Tim Duncan sólo quiso brillar en la pista. Por eso se retiró con normalidad y no con aires de estrella del rock, ya finalizado su último curso y sin partidos por jugar. En vez de prestar atención a lo publicado o emitido el día del adiós, simplemente se puso a ver Discovery Channel. Tanta sencillez como cuando fue elegido número uno del Draft, motivo de celebración con la familia y unas pizzas de por medio, y no con una fiesta salvaje. Así fue siempre Timmy: educado, humilde y discreto hasta el final.
Apenas se ha sabido de él desde el verano: una carta de despedida, una entrevista emitida por streaming, un reciente uno contra uno contra Pau Gasol... Para Duncan siempre tuvo mucha más importancia el cariño de la gente que el dinero. Mirar por los demás antes que por sí mismo nunca dejó de ser una prioridad.
Y, sin embargo, ahora todos volvemos a mirar por él. Su camiseta con el 21 será retirada por los San Antonio Spurs este domingo e, inevitablemente, Tim volverá a ser protagonista. Por eso, repasamos su vida y su trayectoria de leyenda a través de 21 cosas, como su número, que le hacen único.
1. Pudo ser nadador de élite
Nacido en las Islas Vírgenes estadounidenses el 25 de abril de 1976, Duncan estuvo a punto de ser olímpico en natación en Barcelona '92. Su hermana mayor, Tricia, lo fue en Seúl '88 (espalda). Sin embargo, el Huracán Hugo hizo pasar a mejor vida el talento de Tim en los 50, 100 y 400 metros estilo libre al destrozar la única piscina olímpica de su isla, Saint Croix. Tuvo que pasar a nadar en pleno océano y le daban miedo los tiburones, así que se olvidó del agua para siempre.
2. Adiós, mamá
Uno de los golpes más duros de la vida de Duncan fue perder a su madre un día antes de cumplir los 14 años. La culpa la tuvo un cáncer de pecho. Iona hizo prometer a Timmy y a sus dos hermanas que se graduarían en la universidad. Así lo haría su benjamín, que empezaría a jugar a baloncesto influido por su hermanastro. Como él llevaba el 21, Duncan también eligió ese dorsal. Otra curiosidad familiar: el padre de Tim, William, era masón (falleció en 2002).
3. Comienzos difíciles y arrolladores
Había que aprovechar el dolor y frustración de Duncan para que fuese competitivo en la pista, y costó lo suyo. Incómodo aun con un cuerpo y altura enormes, acabó encontrando su sitio en el instituto St. Dunstan's Episcopal. Allí promedió 25 puntos por partido en su año senior y llamó la atención de múltiples universidades a pesar de empezar a jugar en noveno grado (14-15 años).
4. Dotes para la psicología
Como le prometió a su madre, Tim se graduó como psicólogo en la Universidad de Wake Forest. También recibió algunas clases de antropología y de literatura china. Genio y figura en las aulas, la responsable del departamento de Psicología de su centro no dudó en señalarle como uno de los estudiantes con más intelecto que había tenido.
5. Cuatro años en la NCAA
Los cantos de sirena para que Duncan se presentase al Draft de la NBA antes de terminar la universidad fueron continuos entre 1995 y 1997, pero él los desoyó todos. Campeón de su conferencia dos veces y con el Sweet Sixteen como tope a nivel nacional, fue tres veces mejor defensor universitario y dos MVP de la Atlantic Coast Conference.
No sólo enamoraba atrás (uno de los reboteadores y taponadores universitarios más sobresalientes de la historia), sino también en el poste bajo y con un buen tiro de media distancia. Elegido mejor jugador de la NCAA de forma unánime en su último año, formó parte del quinteto ideal del país en sus dos últimos cursos. Gracias a su buen hacer, también fue internacional con USA en los Juegos de la Amistad de 1994 (bronce) y la Universiada de 1995 (oro).
6. Estrella NBA nada más llegar
Los San Antonio Spurs eligieron a Tim Duncan en primera posición del Draft de 1997. Pasaron de ganar 20 partidos y perder 62 el curso anterior a lograr un récord de 56-26. Todo gracias a su joven adquisición, Novato del Año tras ser el mejor rookie de cada mes de competición e integrante del equipo ideal de la NBA. Larry Bird había sido el último jugador de primer año en lograrlo. Duncan también fue All-Star unánime en 1998 y empezó a formar una asociación letal con David Robinson en la pintura, aunque los Spurs cayeron en segunda ronda de playoffs.
