No es que la pretemporada del Real Madrid esté siendo la más brillante de los últimos años. Al contrario. Tres derrotas en tres partidos hacen mantener en alerta a un equipo que quizá estaba en una burbuja, propio de los éxitos más importantes en el club blanco en su historia reciente. No es que los blancos deban activar ya un panorama apocalíptico, pero si deben tener en cuenta los errores actuales para afrontar la temporada.
Si la pretemporada ha sido buena se sabrá durante el año, cuando se vea si el Real Madrid está bien o mal físicamente y si llega al tramo final, como el año pasado, en perfecto estado. Más que los resultados, que son importantes pero no lo más relevante en estas fechas, ahora se prepara el estado físico de un equipo cuya temporada durará 10 meses.
Que ese sea el principal objetivo no debe esconder los resultados, malos hasta ahora para los de Zidane. La pretemporada está siendo un calco, en resultados, a la de 2014, de tan malos recuerdos para los madridistas, porque fue el preludio de aquella temporada que acabó en blanco y con el Madrid agotado físicamente por la mala planificación iniciada en una pretemporada que también se disputó en Estados Unidos.
Hace tres años el Real Madrid jugó tres partidos en tierras americanas, perdió uno por penaltis (Inter de Milán), otro por goleada (Manchester United) y otro por la mínima (Roma), exactamente igual que ahora. Este Madrid de 2017 perdió en penaltis ante el Manchester United, cayó goleado ante el City y volvió a perder por la mínima ante el Barcelona.
Pero, ¿por qué el Real Madrid sigue sin funcionar? ¿Es alarmante? ¿Qué falla en el equipo campeón de Liga y Champions? Analizamos los fallos de un Madrid que ha perdido sus tres partidos en Estados Unidos y al que solo le queda una prueba antes de los encuentros oficiales, el duelo ante una selección de los jugadores de la Liga americana (madrugada del 2 al 3 de agosto, 3:00 horas).
Fragilidad defensiva
Es la línea de atrás en la que el Madrid ha experimentado más cambios este verano, sin ser ninguno de ellos radicales con el fichaje de Theo Hernández y Vallejo y la salida de Danilo. Para cerrar la defensa falta únicamente saber quién será el sustituto del brasileño, con el canterano marroquí Achraf con más papeletas para ello.
En estos primeros partidos se pudo observar una mezcla entre pasividad y desorganización en los teóricos titulares, Carvajal-Ramos-Varane-Marcelo, aunque el capitán solo jugó unos minutos ante el Barcelona. Tampoco a Nacho, un central siempre fiable, se le vio fino. Faltó tensión y ganas, por lo que los exámenes se podrían dar como inválidos. No será esta defensa la real a lo largo de la temporada.
Eso sí, fue la zaga la que peor estuvo el pasado año, con muchos fallos en momentos clave y provocando que el Madrid dejara en muy pocos partidos su portería a cero. Más tarde, y en el tramo importante, mejoró, como toda la plantilla, y eso escondió los errores anteriores. La única noticia agradable ha sido Theo Hernández, al que también le falta rodaje y compenetración con sus nuevos compañeros.
Ausencia de Cristiano
El Madrid ya demostró el año pasado que era uno con Cristiano y otro sin él. No significa que su ausencia fuera dramática, ya que en muchos partidos de Liga Zidane le dejó fuera y el Madrid siguió ganando, pero si que en los partidos más importantes el portugués fue vital.
La Duodécima es prácticamente suya entera, ya que cuando todos los jugadores del Madrid eran incapaces de marcar a Neuer, Oblak o Buffon, fue Cristiano el que lo logró, marcando 10 goles de cuartos a final. Su influencia fue máxima, por lo que entender al actual equipo blanco sin él, al margen de sus coqueteos con la marcha, es imposible.
