Mayte Zaldívar reaparece en silla de ruedas tras sufrir una aparatosa caída y romperse una pierna

Hacía tiempo que Mayte Zaldívar (65 años) no se dejaba ver públicamente y su reaparición ha sorprendido al tiempo que preocupado a su entorno más cercano. La exmujer de Julián Muñoz (74) ha sufrido en los últimos días una aparatosa caída que le produjo la rotura de la tibia y la obliga a ir en silla de ruedas.

Ayudada por una persona que la acompaña y guía y sin perder el sentido del humor y la alegría. Así se ha dejado inmortalizar la empresaria andaluza en las últimas horas. Un bache de salud que le ha ocasionado problemas de movilidad, aunque ella sostiene que se encuentra "bien". "Nada, estar de pie para caerse", asegura, entre risas. 

Una caída que le provocó la rotura de la tibia aunque, como ella misma informa, se encuentra "muy bien. Sólo tengo la pierna rota". Tanto es así que a pesar de lo aparatoso de estar 'atada' a una silla de ruedas y de llevar una escayola desde el pie hasta la rodilla, Mayte continúa al frente del gastrobar que regenta en el Mercado de Abastos de Marbella, demostrando que si su lesión puede impedirle seguir trabajando.

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Mayte Zaldívar, en silla de ruedas en su última imagen pública. Europa Press

A su lado, en estos complicados momentos, su pareja Fernando y sus hijas Eloísa y Elia Isabel Muñoz Zaldívar (40), quien se recupera del cáncer que le fue diagnosticado a principios de año y contra el que sigue luchando con fuerza y optimismo. Así lo corroboró hace unas semanas EL ESPAÑOL, justo cuando se cumplían nueve meses de intensa lucha. 

El día que saltó la noticia a la primera línea informativa, Mayte Zaldívar, la madre de Elia Isabel, aseguró, rota de dolor: "Ahora mismo necesito un milagro del cielo en mi vida. Todo lo demás no me importa nada". EL ESPAÑOL fue el primer medio que consiguió contactar con la hija del otroro feliz y exitoso matrimonio marbellí. "Perdona que sea bastante escueta, pero hoy me encuentro regular. Es cierto lo dicho. Muchas gracias y disculpa no poder decir más", manifestó Elia. 

Desde ese día, la hija de Julián Muñoz se ha centrado única y exclusivamente en plantarle cara a la enfermedad con el apoyo de su familia y, sobre todo, del amor que le brinda su hija, la pequeña Vega. Comenzaba su batalla más dura, personal e íntima. Para entonces, sólo su entorno más familiar estaba al tanto de este bache de salud. Sus padres, su hermana, su marido y pocas amigas. 

"Sigue en la lucha y a veces no todos los días son buenos. Confirmó su enfermedad, pero nada más. Ella nunca ha sido un personaje público", confió una fuente cercana al exdil de Marbella hace unas semanas. 

Elia Isabel junto a su madre, Mayte Zaldívar, y el marido de ésta, Fernando Marcos, en una instantánea tomada en Madrid, en 2018. Gtres

"Todavía queda camino por recorrer, pero está fuerte", se añadió, para matizar: "Ahora lleva una vida muy tranquila y, sobre todo, volcada en su recuperación". El trabajo ha pasado a un segundo plano, aunque igualmente está muy pendiente de su negocio, Trekking Running, a través de su marido, Raúl: "Está toda la familia cogida de la mano y a Julián y Mayte les ha enseñado mucho este revés". 

Su hija Vega concita toda la lucha para Elia Isabel. Es su asidero y esperanza, por quien lucha con denuedo. "El que Vega esté lo cambia todo. Su lucha se hace más fuerte. Ella y Raúl son su motivación diaria", aseveraron hace unos meses a este medio. 

Cabe recordar que Elia Muñoz Zaldívar, la hija en común del exalcalde de Marbella y Mayte Zaldívar, ha permanecido durante años en un discreto segundo plano. Tan sólo en determinados momentos importantes y críticos de su padre ha aparecido en los medios de comunicación para hablar de él y apoyarlo sin fisuras. 

Especialmente doloroso para ella fue el ingreso de sus padres en prisión tras ser condenados por blanqueo de capitales en el caso Malaya. Al igual que su otra hermana, Eloísa, fruto de una relación matrimonial anterior de Zaldívar, Elia se ha mantenido discreta ante el vendaval mediático protagonizado por sus progenitores.