes y valientes, borrachos de ilusión y con una energía que nos hacía invencibles al desaliento. Teníamos en nuestras manos un proyecto nuevo y maravilloso, y sabíamos que estábamos escribiendo su historia. Nos sentíamos afortunados. Era muy bonito ir a trabajar. Fui muy feliz y aprendí todo lo que soy.
¿Alguna anécdota que no se pueda quitar de la cabeza de aquellos años presentando el Tiempo?
¡Dios mío! ¿De cuánto espacio dispones para esta respuesta? Tengo miles… 15 años de directos diarios (hubo años de hasta 3 directos diarios) dan para muchas historias…desde perseguir a un pastor de ovejas por el campo, micrófono en mano, porque según sus ovejas esa tarde iba a llover (llevábamos meses de sequía), o correr por los pasillos llamando a gritos a Carrascal porque le habíamos perdido y estábamos a 3 minutos de entrar en directo. En fin, ¡podríamos hacer una serie!
Ha 'llovido' bastante desde entonces... ahora, concretamente este otoño, se ha cumplido un año del lanzamiento de tu primera novela, Nacida Libre, ¿cómo surgió la idea?
La idea se fue gestando muy lentamente a lo largo de los años. En mi caso nace de la necesidad de escribir, de expresarme, de crecer emocionalmente y compartirlo. Otra cosa bien distinta es encontrar los arrestos para acometerlo, el momento propicio, la estabilidad emocional; pero como en la vida, si tiene que ser, será. La historia que quería contar fue creciendo y una noche entendí, con sorpresa, que mis personajes Cora, Valentina, Rita, ya estaban vivos y habitaban en mi imaginación, campando a sus anchas, evolucionando por su cuenta. Era la hora de sentarse y dejarlos salir.
Un año después aprendí a superar mi pudor y compartí mi proyecto con algunas editoriales. Poco después de las navidades del 2019, me llegó el mejor regalo de la mano de Luis Miguel Oliva (director de ediciones Alfar) y entonces el sueño se hizo papel y así comenzó este viaje maravilloso.
¿Tiene algo de autobiográfica? La historia habla sin tabúes de sexo, relaciones difíciles, autoestima, traición, dudas existenciales... ¿Qué fue lo más difícil de escribirla?
Entiendo que sería mucho más divertido si dijera que es autobiográfica, pues hay algunas escenas de sexo muy explícitas, pero prefiero dejarlo a la imaginación y buen juicio del lector. Lo más difícil de escribirla fue aceptar que solo tendría sentido si lo hacía desde las tripas, sin prejuicios ni complejos, sin atender al temor que me producía pensar en la opinión de terceros. Debía escribirla desde mí y para mí. Era mi viaje. Y debía ser valiente y honesta. Muy honesta. Como se suele decir, encontrar quien se quite la ropa contigo puede ser fácil, pero encontrar quien esté dispuesto a desnudarse el alma es mucho más complicado.
Es una obra muy feminista. ¿Qué opina sobre el feminismo?
Que no es un movimiento. No es una moda. Sinceramente quiero creer que se trata de un despertar social, inevitable e irreversible, y para muchos hombres en particular (por testimonios directos que he recibido) un despertar de la conciencia masculina.
Estoy orgullosa de las mujeres valientes que me han precedido y se han dejado lágrimas, sudor y sangre para que yo hoy pueda disfrutar de mi libertad. Pero siento la responsabilidad de seguir con este legado. Queda mucho por hacer, demasiado.
Estoy orgullosa de los hombres que nos aman como iguales, que nos apoyan y defienden, y creo sinceramente que el feminismo viene para devorar años de injusticias y deshumanización. El mundo será un lugar mejor.
Escribe, presenta... está claro que la comunicación es lo tuyo. Por eso eres directora de comunicación de una gran agencia de medios multinacional. ¿Qué le ha traído esta etapa fuera de la televisión?