Cristiano no ha jugado ninguno de los tres partidos, directamente ni ha ido a la gira por Estados Unidos, y se incorporará a los entrenamientos esta semana. No se le espera para el primer partido oficial, el martes 8 en la Supercopa de Europa, pero si para el doble enfrentamiento ante el Barcelona (13 y 16) de Supercopa de España.
Salvo que sus asuntos judiciales le afecten en lo deportivo o alguna que otra lesión, Cristiano volverá a liderar al Madrid y es por ello que de los amistosos en Estados Unidos no se puede sacar una imagen real debido a la ausencia del hombre que ya demostró hace muy pocos meses que sigue en lo más alto del fútbol mundial.
Falta de liderazgo de Bale y Benzema
Ante esa falta de Cristiano, tanto Bale como Benzema, los otros componentes de la BBC, no han cogido el papel de líderes del Real Madrid en el campo. Ambos han sido las grandes decepciones de este partido. El galés, con vía libre para coger galones, se empequeñeció y no ha dejado ningún minuto brillante. Los focos han estado continuamente en él porque es el segundo pilar de un Madrid que le pide que, cuando no esté Cristiano, él haga del portugués.
Benzema, por su parte, ha seguido con su habitual irregularidad: tan apático por momentos como brillante, en calidad, en otros, aunque en esta última faceta mucho menos. En ningún caso ha sido destacable y también abre la puerta a seguir con ese debate ya eterno de si es delantero para el Real Madrid. Y más ahora, con un Cristiano más cerca de la posición de '9' que de banda.
Un centro del campo desdibujado
Si una característica había conseguido Zidane con su Madrid ese era su centro del campo, quitándole ese papel al Barça, que tantos años se vanaglorió de ello. Kroos se lesionó y se perdió dos partidos, Modric dejó algún destello aislado pero no fue el jugador tan desequilibrante y mágico que suele ser y Casemiro no fue el stopper que tanto ayudó a Zidane a madurar. Todo es normal. Es julio.
Los nuevos, sin relevancia
A excepción del mencionado Theo, ni Vallejo ni Marcos Llorente ni Ceballos (algo mejor ante el City, pero sin llegar al notable) han dejado todavía algo con lo que poder analizar. Los tres llegaron tarde a la concentración (tenían más días de vacaciones por su participación en el Europeo sub-21) y a todos les falta adaptarse a una cosa nada comparable con la que tenían antes.
Sin gol: ¿solución Mbappé?
La falta de gol o los continuos fallos de cara a portería que ha tenido el Madrid se viene arrastrando desde la temporada pasada. Al final Cristiano lo arregló todo con su papel goleador, pero ¿y cuando Cristiano tenga la pólvora mojada?
Ahí entra otra figura de gol además de un futbolista que aportará mucho más. Hay que recordar que al Madrid le falta el fichaje de Mbappé u otra gran figura que apuntale el equipo. El francés es el fichaje más deseado y no ha estado en la gira estadounidense. Su contratación no está cerrada.
Si finalmente se ficha a la joven perla gala, será imposible comparar al Madrid que ha jugado estos días en Estados Unidos con el que finalmente será durante la temporada. Serán dos equipos distintos, por lo que la mala pretemporada no debería alarmar: habría faltado la estrella del verano que añoran los blancos.
Sin intensidad y con un ritmo mucho menor
Está claro que Zinedine Zidane deberá corregir varios errores, pero no se debe dibujar un desastre de lo visto estos días. Al Madrid le ha 'matado' salir a los partidos con una marcha menos que todos sus rivales. Ya fuera por ganas o por estado físico, a los blancos se les ha visto muy por debajo del nivel de un gran equipo europeo.
No es que sus tres rivales hicieran grandes alardes, pero tanto Manchester United, City y Barça disputaron los amistosos con algo más de ganas y con un mejor nivel físico. A todos les bastó para superar a un Madrid al tran-tran, con la mente puesta en la dosificación y no en la competición. Mucha diferencia en la forma de presionar y en los movimientos tácticos.
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