“A mi hija le diré: cuando lleguen los hombres préndete fuego”. El verso sale del poemario Love And War, de Warsan Shire, poeta keniata de 27 años, que vive en Inglaterra desde hace 26. Ha pasado del extrarradio de la fama a ser el centro de atención mundial. Todo en un sábado por la tarde. Sus escritos son la columna vertebral del nuevo álbum de Beyoncé, Lemonade, que la mega estrella lanzó con un concierto de algo más de una hora, emitido por la cadena HBO. Como es habitual, anunció el disco por sorpresa y luego lo colgó en la plataforma de streaming Tindal.
Las primeras reseñas destacan su alto contenido político y social, así como la introspección de alguna de las 12 canciones que incluye este trabajo visual (con 12 vídeos). Es el reflejo de las raíces de Warsan Shire, por las que corren asuntos como la inmigración, la identidad, la violencia y el feminismo. Sin olvidar otros temas como la angustia y la ira, pensamientos sobre el amor, los celos, la pérdida, la infelicidad o la familia. La voz de la poeta de padres somalíes migrantes, que publicó por primera vez en 2011 (Teaching My Mother How to Get Brith) y recibió el galardón Young Poet Laureate de Londres, se escucha como una llamada a la tranquilidad, a la reflexión.
No es la primera vez que Beyoncé hace subir como la espuma a una escritora de raíces africanas: sampleó a Chimmanda Ngozi Adichie en el tema Flawless (2013). La autora nigeriana protagonizó una de las Ted Talk más influyentes de 2012, que fue calificada como manifiesto para el feminismo del siglo XXI. La cantante decidió incluirla en el tema. La conferencia fue publicada también en libro (en España, editado por Literatura Random House).
Escribe sin pudor sobre su intimidad, sin más atadura que el verso libre y de manera automática
Warsan Shire creció en el barrio londinense de Brent, pero su poesía y su experiencia esta determinada por la vida de sus padres, sus familiares y amigos de Kenia, en quienes encuentra el símil de la crisis de los refugiados varados en Europa. “Todavía me siento una persona sin hogar. Vivo en Londres y he estado aquí casi toda mi vida, pero es una ciudad difícil de conectar”, ha contado en una entrevista.
Fuerza bruta
Apunta otros asuntos importantes en su poesía, como la maternidad, el aborto, la bulimia o el sexo. Le gusta el cine de terror, el hip-hop, ha sido criada en un ambiente de refugiados, escribe sin pudor sobre su intimidad, sin más atadura que el verso libre y de manera automática. Cuenta que apenas corrige el estilo, que la poesía surge a golpes, como una bomba sin desarticular:
“Madre dice que hay habitaciones cerradas con llave dentro de cada mujer / Cocina de lujuria, dormitorio de dolor, baño de apatía / A veces, los hombres –vienen con llaves y, a veces, los hombres – vienen con martillos”. “En las fiestas señalo mi cuerpo y digo, Aquí es a donde el amor viene a morir. Bienvenido, entra, siéntete como en casa / Todo el mundo se ríe, piensan que estoy bromeando”. Asegura que la poesía le ha salvado la vida, que le ayuda a dar sentido, a sanar y a preguntar, a sentir y a entender.
En 2009, visitó la embajada de Somalia, abandonada en Roma y ocupada por un grupo de jóvenes refugiados. Escribió Home para los refugiados que conoció allí, para su familia y para todo aquel que haya sufrido la pérdida de sus derechos en busca de ellos. Se publicó en 2015: “Nadie abandona su hogar a menos que / que el hogar sea la boca de un tiburón. Sólo huyes hacia la frontera / cuando veas a la ciudad entera / escapando contigo”.
“Tienes que entender / que nadie pone a sus hijos en un bote / salvo que el agua sea más segura que la tierra”, escribe la poeta en ese mismo libro. En Birds, contó la vida de Sofía, una mujer que utilizaba la sangre de una paloma para engañar a su reciente marido, obsesionado con la virginidad de su esposa. En su obra, migrantes y mujeres musulmanas aparecen como las figuras sociales más marginales y sospechosas.
A nadie le sorprenderá cuando Beyoncé haga de For Women Who Are Difficult to Love un himno
Si Lemonade es el trabajo más personal de Beyoncé es gracias a la aportación de Shire: “Me recuerdas a mi padre, un mago / que podía estar en dos lugares al tiempo”. Las referencias más introspectivas, Beyoncé las ha extraído de poemas como The unbearable weight of Staying, que podría parecer desnudar el alma de la cantante, que convirtió la última Super Bowl en un motivo de reivindicación.
Entre los poemas adaptados por Beyoncé se encuentran The Unbearable Weight of Staying, Dear Moon, How to Wear Your Mother’s Lipstick y Nail Technician as Palm Reader. También ha incluido entre los 12 temas uno de los poemas más reconocidos de la escritora: For Women Who Are Difficult to Love. Para mujeres que son difíciles de amar hizo de ella una referencia en las redes sociales sobre la integridad femenina, por su crudeza y su estilo directo y sin retórica. A nadie le sorprenderá cuando Beyoncé haga de la canción un himno (quizá lo escuchemos en Barcelona, el 3 de agosto). La poeta trabaja en Extreme Girlhood, su próximo trabajo que aparecerá en otoño.
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