La presencia del público en los estadios de fútbol sigue siendo un tema que genera un profundo debate. Mientras las autoridades se niegan a dar vía libre a la presencia de público en grandes competiciones como Primera División o Segunda, el fútbol no profesional actúa de un modo más particular, algo que también genera suspicacias.
En divisiones como Segunda B o Tercera la presencia de público en las gradas depende de las autoridades autonómicas, ya que así se les ha dado la competencia para regir este asunto en su territorio como una medida más para el control de la situación epidemiológica, lo que ha provocado disparidad de criterios.
Con motivo de esta política, dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se celebre la competición, se pueden encontrar estadios con presencia de público, siempre en aforos muy limitados, o no, partidos a puerta cerrada completamente. Y todo, dependiendo de la situación de cada Comunidad Autónoma.
La panorámica del Estadio Benito Villamarín
Justo en el momento en el que el CSD ha comunicado que la vuelta del público a los estadios podría estar más cercana si finalmente la vacuna llega a España y se pone en circulación, la organización de ProLiga ha pasado a la acción. Piden, precisamente al Consejo Superior de Deportes, que regule esta actividad y que inste a las autoridades a permitir la entrada de público en los estadios en todas las comunidades para tener una mayor igualdad.
El motivo de esta petición tan llamativa en plena segunda ola de contagios se debe a las múltiples peticiones que han hecho los clubes a la propia organización de ProLiga para intentar poner remedio a la situación económica que viven. ProLiga asegura que la ausencia de público supone no solo la pérdida de los ingresos en taquilla, sino que acarreará la pérdida de patrocinadores y con ello la ruina absoluta.
De esta forma, ProLiga pide al CSD que interfiera en favor del fútbol de Segunda División B, Tercera y las competiciones de Juvenil División de Honor y Juvenil Nacional para permitir la presencia de aficionados en los estadios, siempre respetando todas las medidas de seguridad en materia de salud que sean necesarias.
Comparaciones y agravios
Desde ProLiga y desde los clubes denunciantes, asegura que la situación actual, en las que en unas comunidades puede haber público y en otras no, supone un agravio comparativo para equipos de la misma categoría y que se enfrentan ante sí con desigualdad de condiciones.
El Estadio Romano de Mérida
Además, la petición de ProLiga se centra también en la comparación con otro tipo de eventos, actos y espectáculos que se realizan tanto al aire libre como en espacios cerrados y que cuentan con la presencia de público. Consideran que los estadios de fútbol no deberían ser diferentes al ser espacios muy grandes, que permiten guardar las distancias y que generalmente están al aire libre, donde se ha demostrado que los riesgos de contagio son menores.
ProLiga finaliza agradeciendo al CSD su predisposición ante las demandas planteadas y asegura que si el asunto se resuelve satisfactoriamente, todos los clubes cumplirán sus normativas tal y como dictaminen las autoridades correspondientes de cada comunidad autónoma.
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