Hay historias que empiezan a escribirse donde acaban: en la cama de un hotel de carretera. El videoclip de Ritmo en la sangre, del grupo gallego Novedades Carminha, no es sólo penetración en primer plano, sino un polvo de texturas -carne, madera, luz y sábana- que simula la última vez de una pareja y se mueve entre lo romántico, lo erótico y lo doloroso. Es el primer videoclip de contenido sexual explícito cantado en castellano y está protagonizado por la ya icónica actriz porno Amarna Miller, que vuelve a volcar en este trabajo su defensa vital de una pornografía ética y feminista.
Por eso hay mirada, lentitud y hasta mordisco con hilo de baba. Caricias en la espalda, beso en las braguitas, roce entre el sexo de él [el actor porno Sylvan] y la vagina velluda de ella, recuerdo mágico de los noventa. Todo retrotrae a un polvo cómplice -medio vintage-, de igual a igual. Sucio, hermoso y definitivo. No hay nada burdo aquí. Es casi cercano al amor: o, mejor, a lo que queda después del amor.
Sexo con historia
Con esta propuesta artística dirigida por Jorge Cantos, los chicos de Novedades Carminha -Carlangas, Jarri y Xavi- consiguen que el videoclip porno no se traduzca en una simple pataleta juvenil para hacer ruido, sino en una declaración de intenciones: “Queríamos que estuviese bien atado a nivel estético y a nivel de discurso. No nos molaba nada que tuviera que ver con el rollo del sexo plasticoso, teatralizado, y queríamos evitar el porno donde se degrada a la figura de la mujer”, cuenta Carlangas. Son las cinco de la tarde y el vocalista de la banda apura un carajillo en una terraza cerca del Manzanares, con vistas al teleférico. “Buscábamos algo muy bonito, un polvazo de esos inolvidables. El director, además, se centró mucho en contar una historia, no en mostrar todo el rato sexo: y esta es la historia de una pareja que sabe que está echando el último polvo en un hotel de carretera, que no se van a ver nunca más. Por eso tiene un puntito de drama y están un poco distantes y pensativos”.
Dicen que antes tocaban para follar ellos, ahora para que follen otros; escriben desde el cortejo delicado pero húmedo; no tienen miedo a pronunciar palabras suavonas
El cuento visual que rodea Ritmo en la sangre -“No me mires así si no vas a besarme”- va en la línea de crecimiento del grupo, que, con el lanzamiento de Campeones del mundo este 2016, ha demostrado que le estorba cualquier costura y que no quiere quedarse a vivir para siempre en las letras macarras de Juventud infinita, Jódete y baila o Te vas con cualquiera, en ese amor rabioso de instituto. Dicen que antes tocaban para follar ellos, ahora para que follen otros; y ese cambio de miras araña desde lo punk hasta lo poético. Escriben desde la seducción delicada pero húmeda; no tienen miedo a pronunciar palabras suavonas.
Novedades Carminha cuenta que no piensa ceder “a la dictadura del click, del compartir, del me gusta”: se limita a hacer lo que le sale “de las pelotas”. Y es así porque el vídeo de Ritmo en la sangre, por su contenido explícito, no podrá subirse a ninguna plataforma, con excepción de Xvídeos. “Asumimos desde el primer momento que no lo íbamos a poder colgar en ninguna parte, así que lo vamos a colgar en nuestra página web”, detalla Carlangas. Tampoco podrán moverlo por redes sociales -y más, tal y como están las cosas con los censores de Facebook-.
Contenidos 'sensibles'
Pero, ¿cuál debería ser la política de censura en redes sociales cuando el contenido es artístico? ¿Por qué pesa más lo explícito que lo creativo? “No soy yo el que tiene que marcar los filtros”, repone el vocalista. “Lo que sé es que en una red social me puedo encontrar a un tío degollado, pero no un polvazo como el que se echaron Amarna y Sylvan en nuestro videoclip, y eso me parece una chorrada. Entiendo que haya contenidos sensibles para determinados tipos de gente, pero vamos, que el filtro sólo se aplica para unas cosas, y nunca para las que son importantes de verdad”. Le parece “al menos, injusto” y no le encuentra sentido “al tabú ese de la sexualidad”: “Nada, que le den por culo a Facebook y a Youtube”, sonríe.
En una red social me puedo encontrar a un tío degollado, pero no un polvazo como el que se echaron Amarna y Sylvan en nuestro videoclip, y eso me parece una chorrada
En cuanto a referencias e influencias, cuenta Carlangas que hay películas sexualmente explícitas que les inspiran, como las de Larry Clark. “O Nine songs, de Michael Winterbottom”, sugiere. “Yo recuerdo que un profe del instituto me llevó a verla y aparecían mogollón de bandas inglesas tocando, y era todo el rato música y folleteo”. Se detiene. “Y en el fondo eso es para nosotros el rock and roll, y así son los discos que nos molan: ese punto de salseo… de mirarse, flipar y derretirse”.