Cuando uno piensa en los faraones egipcios siempre piensa en reyes ostentosos, grandes y que imponían respeto. Y si encima se dice el nombre de Tutankamón la leyenda se multiplica… sin embargo la realidad fue mucho más cruel con él, ya que un estudio demostró hace pocos años que realmente fue un rey en plena pubertad, de aspecto débil, enfermizo y que murió cuando acababa de cumplir los 19 años. Algo que pudo deberse a la relación incestuosa mantenida por sus padres.
Todo ello son las conclusiones a las que llegaron en 2010 un equipo de investigadores de todo el mundo comandados por el director del Consejo Superior Egipcio de Antigüedades, Zahi Hawass. En dicho informe se determinó, racias a pruebas genéticas, que Tutankamón sufrió una gravísima enfermedad ósea y que padeció de malaria, además de tener varias malformaciones y morir de manera prematura. Todo ello ha sido achacado en estas últimas investigaciones al incesto, tal como explicaba entonces Albert Zink de la Academia Europea en la localidad italiana de Bolzano (EURAC).
Una investigación de dos años en la que estudiaron las momias de los miembros de la familia real mediante test genéticos, una técnica con la que descubrieron que el padre del faraón fue el rey Akenatón. "Es fantástico que hayamos podido extraer ADN del cuerpo de una persona que murió hace más de 3.000 años", dijo Hawass.
También descifraron la identidad de su madre de Tutankamón, una momia con la denominación KV35YL. Una mujer que no tenía cargo de responsabilidad pero que según los investigadores no se trata de la esposa de Akenatón, la reina Nefertiti. Hasta ahora la opción que siempre se ha mantenido es que la madre de Tutankamón fuera la segunda mujer de Akenatón, Kiya, pero esto no explicaría la similitud genética entre ambas momias. En los últimos años ha cobrado relevancia la teoría de que Akenatón hubiera embarazo a su hija. Pudo casarse con ella "porque era un Dios", explicó Hawass en 2010. "También Tutankamón se casó con su hermana o media hermana Anjesenamón. Este tipo de uniones dentro de la familia real no eran inusuales", dijo entonces Zink.
Mediante las huellas dactilares los investigadores pudieron establecer un árbol genealógico de cinco generaciones de la familia de Tutankamón. Llegó al trono con apenas ocho años y murió en el año 1324 antes de Cristo, a los 19 años. Tuvo dos hijos, pero ambos nacieron muertos. Los dos fetos fueron encontrados a su lado, en su tumba.
Con Tutankamón terminó la dinastía de gobernantes más poderosa del antiguo Egipto, y la época dorada de los faraones. Gracias a los informes que en 2010 establecieron estas conclusiones, y aseguraron que el motivo más probable de su muerte fue la enfermedad ósea que tenía, se han desechado otras hipótesis y teorías que siempre se han barruntado, como la posibilidad de que hubiera sido asesinado. "Creo que con esto podemos cerrar algunas preguntas acerca de la muerte del rey Tutankamón", afirmó hace ocho años Hawass. Los investigadores también aseguraron que Tutankamón tenía labio leporino y deformaciones en los pies.
La endogamia durante generaciones llevó aparentemente a una mala irrigación de los huesos y con ello a su desintegración. "Esa enfermedad por sí sola seguramente no llevó a su muerte, pero le redujo fuertemente la movilidad", explicó Zink. "Esto también aclara por qué se encontraron tantos bastones en su tumba", añadió.