Las industrias culturales mueven 2,25 billones de dólares, lo que supone el 3% del PIB global, y dan trabajo a 29,5 millones de personas en todo el planeta, el 1% del empleo mundial. Estas dos cifras surgen como los titulares más obvios del estudio que la UNESCO acaba de difundir, un trabajo realizado por la firma EY (Ernst&Young) por encargo de la CISAC, la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, una gran agrupación que reúne a 230 entidades de derechos de autor en 120 países. Para situar estas cifras en su justa medida, el propio estudio ofrece otra: la industria de las telecomunicaciones genera anualmente 1,57 billones.
En el mundo actual, en un escenario de crisis ymigraciones, la cultura “es el elemento aglutinante que permite y transmite la receptividad, la tolerancia, la acogida”, asegura a EL ESPAÑOL el vicepresidente de CISAC, Javier Gutiérrez Vicén. Del estudio, explica, “llama la atención los empleos que generan las industrias creativas. La misma firma, Ernst & Young, hizo un informe sobre industrias en la UE en 2012 y se hablaba de 500.000 millones de euros generados y 7,5 millones de empleos. Eso multiplica por 2,5 a la agricultura y supera a la industria del automóvil en empleos. Pero la UE está muy preocupada por proteger a estos sectores, que considera estratégicos para el crecimiento, y a la cultura no”. De ahí, explica, que frente a los “planes Renove, subsidio de políticas agrarias o las radiales, que están subvencionadas, parezca alarmante tener que ayudar a la cultura”.
Enemigo tecnológico
No es casual que el estudio compare las cifras que genera el sector de la creación con las del mercado de las telecomunicaciones. “Tenemos una confrontación”, reconoce el vicepresidente del consejo de administración de CISAC y presidente de la asociación VEGAP, que representa a los artistas visuales españoles. “Nuestro verdadero enemigo es una especie de viento brutal que generan las industrias tecnológicas, entidades deslocalizadas, que pagan muy pocos impuestos y apenas generan empleos. Dominan la portabilidad, la accesibilidad, el control de ese foco digital, y pretenden hacer esos contenidos ajenos a quienes los generan”. Por eso, defiende Gutiérrez Vicén, una lectura del informe es la “necesidad de incorporar esos contenidos a la cadena de valor: el entorno digital tiene que tener una economía sostenible. Cualquier cadena es tan débil como su eslabón más débil. En este caso son los autores”. La conclusión: “Reivindicar una economía del conocimiento”.
El estudio Tiempos culturales. El primer mapa mundial de las industrias culturales y creativas sitúa a la televisión como el mayor área dentro de las industrias culturales, con una actividad que genera 447.000 millones de dólares, seguida de las artes visuales (391.000 millones) y los periódicos y revistas (354.000). La publicidad (285.000), la arquitectura (222.000), los libros (143.000) y las artes escénicas (127.000) son las siguientes industrias que más generan, por delante de videojuegos (99.000), películas (77.000), música (65.000) y radio (46.000).
Brecha geográfica
El orden no es igual en los empleos generados, donde las artes visuales son las mayores contratistas: generan 6,73 millones de trabajos. Les sigue la música (3,98), aunque hay varias áreas que generan cifras muy similares de empleo: libros(3,67 millones), televisión (3,52) y artes escénicas (3,53).
“Lo primero que atrajo nuestra atención fue la gran brecha entre el Norte y el Sur”, explica un artículo firmado por la presidencia de la CISAC, cuya titularidad corresponde al música Jean-Michel Jarre. “En las economías desarrolladas, las industrias creativas bullen gracias a un marco legal que protege los derechos de los creadores y permite a las industrias levantarse sobre las obras de miles de creadores”, continúa la pieza. “Esta es una situación que no se da en muchos países en vías de desarrollo. La cultura en esos países no es menos rica, sin embargo los creadores a menudo son pobres y luchan por ganarse la vida con su creatividad y por contribuir a la economía local”. La zona de Asia-Pacífico se consolida como la de mayores ingresos generados, el 33% del total con 743.000 millones de dólares y 12,7 millones de trabajos creados (el 43% del total), seguida de Europa y Norteamérica.
Otro de los datos del informe son los 200.000 millones que generan los bienes culturales -el dato es de 2013- de los 530.000 totales en el apartado del comercio online. De ellos, 66.000 millones fueron ventas directas de las empresas al consumidor, y 21.700 se generaron en publicidad.