Y en los Lagos de Covadonga empezó la Vuelta a España. Llevábamos nueve etapas de tanteo, fieles al modelo Unipublic de finales insidiosos, unos por estrechos y otros por empinados, que reducían la carrera a diez minutos de fintas sobre desarrollos imposibles. Hoy, en cambio, empezó la alta montaña y con ella otra carrera: la que define, la que separa el grano de la paja, la que genera un espectáculo ciclista de primer nivel. [Así lo hemos contado]

Nairo Quintana (Movistar Team) fue el gran triunfador de la subida final a los míticos Lagos de Covadonga, emblema de una Vuelta a España que ha peregrinado hasta su cima cinco veces en el último decenio. El colombiano saltó a 6 kilómetros de meta, muy lejos según los cánones del ciclismo moderno, siguiendo la estela de Alberto Contador (Tinkoff) y espoleado por la ausencia de Chris Froome (Sky) en un grupo de favoritos cribado por su gregario murciano Rubén Fernández. Colombiano y español anduvieron colaborando durante tres kilómetros hasta que, cerca del descansillo del Lago de Enol, Nairo decidió marcharse en solitario para alcanzar un triunfo magnífico que le devolvió de paso el maillot rojo de líder de la general que llevaba prestado David de la Cruz (Etixx-Quick Step). [Así está la clasificación general]

Mientras tanto, Froome hizo su asombrosa carrera. El líder de Sky y ganador del pasado Tour de Francia se quedó en las primeras estribaciones de la subida hasta los Lagos y escaló su primera mitad a rueda de sus dos domésticos David López y Peter Kennaugh, limitando su pérdida hasta un máximo de un minuto respecto de los atacantes. Después recuperó el resuello y comenzó a rebasar rivales con una cadencia estremecedora y una facilidad pasmosa. La cima la alcanzó con sólo 25 segundos de retraso respecto de Nairo, de quien le separan ahora 58 segundos en una general provisional en la que Alejandro Valverde (Movistar Team) todavía resiste por delante del anglokeniano por sólo un segundo.

Peor resultado obtuvo Contador. El pinteño se dejó algo más de un minuto respecto del ganador Quintana, con una estampa desfondada poco habitual en el campeón pinteño. Esteban Chaves (Orica-BikeExchange) y Samuel Sánchez (BMC) también flaquearon, quedando relegados a una segunda fila desde la cual aún pueden atacar los puestos de privilegio en las dos semanas que restan de Vuelta.

Por fin los cuatro favoritos

Siguiendo el patrón de recorridos habitual, los primeros 140 de los 190 kilómetros de la décima etapa de la Vuelta a España, la más larga hasta la fecha, proponían la dificultad mínima que se puede hallar en el siempre complejo terreno asturiano. Augurando una repetición de los cinco finales en alto anteriores, en los cuales la táctica conservadora de los equipos aspirantes a la general dejaban la victoria parcial a disposición de la escapada, los aventureros pelearon a brazo partido por entrar en la fuga del día, que quedó conformada por quince de los habituales en estas lides.



No obstante, esta vez hubo una diferencia llamada Etixx-Quick Step. El conjunto belga limitó la ventaja de la fuga para defender el liderato de David de la Cruz de la ofensiva de Ben Hermans (BMC), situado a 4’21” en la general provisional y filtrado en la escapada. Su trabajo fue remachado posteriormente por Movistar Team, que acercó la fuga hasta los dos minutos a pie de Lagos y dejó con ello la pelea por la victoria en manos del ritmo furioso de los favoritos.





Etixx, por su parte, jugó también con la baza de que el maillot rojo confiriera alas a De la Cruz y le permitiera conservar su primacía ante las previsibles arrancadas de los aspirantes al triunfo absoluto. No sucedió: el bravo escalador catalán cedió 3’15” en meta y con ello el liderato. Quedan diez etapas para que añada motivos de alegría a una Vuelta que, por lo pronto, ha significado su revelación al gran público.





En el capítulo de revelaciones destacó uno los escapados, el vizcaíno Omar Fraile (Dimension Data). Ya protagonista en la jornada de Luintra, hoy peleó con Luis Ángel Maté (Cofidis) por los puntos de la Montaña en el Mirador del Fito para ponerse líder de dicha clasificación secundaria, que ya ganó el año pasado con los colores de Caja Rural. Posteriormente, en Lagos, dejó marchar al resto de fugados y esperó para colocarse en la rueda de Nairo, Contador y Froome, lo cual le permitió franquear la meta en una meritoria cuarta posición.

Noticias relacionadas