Los niños que quieren ser estrellas siempre sueñan con tocar la guitarra. Porque tiene algo enredado en las cuerdas, bordeando el mástil: algo glorioso pero cálido -sin estridencias-, algo celebratorio, popular. Porque va a la vez que el cuerpo: porque es el cuerpo. La guitarra edifica el ambiente a los tres acordes y redondea al cantante. Genera ese jaleo, esa alegría, ese desorden. Que se lo digan a los hijos del Guitar Hero. Y más a los del Guitar Hero Live, donde, ya venido arriba, el usuario puede tocar ante un público real y ver sus reacciones reales. Claro que la guitarra parece el instrumento perfecto para que pasen cosas. O, al menos, para acelerarlas. Pero no todos los dedos están hechos para ella: y la postura imposible, y el cambio rápido de posición, y la memoria de las yemas.
La tecnología ha hecho un guiño a estas ínfulas frustradas. Pronto cualquiera podrá tocar la guitarra sin muchas complicaciones: la cuerda pulsada se ha convertido en tecla. En botón.
Magic Instruments -un proyecto que se ha estrenado en la web de crowdfunding Indiegogo- propone la guitarra futurista. Su fundador, Brian Fan -un pianista clásico instruido en la Escuela Juillliard, un conservatorio de Nueva York- ha explicado que su motor de creación fue muy simple: quería aprender a tocar la guitarra para cantar nanas a su hija recién nacida.
Pronto cualquiera podrá tocar la guitarra sin muchas complicaciones: la cuerda pulsada se ha convertido en tecla. En botón
Lo intentó un verano, pero, a pesar de que había dedicado horas y horas a trasladar sus habilidades con el piano a la guitarra, se dio cuenta de que le era imposible. Fan, como experto en música, sostiene que la mayoría de gente que intenta tocar la guitarra se da por vencido, como él, menos de un año después. Por eso pensó que ofrecer la experiencia de tocar la guitarra sería un buen regalo para el mundo. Incluso si los dedos del mundo son muy torpes.
Guitarrista en diez minutos
La guitarra de Brian Fan está configurada como una versión más compleja y desarrollada que la del videojuego musical Guitar Hero. Se puede conectar a través de Bluetooth a la aplicación del equipo con el que se esté trabajando, y los usuarios principiantes podrán tocar sus canciones en tiempo real.
Cada botón corresponde a un acorde diferente -bajando el diapasón se obtienen diferentes acordes en la misma escala, y moviéndolo a través se escucharán diferentes variaciones del mismo acorde-. Se puede aprender a tocar una canción en sólo diez minutos.
El promotor ha pensado en todo: hasta está tratando con las principales casas de discos para asegurar los derechos de uso de célebres letras y acordes dentro de su aplicación
El promotor ha pensado en todo: hasta está tratando con las principales casas de discos para asegurar los derechos de uso de célebres letras y acordes dentro de su aplicación. Se espera que estén disponibles a comienzos del año que viene. Fan ha diseñado una suerte de karaoke para la guitarra basado, además de en letras, en números.
Nada de Jimmy Page
En su peregrinaje hacia la guitarra fácil y perfecta -¿por qué tiene que ser incompatible? ¿Acaso las cosas perfectas no son sencillas, al final?-, Fan ha hablado con guitarristas expertos para saber qué opinión les merece su producto.
El experto ha explicado que la guitarra saldrá a la venta por unos 300 dólares en la plataforma Indiegogo, más o menos dentro del rango de precios que presentan las guitarras para principiantes
Aunque a todos les parece interesante, han dejado claro que no es para ellos: sino para el cantante que quiere acompañar su voz y no sabe tocar la guitarra, o para un usuario muy ocupado que desee aprender a manejar el instrumento rápido. ¿Será pronto la guitarra de Fan la reina de cualquier karaoke? ¿O sólo una moda pasajera, como el propio Guitar Hero? ¿Hasta qué punto son importantes las cuerdas? ¿Es sólo cuestión de prestigio? Porque el sonido es idéntico...
El experto ha explicado que la guitarra saldrá a la venta por unos 300 dólares en la plataforma Indiegogo, más o menos dentro del rango de precios que presentan las guitarras para principiantes. El amplificador incorporado funciona con baterías AA -"para que puedan llevarse de cámping", dice- y puede conectarse también a un amplificador de guitarra tradicional o a unos auriculares. Claro que no es una guitarra para convertirse en Jimmy Page, Brian May, Keith Richards ni Paco de Lucía: pero es un acompañamiento divertido para no dejar tan frustrados, al crecer, esos sueños de niño.
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