7. El primer anillo
Quién les iba a decir a los Spurs que aquella temporada 1998-1999 acortada por el lockout acabaría con el primer título de su historia. Sobre todo, con un comienzo desalentador (6-8) y su entrenador, Gregg Popovich, en la cuerda floja. No obstante, Duncan y compañía apoyaron al técnico y, todos a una, arrasaron en los playoffs: 3-1 contra los Minnesota Timberwolves, 4-0 ante Los Angeles Lakers y Portland Trail Blazers y 4-1 en la final que les midió a los New York Knicks. Duncan fue el mejor jugador de las series por el título gracias a sus 27,4 puntos y 14 rebotes de promedio. Volvió a entrar en el primer equipo NBA y, por primera vez, en el mejor quinteto defensivo.
8. Co-MVP del All Star
Duncan compartió el honor con Shaquille O'Neal en la cita de 2000 (24 puntos y 14 rebotes). El trofeo se lo quedó Shaq porque “tú ya has ganado uno de esos anillos”. El '21' volvió al primer equipo NBA y al mejor conjunto defensivo, pero los Spurs cayeron en primera ronda de playoffs al lesionarse Tim la rodilla y perderse el tramo decisivo del curso.
9. La polivalencia a su servicio
Después de recuperarse de la lesión y de decidir quedarse en San Antonio (previo paso por la agencia libre), Duncan estuvo a un nivel estratosférico en el curso 2000-2001. Terminó segundo en las votaciones al MVP, logró 66 dobles-dobles, fue titular en los 82 partidos de liga regular y condujo a los Spurs al mejor récord de la NBA (58-24). Sin embargo, el ala-pívot por excelencia de la liga (de nuevo también mejor defensor de su posición) y sus compañeros cayeron en la final de la Conferencia Oeste (4-0 contra los Lakers de Kobe y Shaq). De forma increíble, Duncan fue el mejor anotador, reboteador, asistente y taponador de su equipo en la postemporada.
10. Primer MVP
All-Star por cuarta vez consecutiva y seleccionado de nuevo en el mejor equipo NBA y en el mejor conjunto defensivo, logró los mejores números de su carrera: 25,5 puntos, 12,7 rebotes, 3,7 asistencias y 2,5 tapones por partido. Esa temporada también logró su tope anotador en un partido (53 puntos contra los Dallas Mavericks). A pesar de la llegada de Tony Parker y de que el núcleo del equipo seguía intacto, los Lakers volvieron a eliminar a San Antonio (4-1, esta vez en semifinales del Oeste).
11. Otro MVP, otro título
Con otros promedios antológicos (23,3 puntos, más rebotes que nunca con 12,9, 3,9 asistencias y 2,9 tapones), Duncan repitió elección como jugador más valioso de la NBA. De nuevo presente en los mejores equipos de la liga, llevó a los Spurs a alcanzar su segundo anillo en aquel curso 2002-2003. Fue la primera temporada de Ginóbili en el equipo y la última de David Robinson, que se despidió con Duncan a punto de lograr un cuádruple doble en el sexto y último partido de la final: 21 puntos, 20 rebotes, 10 asistencias y 8 tapones contra los New Jersey Nets, a los que derrotaron por 4-2 en las series decisivas. Fue el MVP, por supuesto.
12. La defensa no lo es todo
Los Spurs fueron el equipo más efectivo atrás de toda la liga en el curso 2003-2004 y Duncan no defraudó ya como líder absoluto del equipo, renovando sus galardones individuales recurrentes. San Antonio tenía buen equipo: él, Ginóbili, Parker, Bowen, Horry, Nesterovic… Curioso que fuese precisamente la defensa, su baluarte todo el año, la que les eliminase de la carrera por el anillo. En este caso, la de los Lakers (4-2 en semifinales de conferencia).
13. Bronce olímpico
Duncan había debutado con la selección absoluta estadounidense en 1999, ganando el oro en el Torneo de las Américas. Lo mismo hizo en 2003. No obstante, nunca había estado en un Mundial o en unos Juegos Olímpicos. Su lesión de rodilla en 2000 le dejó sin ir a Sídney, pero sí fue a Atenas. Destacó en un equipo gris (12,9 puntos y 9,1 rebotes de media) y cerró su carrera FIBA ese verano de 2004, con 40 internacionalidades.
14. Tercer anillo en el séptimo partido
Con 17 puntos en la segunda parte del partido decisivo contra los Detroit Pistons, Duncan volvió a coronarse en 2005. Acabó con 25 y, por tercera vez, fue elegido MVP de las finales (4-3). Después de perderse 12 de los últimos 16 partidos de temporada regular por una lesión de tobillo, volvió a lo grande: 23,6 puntos y 12,4 rebotes de media en playoffs. “Se echó al equipo a los hombros y les llevó hasta el campeonato. Eso es lo que hacen los grandes jugadores”, resumió Ben Wallace. Cómo no, repitió presencia en el All-Star, el mejor quinteto NBA y el mejor equipo defensivo.
