Ricardinho, su cruda historia hasta el Mundial: "Hace seis meses estaba en la cama de un hospital"

Ricardinho había avisado de que este sería su último Mundial. El mito del fútbol sala, a sus 36 años, tenía por delante una última oportunidad para conseguir el triunfo que le quedaba y que culminaría el trabajo de toda su carrera. Este domingo cumplió su gran sueño y colgó a Portugal su primera estrella.

La selección lusa es campeona del mundo y Ricardinho ya puede decir que lo ha conseguido todo en su carrera. Los mejores éxitos con Portugal han llegado en los últimos años, habiendo conquistado también la última Eurocopa que se disputó en 2018. Eso no quiere decir que no haya tenido que sufrir en todo este trayecto que redondea una trayectoria que le convierte en la mayor leyenda de este deporte.

Portugal se impuso a Argentina (2-1) en una final con polémica. Ricardinho fue protagonista por el puñetazo que recibió de Borruto, costándole la roja directa al jugador de la 'Albiceleste'. Tras el partido, sumido en la emoción, el crack luso solo podía resumir así cómo se sentía: "Es el mejor momento de mi vida", decía un jugador acostumbrado a ganarlo todo, pero que no podía contener la emoción de un momento así.

Rircardinho celebra con la selección de Portugal EFE

Ricardinho ya puede colocar el Mundial en unas vitrinas en las que lucen de forma gloriosa tres Champions League, la Eurocopa y seis Balones de Oro, más allá de todos los torneos nacionales conquistados allá por donde ha jugado. Es el trabajo de toda una vida y un último éxito precedido de, quizás, el momento más duro de su carrera deportiva.

Un infierno en 2021

Para llegar al Mundial, Ricardinho tuvo que recuperarse de una grave lesión de rodilla. Se operó para estar en la cita con su selección, a sabiendas de que no llegaría en uno de sus mejores momentos. Incluso, llegó a tener dudas por primera vez en su carrera sobre si estaría en la lista de su selección.

O Magico lo cuenta ahora así: "Hace seis meses estaba en la cama de un hospital. Fue la operación más complicada de mi carrera. Apenas podía dar patadas a un balón posteriormente. Tuve que trabajar más duro de lo que puedas imaginar para hacerme un hueco en la convocatoria de Portugal para poder ayudar al equipo", explica.

Y añadió: "Hace seis meses, este momento parecía imposible. Iba a retirarme; sabía que era mi última oportunidad de ganar este trofeo con el que he soñado toda mi vida. Sabía que siempre lamentaría no ganar el Mundial. Estoy muy emocionado; estoy muy feliz".

Por si fuera poco, aunque el héroe de la final fuera Pany Varela, a Ricardinho le nombraron MVP del torneo: "He ganado tres Champions, 15 títulos ligueros, el Campeonato de Europa... pero este es sin duda más especial. Es el mejor momento de mi carrera, el mejor día de mi vida. Llevo mi carrera entera esperando este trofeo. Esta ha sido la mejor sorpresa de todas. Ganar el Balón de Oro lo hace todavía más perfecto. Pero esto ha sido un esfuerzo en equipo. Todos han puesto su granito de arena", resumió. ¿Qué le queda ahora por conseguir?

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