Trabajo en una agencia de comunicación muy potente, donde no he dejado de aprender ni un solo día, y no estoy tan alejada de la televisión… solo que no estoy delante de la cámara. Creo en la comunicación como la herramienta natural más poderosa del ser humano cuando se usa bien. En Dentsu, de hecho, estamos estrechamente vinculados a los grandes medios y grupos de comunicación, pues ellos son nuestros socios y ejecutores cuando desarrollamos estrategias de comunicación y publicidad para el negocio de nuestros clientes, que son grandes marcas de anunciantes. En esta empresa me he reencontrado con muchos compañeros de televisión… te sorprenderías. Esta es una profesión de apasionados.
En esa vida sin cámaras está también su faceta como madre. Su hija ya es mayor de edad y el pequeño también crece poco a poco. ¿Qué diría que le han enseñado ellos y cuál es el valor más importante que les ha querido inculcar usted?
Yo soy mucho mejor persona gracias a mis hijos. Ellos me han enseñado a ser la madre que soy. Nuestro amor está por encima de todo. Me he esforzado en educarles en la libertad de ser, que no es nada fácil, sobre todo en este nuevo mundo tecnológico donde estamos tan expuestos y los egos son más vulnerables. En la bondad, la valentía y en el respeto. Siempre les he dicho que muchas veces no estaremos de acuerdo, pero con amor y respeto se puede hablar de todo, y yo siempre estaré ahí. Con ellos aprendí el amor incondicional.
Hace ya 7 años confesó que sufría hipotiroidismo, ¿qué ha supuesto esta enfermedad en su vida?
Es una enfermedad muy común pero desconocida para quienes no la padecen. El síntoma más evidente es el externo, el cambio físico, en mi caso el sobrepeso. Mi cuerpo ha cambiado su metabolismo y ha evolucionado rápidamente. Pero la verdadera lucha es interior, no se ve. Tener la tiroides atrofiada e inactiva te provoca grandes trastornos en el día a día, como el cansancio crónico, insomnio o exceso de sueño, debilidad, pérdida de cabello, sequedad de la piel, tristeza… en fin. Me medico y me hago controles periódicos. Uno aprende a vivir con ello. La lucha es lenta y larga, pero yo no me rindo. Estoy segura de que acabaré controlándolo y sintiéndome mejor. Poco a poco.
Si pudiera volver atrás, ¿cambiaría algo de su vida profesional o personal?
Me gustaría decir que sí, pues soy consciente de mis malas decisiones y sus consecuencias en mi vida, pero siendo honesta, creo que no, que no cambiaría nada.
Amo la vida, hay muchas cosas que ahora sé que deseo hacer y entiendo lo que es importante, y para hacerlas necesitaba llegar a este punto de madurez emocional y psicológica. Soy la suma de mis aciertos y errores, y si hago un balance de mi vida, he sido, y soy, una mujer afortunada.
Naciste bajo el signo de Leo así que seguro que es energética, creativa, generosa y buena líder... ¿o no? ¿Cuáles diría que son sus defectos y sus virtudes más destacadas?
¡Los Leo no tenemos defectos! Es que no nos entendéis… (risas). No sé decirte, tengo muchos defectos y debilidades. Soy muy imperfecta, emocional, impulsiva, intuitiva…(Pero no quiero desvelarlos).
¿Tiene algún proyecto en mente que aún no haya podido hacer realidad y le gustaría llevar a cabo?
Si, y lo haré, algún día. Quiero viajar a la India y dedicar unos meses a trabajar como voluntaria en alguna ONG para ayudar a otras mujeres. ¡Hay tanto que podemos hacer! Y terminar mi segunda novela… se me está haciendo muy difícil escribir este año.
¿Qué le pide al 2021?
Amor (y salud, claro, para todos).
[Más información: Qué fue de Minerva Piquero, la 'chica del tiempo' de Antena 3 que ahora cotiza en Bolsa]