El discurso histórico, esa necesidad de reivindicar los capítulos dorados del pasado de España, está cada vez más presente en plano de la política. Fue Vox el primer partido en hablar de reconquista durante las elecciones autonómicas andaluzas y ahora otras formaciones de la derecha, como el PP, también se abrazan a esa terminología.

Pablo Casado, el líder popular, estuvo el pasado martes visitando la catedral de Oviedo, donde se conserva una "joya emblema de la Reconquista", la Cruz de la Victoria, que según la tradición Pelayo enarboló en la batalla de Covadonga. Adjuntado una fotografía al lado de una representación virtual del símbolo de la lucha contra los musulmanes, Casado tuiteó lo siguiente: "Vamos a empezar la reconquista de España, la de un gobierno sensato que defienda la unidad nacional, la creación de empleo y la preservación del Estado del Bienestar".

A ese mensaje respondió la cuenta oficial de Vox diciéndole a Casado que "no das el perfil para apuntarte a la vanguardia de la reconquista como nuestro presidente Santiago Abascal pero sigue intentándolo". Guerra por liderar ese discurso sobre las grandes victorias de nuestro país que muchos españoles quieren escuchar. Los votos están reñidos y las campañas de los partidos no pasan por alto ningún tema con el que recabar apoyos.

Pero lo mejor de la conversación tuitera fue la foto que Vox colgó de su líder, agarrado a un balcón en el que luce una imponente bandera de España, y con un morrión en la cabeza, el casco utilizado por los integrantes de los Tercios españoles en los siglos XVI y XVII. La imagen de Abascal ha sido carne de meme en las redes sociales, pero también motivo de un sonoro zasca histórico.

Ha sido Guillermo Díaz, diputado de Ciudadanos, el encargado de lanzar la observación, también a través de Twitter: "Señores de Vox, el 'morrión', que es lo que aparece en el disfraz de la foto, es un casco del siglo XVI. La Reconquista termina en el XV. Que lleváis varios patinazos que desinforman sobre la gran historia de España. No sólo hay que gritarla, también hay que leerla".

Este casco, utilizado por las tropas del ejército español durante el mayor esplendor del imperio, era de forma cónica y abarquillada y contaba con una afilada cresta. Se trata de una evolución del capacete, otro casco, sin cresta ni visera, también originario de España a finales de la Edad Media. El morrión fue un elemento de la armadura que portaron los integrantes de los tercios, sobre todo los piqueros y los arcabuceros, y los conquistadores de América.

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