Seguro que el soniquete del buzón de voz acompañó a muchas de las personas que intentaron llamar por teléfono a Alfonso Reyes (Córdoba, 1971) este jueves. Sobre todo, por la tarde. El móvil del presidente del sindicato de jugadores de baloncesto (ABP) echó humo. Quién sabe si no lo hizo literalmente. Como para no tras producirse otra ruptura más de las negociaciones con la ACB a colación del nuevo convenio colectivo. La más fatal. La que podría dejar sin Copa del Rey a nuestra canasta la próxima semana.
Y, sin embargo, muchos apuestan por la disputa de la competición en Gran Canaria del 15 al 18 de febrero. Ni siquiera el mismísimo Gobierno (representado por José Ramón Lete) ha logrado el apretón de manos entre la patronal y el sindicato de turno, pero el optimismo sigue ahí. Impera aquello de que, al final, todos los problemas tienen solución. Y todo llega. Como la llamada de vuelta de Reyes. ¿Se saben el refrán de la paciencia (que no demencia, por aquello del pasado estudiantil del protagonista), la ciencia y su madre? Pues eso.
¿Cuál es su visión de la reunión de este jueves?
A pesar de la mediación del secretario de Estado y del Consejo Superior de Deportes, no hemos podido alcanzar un acuerdo. En el ultimátum de ACB, no se ha aceptado nuestra última propuesta. Por lo tanto, nos hemos tenido que levantar de la mesa y convocar la huelga. No hemos tenido más remedio que hacerlo.
Desarrolle esa última propuesta que mencionaba.
La reducción de un tercio para el segundo, tercer y cuarto año del Fondo Social. Cosa que los jugadores no están dispuestos, ni mucho menos, a admitir. Antes de esta reunión, ellos se han dado cuenta de que se merecen una ACB que no les mienta, como pasó el lunes. Esta reivindicación, este paquete de medidas que pedimos, también es un llamamiento al respeto para el jugador. Muchas veces, la ACB y otros organismos no le tienen en cuenta. Parece que está apartado de todas las decisiones. Ya es hora de que el jugador sea puesto en la posición que debe ocupar. Para ello, necesita un sindicato fuerte e independiente. Que lo ayude y defienda.
¿Les ha sorprendido que la ACB haya aceptado todas sus exigencias… salvo las referentes al Fondo Social?
No. Ellos saben que el paquete de medidas es una unidad. No se puede desgajar. Por lo tanto, da igual aceptar cuatro o 20 de 21 medidas si esa última es fundamental. Como es el Fondo Social.
Imagino que lo que no les ha convencido de las distintas propuestas que ha habido encima de la mesa es esa reducción de la financiación que comentaba.
Sí, por supuesto. Ellos ya saben que sin Fondo Social, o con una reducción del actual, no se puede mantener la ABP. Saben que somos molestos, un incordio, los que damos estopa. Ellos preferirían una ABP dócil y sumisa. No somos así, porque nosotros nos debemos al jugador. No a la patronal.
Entonces, ¿ha habido voluntad negociadora?
No. Desde que fuimos engañados para asistir a la reunión del lunes… Si no hay un clima de honestidad, de ajuste a la verdad y de cooperación, no tenemos nada que hacer.
Desde la liga se apunta que ni la Asociación de Entrenadores ni la de Árbitros son financiadas por la competición, a diferencia de la suya. ¿Cómo interpretan ese, por así decirlo, punto de partida?
En primer lugar, la ABP tampoco es financiada por la ACB. Estamos cansados de repetir que el Fondo Social es una mínima parte de los recursos que generan los jugadores. Por lo tanto, ellos deciden libremente destinar ese dinero a su defensa y asesoramiento a través de la ABP. No quieren otra cosa, otra manera de hacerlo. Lo que sí es cierto es que la ACB es financiada por los jugadores. Sin los jugadores, no habría ACB. Sin embargo, sin clubes sí podría haber baloncesto. Si no, que se lo digan a los niños que juegan en la calle.
Ustedes tienen claro que van a ir a la huelga. ¿Por qué en la ACB afirman no tener información al respecto de esto?
Ellos no son los que tienen que tenerla. La tenemos que tener nosotros. Nosotros, sintiendo el apoyo, respaldo y fuerza del colectivo, vamos donde nos digan.
¿Cuál es el planteamiento de huelga que tienen previsto a partir del próximo miércoles 14 de febrero?
Es indefinida. A partir del día 14, se puede desconvocar en cualquier momento. Pero se convoca de manera indefinida.
Quizá a la gente le vengan a la cabeza los cierres patronales que ha sufrido la NBA en el pasado. Aunque el caso que nos ocupa es distinto.
Totalmente. Sobre todo, porque la NBA tiene un respeto inmenso por el jugador. Sabe que sin él no hay espectáculo. Por lo tanto, lo mima y lo cuida todo lo que puede y más. No hace nada sin el jugador. Sin la opinión de su sindicato.
