Juan Ortega y Carmen Otte, más alejados que nunca: han desalojado su casa y lo que él se plantea decir en su regreso
Según confirma EL ESPAÑOL, pese a la comunicación que existe entre ellos, la reconciliación es "casi imposible" entre el diestro y la cardióloga.
26 diciembre, 2023 13:03El diestro sevillano Juan Ortega (33 años), rostro habitual en los medios de comunicación especializados en crónica social desde que cancelara su boda con su razón de amor, Carmen Otte (31), el pasado 2 de diciembre, ha puesto tierra de por medio y ha abandonado Sevilla, donde se refugió tras el escándalo mediático.
Si bien es cierto que en un principio tuvo claro que pasaría la Navidad junto a sus padres en la capital hispalense -como informó EL ESPAÑOL-, el torero ha viajado hasta Portugal. Tal y como informó Mónika Vergara en Fiesta, Ortega se encuentra en Porto Alto desde mediados de diciembre, en la finca de un buen amigo ganadero, Álvaro Núñez.
De acuerdo a lo que se desliza a este medio, allí Juan está aprovechando la tranquilidad y el blindaje que le ofrece su amistad para entrenar de cara a su regreso a los toros, fechado el 11 de febrero de 2024. Ortega despedirá el año 2023 también fuera de nuestras fronteras. Según confían a este periódico, en lo que se refiere a la comunicación, la expareja ha retomado el contacto.
Eso sí, se descarta casi de pleno una reconciliación entre ellos. Es "casi imposible" que eso acontezca, tal como se encuentran en estos momentos los sentimientos de ambos. Parece que el amor entre ellos se hizo añicos para siempre, aunque él sigue amándola. "Nunca dejó de quererla, todo lo contrario: por ese amor que sentía decidió no casarse así", se amplía.
Hace unos días, EL ESPAÑOL se hizo eco de que Carmen quería tomar una determinación con respecto a la casa que ambos tenían en Sevilla, en régimen de alquiler. Un inmueble del que, según se informó, ella ya había comenzado a desalojar algunas pertenencias tras aquella sonada 'no boda'.
Otte quiso contactar con Juan a este respecto: para decidir qué camino tomar sobre ese piso que, en otro tiempo, fue lugar común. Ahora, a este medio le consta que ambos ya se han desprendido de esta casa. Ninguno de los dos pretende volver a ella, y se entiende que se ha rescindido todo contrato. De este modo, el regreso amoroso está más lejos -e improbable- que nunca.
Lo que puede constatar este medio es que entre Juan y Carmen existe cordialidad, al menos una comunicación breve, pero nada más. Él está centrado en su regreso a los toros, y su único objetivo en estos momentos pasa por entrenar. Todo hace indicar, pues, que aquella reconquista que él se planteó está prácticamente desvanecida.
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Juan Ortega se ha negado en redondo, en este tiempo, a romper su silencio públicamente. Entiende que esa acción sería alimentar el morbo y las habladurías, amén de que él nunca ha sido un torero mediático a ese respecto. Así se siente y así se lo ha hecho saber a su entorno. No obstante, de acuerdo a los datos que maneja el periodista Iván Reboso, a Ortega le habrían recomendado hablar, aunque sucintamente.
Ese día sería cercano al próximo 11 de febrero, día en que Juan Ortega, ante gran expectación, se pondrá de nuevo ante el toro, e iniciará temporada. Según cuentan los entendidos en el mundo taurino, es habitual que en el arranque de la gira se celebre una suerte de rueda de prensa. Sería en ese enclave en el que Juan Ortega conceda sus primeras declaraciones.
Ortega accedería a romper su silencio únicamente con el afán de pedir respeto por su vida privada y, sobre todo, para rogar a los medios de comunicación que se respete el anonimato de su expareja, Carmen Otte. Un extremo éste que preocupa sobremanera a Juan Ortega, máxime desde que vio a su suegro perder los estribos ante la prensa.
EL ESPAÑOL ya adelantó hace unos días que Ortega está "arrepentido" de cómo gestionó el tema de su 'no boda'. Las dudas no le surgieron, según relatan a este medio, en el último momento: Juan llevaba meses cavilando y barruntando sobre su futuro matrimonial. Una indecisión que le trasladó a su razón de amor en más de una ocasión.
La boda es un proyecto que no veía para su vida en esta etapa vital. Ortega es un hombre de firmes valores y que se negó a jugar con la palabra de Dios. Más allá de su turbulenta historia de amor, Juan tiene gran ilusión en su regreso a los toros.
Es, en realidad, lo único que lo motiva y estimula en estos momentos. Según su calendario laboral para 2024, será en febrero cuando se vuelva a poner ante un toro, en el marco de la Feria de San Blas y la Candelaria de Valdemorillo. La expectación, como no podía ser de otro modo, será máxima.
Desea que las semanas terminen, que 2023 quede atrás y que el nuevo año traiga, sobre todo, paz y conciliación. Es verdad, tal y como se ha publicado, que Juan Ortega, gran creyente y católico, está rezando mucho en estos días. "No es que lo esté haciendo tras lo de Carmen, Juan siempre ha rezado y ha encontrado consuelo en Dios", apuntan a este periódico.