Susana García Cereceda en la hípica.

Susana García Cereceda en la hípica. EL ESPAÑOL

Famosos TRIBUNALES

Susana García Cereceda reaparece coincidiendo con un respiro en la guerra judicial con su hermana

El enfrentamiento entre Susana y su hermana comenzó cuando Yolanda la acusó de haberse apropiado de una finca que tenían a medias en Francia.

4 diciembre, 2021 02:30

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En la grada de la Madrid Horse Week, casi pasando desapercibida, una mujer observa de pie con evidente emoción la competición desde la privilegiada visión que le da el palco VIP. Es Susana García Cereceda (52 años), hija de Luis García Cereceda, considerado en su día uno de los setenta hombres más ricos del mundo y conocido por ser el promotor que levantó de la nada la La Finca, la urbanización por excelencia de los famosos en Pozuelo de Alarcón.

Susana vive a caballo entre España y La Bosquetterie, donde se dedica a su pasión: la cría y entreno de caballos dedicados a la alta competición. Allí encuentra refugio ante los muchos frentes abiertos que tiene en España, desde que en 2010 la muerte de su padre la colocase junto a su hermana, en el centro de la atención mediática. No era de extrañar, pues ambas eran las ricas herederas de uno de los constructores más notables de las tres últimas décadas. Sin embargo, el fallecimiento de su progenitor, lejos de unirlas, las separó para siempre.

Guerra abierta

La guerra entre las hermanas Cereceda viene de lejos y se extiende al resto de la familia. El enfrentamiento entre Susana y su hermana comenzó cuando Yolanda (50) la acusó de haberse apropiado de una finca que tenían a medias en Francia. Según Yolanda, se había aprovechado para hacerlo mientras ella estuvo incapacitada por un juez, quien le impuso un tutor legal tras leer el informe de un médico forense. El tutor elegido fue la Fundación Afal, (procesada hoy por el supuesto robo de 8 millones de euros a enfermos con alzhéimer). La querella truncó definitivamente la paz familiar y afectó a toda la familia.

Susana García Cereceda.

Susana García Cereceda. EL ESPAÑOL

Su madre, Mercedes López Gutiérrez, primera mujer del empresario inmobiliario Luis García Cereceda, tomó partido en la guerra que sus dos hijas, querellándose contra la mayor, Susana. La madre, que se divorció del promotor a finales de los noventa, buscaba reequilibrar de esta manera el reparto -injusto a su juicio- de la multimillonaria herencia de García Cereceda, fallecido en junio de 2010.

En el testamento, el promotor había desequilibrado la balanza de su patrimonio inmobiliario y sus acciones en sus empresas en favor de su hija Susana de tal forma que ésta recibió un 51% de las participaciones mientras Yolanda obtuvo el 49%. Un nimio 1% que en la práctica significaba que Susana tomaba el control absoluto de la mayoría de las acciones y se convirtiera en 2010 de facto en la primera ejecutiva del Grupo Procisa, con intereses en múltiples negocios no solo urbanísticos, sino también de restauración —era dueño de Zalacaín—, la cría de caballos, etc.

Esa balanza decantada en favor de Susana supuso una guerra entre las hermanas, recelosas ya de por sí la una de la otra. Tras la decisión de Luis García Cereceda, al parecer, estaba la idea de proteger la empresa respaldando el control de la misma a favor de Susana y en detrimento de Yolanda, a la que consideraba más frágil a la hora de afrontar tareas de responsabilidad empresarial. Los desencuentros de las hermanas derivaron en múltiples enfrentamientos judiciales. Yolanda, incluso llegó a estar inhabilitada durante cinco años y perdió temporalmente la custodia de sus hijos.

Caso Villarejo

Los problemas judiciales de la mayor de las García Cereceda no sólo han tenido a su hermana como protagonista. Susana es parte del juicio más mediático de los últimos años, el del excomisario José Manuel Villarejo (70). La Audiencia Nacional acogía este miércoles 30 de noviembre la quinta jornada del juicio al excomisario por tres supuestos encargos de espionaje del caso Tándem.

En este procedimiento se juzgan en paralelo tres "encargos" supuestamente encomendados a Villarejo; aparte de la pieza Iron, sobre un supuesto espionaje de un despacho de abogados a la competencia y Pintor, que trata del espionaje que supuestamente le habrían encargado al excomisario unos empresarios, entre ellos Juan Muñoz (57), marido de la periodista Ana Rosa Quintana (66), también se enjuicia la causa Land, que se adentra en la disputa familiar entre Susana y su hermana Yolanda con respecto a la lucha por la herencia de la urbanización de lujo La Finca, de Pozuelo de Alarcón, Madrid.

Pese a que las responsabilidades penales en el caso pueden ser muy graves para Susana García Cereceda, su situación procesal ha mejorado desde hace unas semanas. La Fiscalía Anticorrupción llegó a un acuerdo de conformidad con los abogados de la empresaria por el que redujeron su petición inicial de 16 años y 10 meses de cárcel a solo dos años, la pena mínima para eludir el ingreso en prisión. El abogado de Yolanda García-Cereceda, José Luis Segado, que ejerce la acusación particular contra su hermana, considera que la reducción de pena no se ajusta a la ley, y ha presentado un recurso contra la rebaja de pena de Susana, teniendo en cuenta la gravedad de los delitos investigados.

Dos años de prisión

La Fiscalía Anticorrupción ha rebajado su petición inicial de 16 años y 10 meses de cárcel a solo dos años.

La Fiscalía Anticorrupción ha rebajado su petición inicial de 16 años y 10 meses de cárcel a solo dos años. EL ESPAÑOL

No tiene sentido, según el abogado de Yolanda, que se reduzca la pena de 16 a 2 años teniendo en cuenta que está acusada por delitos de "cohecho activo cometido por particular, descubrimiento de secretos de empresa y revelación de secretos a particulares relacionados con su vida sexual en grado de tentativa". A esto hay que sumar la petición de multa que asciende, aproximadamente a 124.000 euros. Según la acusación particular, Susana García Cereceda contrató a Villarejo y a su empresa, Cenyt, para espiar a su hermana, a Silvia Gómez Cuétara Novoa, viuda de su padre, Luis García-Cereceda y al arquitecto que trabajó codo a codo con su padre, Joaquín Torres (51), en esta pieza, denominada Land.

Según la acusación, el encargo que recibió Villarejo por parte de Susana García Cereceda fue el de buscar información sensible referida a la intimidad de su hermana, que se pudiera usar para disuadirla en las negociaciones por la herencia del padre, fallecido hace una década de un tumor en el cerebro. Susana García Cereceda, acusada de contratar a Villarejo para perjudicar los intereses y la reputación de su hermana Yolanda, no es la única acusada de su entorno. Sus dos hombres de confianza, Francisco Lorenzo Peñalver Sánchez, socio y administrador de la mercantil Procisa, y David Fernández, el exjefe de seguridad, comparten banquillo. Un enfrentamiento que dura ya 11 años y promete dar para rellenar aún muchas páginas.

[Más información: Sobreseída la investigación contra Susana García Cereceda, heredera de La Finca]