¿Qué porcentaje de jugadores y de equipos van a secundar el paro?
De momento, los ocho equipos de la Copa del Rey nos han dicho que adelante. Igualmente con la inmensa mayoría del resto. Ya habíamos puesto sobre aviso a los jugadores: 'No querríamos esta situación, pero viendo cómo ha actuado la ACB todo es posible'. Nosotros, como asociación, estamos luchando contra un gigante que tiene los pies de barro. Y los jugadores están muy unidos, con mucha fuerza. Españoles y extranjeros. Que no se olvide. Aquí estamos todos.
Por lo que me cuenta, no va a haber Copa. ¿Va a ser así finalmente?
No puedo predecir el futuro. No tengo una bola de cristal. Ya me gustaría poder hacerlo.
¿Hay alguna manera de que las negociaciones con la ACB se retomen antes del torneo?
La única manera es que acepten el mantenimiento de derechos y la mejora de los puntos que hemos pedido. De todas formas, estamos en un nuevo escenario. Ya no es esta mañana. Ahora estamos con una convocatoria de huelga: las condiciones cambian.
¿Cuáles son esas condiciones?
Una vez que convocas una huelga, hay una plataforma reivindicativa en la que están todos esos puntos. Evidentemente, ahora mismo no los podemos leer.
¿No se plantearon posponer el paro?
Tenía que ser ahora. Si llegábamos a esta situación, si la ACB nos obligaba a convocar una huelga, tenía que ser ahora.
Saben que los jugadores no son los únicos implicados en un evento de tanta magnitud como la Copa. ¿Qué tienen que decir a staff, hostelería, periodistas, público y demás agentes?
Que nos hemos visto obligados a convocar esta huelga. Lamentamos muchísimo todos los perjuicios que se puedan ocasionar. Pero también apelamos a su comprensión. De los aficionados y del resto de personas que están por y para el baloncesto. Son momentos muy complicados, en los que estamos luchando por mantener unos derechos que ha costado mucho alcanzar. Esto no es un capricho de las tres personas que estamos rigiendo la ABP. Ha sido una decisión muy meditada y, sobre todo, producto de la intransigencia y la voluntad exterminadora de la ACB.
Precisamente en la liga dicen que el objetivo que busca la ABP es mantener el dinero que financia a la cúpula del sindicato. ¿Es mentira?
Absolutamente: los jugadores nos están pidiendo que lo hagamos. Porque saben que sin Fondo Social no hay sindicato. Evidentemente, dentro de ese Fondo Social se pagan nuestros sueldos. Pero para eso somos profesionales y estamos aquí. No venimos a trabajar gratis y este trabajo es muy duro. Pero estamos contentos y satisfechos de lo que estamos haciendo, porque contamos con el respaldo de los jugadores.
Entonces, ¿el apoyo a la huelga es total o hay alguna voz discordante?
Nunca podremos asegurar el 100% de apoyo en nada. Y menos en una huelga. Pero si estamos aquí es porque los jugadores nos han dado su total confianza para poder convocar esta huelga.
Otra cosa que se ha planteado desde la liga es por qué la negociación sobre el convenio colectivo debe resolverse en febrero, a cuatro meses y medio de que finalice el plazo. ¿Qué tienen que decir al respecto?
Esto es un acuerdo de mínimos. Queda mucha tela que cortar, pero sin estos mínimos no podemos seguir avanzando.
¿Han valorado la posibilidad de que los clubes intenten imponer su posición y obliguen a trabajar a los jugadores a pesar de la convocatoria de huelga?
Voy a ser muy claro para que todo el mundo lo entienda: la huelga es un derecho fundamental y amparado por la Constitución. A quien se le ocurra intentar coaccionar o conculcar ese derecho, lo pagará muy caro. Nadie puede interponerse.
Mucha gente confía en que finalmente haya un acuerdo. ¿Hay motivos para la esperanza?
La bala de cañón está en el tejado de la ACB. Lo digo así porque mi padre era artillero y casi tengo deformación profesional. O deformación paternal.
Noticias relacionadas
- Huelga en el baloncesto español: la Copa del Rey corre serio peligro
- Peligra la Copa del Rey de baloncesto: los jugadores amenazan con la huelga
- La ABP rechaza las Ventanas FIBA: “En España somos los más afectados y atacados”
- Alfonso Reyes, líder de la ABP: "Los jugadores somos los parias del baloncesto"
- Sito Alonso, destituido como entrenador del Barcelona de baloncesto
- El Real Madrid cae por primera vez fuera de casa ante el MoraBanc Andorra
- El Barça dilapida todas sus opciones en la Euroliga
- Sergio Rodríguez desactiva muy pronto a un Madrid que amagó con resucitar