15. Dominio hasta con dolor
Aunque tuvo que luchar contra una fascitis plantar durante toda la temporada 2005-2006, Duncan continuó liderando a los Spurs. Eso sí, bajó al segundo equipo defensivo y de la competición por primera vez en años, pero fue al All-Star por octava vez. Condujo a San Antonio hasta la segunda ronda de playoffs, donde cayeron contra Dallas en siete partidos.
16. Cuarto anillo
Una vez superados sus problemas físicos, Duncan pudo brillar a un mayor nivel en la campaña 2006-2007. Sus 26,8 puntos, 13,7 rebotes y 4,2 tapones en las semifinales de conferencia contra los Phoenix Suns fueron determinantes para el posterior título, ganado ante los Cleveland Cavaliers (4-0). Era la séptima vez en la que Tim era elegido a la vez en el equipo ideal de la NBA y en el mejor conjunto defensivo.
17. Leyenda creciente
Triples decisivos para forzar prórrogas en playoffs, clasificaciones continuas para la postemporada (con la final del Oeste como tope), más de 20.000 puntos anotados, más de 1.000 partidos con los Spurs, números de estrella, peleas contra alguna que otra lesión… Así se resumen las temporadas de Duncan entre 2008 y 2012, manteniéndose en la élite con sus números (All-Star y nominaciones para mejores equipos incluidos) y haciendo lo propio con San Antonio.
18. Primera final perdida
Con Duncan de vuelta al equipo ideal de la NBA, los Spurs perdieron las finales de 2013 en siete partidos contra los Miami Heat del Big Three (4-3). El '21', que también había sido All-Star por decimocuarta vez, promedió 18,9 puntos y 12,1 rebotes en la batalla por el título. Ya con Kawhi Leonard en el equipo, el relevo generacional empezaba a llegar.
19. Venganza y quinto campeonato
En otra temporada regular de ensueño, los playoffs de 2014 no pudieron ser más duros para San Antonio: ganaron a Dallas en siete partidos, a Portland en cinco y a los Oklahoma City Thunder en seis para llegar a la final. En el quinto y decisivo encuentro para vengarse de los Heat (4-1), Duncan logró 14 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones. Era el primer jugador desde John Salley que ganaba campeonatos en tres décadas distintas.
20. Las dos últimas temporadas
Duncan se convirtió en 2015 en uno de los cinco únicos jugadores de la historia en ser All-Star en 15 ocasiones. También fue el primer hombre en promediar al menos 13 puntos y 9 rebotes con 38 o más años, su compañerismo le valió un premio de la liga y continuó asombrando a propios y extraños. En un último curso ya más limitado, se convirtió en el segundo jugador de la historia con más victorias en los playoffs y en el primero con más minutos de postemporada disputados.
21. El legado
Cinco veces campeón, decimocuarto máximo anotador de la historia, quinto mejor taponador y sexto en rebotes, tercero en número de victorias, 15 veces elegido en el mejor equipo de la NBA y otras 15 en el mejor quinteto defensivo, jugador con más victorias en una franquicia y junto a un mismo entrenador (1.001), más victorias en un trío junto a Parker y Ginóbili (575)… Simplemente, Tin Duncan, el hombre que trajo consigo el siglo XXI a la NBA.
Bonus personal
Coautor de un capítulo en un libro de psicología cuando era universitario. Casado en 2001 y divorciado en 2013, con dos hijos. Tiene su propia fundación defensora de la educación, la salud y la infancia. Posee la medalla de honor de las Islas Vírgenes y se identifica con Will Hunting, el personaje cinematográfico encarnado por Matt Damon. Le encantan las ferias renacentistas y jugar a “Dragones y Mazmorras”. Su exasesor financiero le estafó y acabó demandado.
Noticias relacionadas
- 24 cosas que debes saber sobre Kobe Bryant
- 21 cosas que debes saber sobre Kevin Garnett
- Greg Oden: nº1 del Draft, alcohólico y fiasco autoproclamado
- El alumno Marc busca superar el tope anotador del maestro Pau
- Darius Miles: de ganar 60 millones y jugar con LeBron a tener que subastar su camiseta
- ¿Forman estos Warriors el mejor ataque de todos los tiempos?
- Larry O'Brien: el vínculo entre JFK, el Watergate y la NBA