Esto se acaba, y desde luego cada hora que pasa parece más claro que Nairo Quintana se va a llevar para Colombia su primera Vuelta a España, que será la segunda del país latinoamericano después de la lograda por Lucho Herrera en 1987. Un ciclista icónico de los 80 al que Quintana superará como colombiano con más días de líder si sale de rojo de la crono de Calpe. Y eso está asegurado si no media una hecatombe. Ahora mismo, el de Movistar está a sólo 230 kilómetros y dos días –descontando el paseo final en Madrid- para alzarse con la victoria en la ronda española.
Por supuesto, eso no quiere decir que la carrera esté hecha ni mucho menos. El díptico alicantino formado por la contrarreloj de Calpe y la traca final en Aitana dictará la sentencia definitiva, pero lo cierto es que es precisamente la jornada de mañana es la que mayor amenaza le supone. Tanto Froome como Alberto Contador son superiores a él en la lucha individual contra el crono, eso es innegable. La clave ahora es cuánto de su renta logrará mantener Quintana tras esta prueba de fuego. “Todo lo que sea perder más de un minuto ya será ceder bastante terreno”, asegura Nairo confiado.
Desde luego, con los 3’37” que tiene ahora de renta, ese minuto le daría un margen más que suficiente para afrontar la jornada de Aitana con mucha tranquilidad. Pero tal vez el corredor de Movistar esté apuntando demasiado alto, porque los números dicen lo contrario. Por poner un ejemplo, en el pasado Tour y sobre una distancia similar, Froome le sacó más de dos minutos. De hecho, de las últimas cronos largas en grandes vueltas que han disputado los dos, sólo en el Tour de 2013 se quedó en las distancias que él espera para mañana. Y el perfil era mucho más quebrado que el de Calpe.
En cualquier caso, Quintana ya conoce el recorrido y en las horas previas a la competición volverá a verlo: “Canyon nos ha preparado una bicicleta muy buena, yo me encuentro bien y no se me dan mal las etapas contrarreloj a estas alturas de Vuelta. No es para especialistas puros, tiene algunos sube y baja y zonas de curva”, avisa el líder ante el desafío que se le plantea.
LA LUCHA POR EL SEGUNDO Y TERCER PUESTO
Froome, evidentemente, no se va a dar por vencido aunque sabe que lo tiene muy complicado. Necesita acercarse todo lo posible y, después, esperar un desfallecimiento de su gran rival. Sin embargo, parece que ahora esa superioridad de los dos que se vio en la segunda semana de Vuelta no es tan evidente, y el británico tanto mira al primer puesto como se vuelve de reojo hacia atrás, porque Chaves está a sólo 20 segundos y Contador a 25 en la general. Cuando acabe la crono y si todo se cumple, posiblemente –salvo Chaves- estén más cerca de Quintana.
Precisamente Contador es ese actor convertido a secundario que quiere volver a aparecer. Su movimiento en Formigal lo devolvió a la vida en la carrera y asegura que está recuperando piernas. En Mas de la Costa se le vio de nuevo al nivel de los tres que han estado por delante de él durante toda la Vuelta: “La crono voy a hacerla a tope. Vamos a ver qué tal se da porque me encuentro bien, y desde luego estoy motivado”. El madrileño asegura que el podio “no es un objetivo”, y mantiene el discurso de que quiere disfrutar y dar espectáculo.
Contador sabe perfectamente que si él disfruta y da espectáculo, entrar en el cajón de Madrid es una consecuencia que debe llegar sola. Porque precisamente si hay una debilidad mencionable en Chaves, es la contrarreloj. Siempre que se ha enfrentado a alguno de los otros tres contendientes ha salido perdedor. Y en el pasado Giro, donde no había ninguno de ellos, también se dejó casi dos minutos con los que peleaban la general entonces.
El sábado tendrá lugar la última llegada en alto de esta Vuelta a España en Aitana. Un puerto más al estilo del Aubisque -16,5 kilómetros al 6,8% de media-, lo que precisamente se le ajusta mejor a Nairo que las llegadas en muro. El colombiano sabe que esa etapa es más propicia para ganar tiempo que para perderlo, a menos que aparezca una crisis trágica: “En la jornada del sábado, con las sensaciones actuales y la ayuda del equipo que tengo espero no tener problemas”, ha comentado sobre la jornada final aunque de momento todos los focos y miradas están situados sobre la crono.
Son ‘sólo’ 230 kilómetros. Dos días en los que podría pasar de todo. Lo cierto es que hasta ahora, Nairo parece tener bien amarrada la Vuelta. Pero con Froome de principal adversario y corredores como Chaves o Contador jugándose el podio de tú a tú y la mentalidad atacante de ambos, desde luego que no se puede dar esto por terminado. El díptico alicantino disipará cualquier duda.