El patrimonio de Roman Abramovich

El patrimonio de Roman Abramovich

Fútbol INVASIÓN DE UCRANIA

La nueva vida de Roman Abramovich: el Chelsea se descompone mientras él intenta salvar su riqueza

El todavía propietario del Chelsea tiene todos sus bienes en Reino Unido congelados. El club atraviesa una situación delicada y él busca nuevos ingresos.

4 abril, 2022 01:50

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Roman Abramovich puede haberse convertido en el principal afectado del sector del deporte por las sanciones a Rusia. El magnate y propietario del Chelsea siempre ha estado vinculado a Vladimir Putin. Y esa relación, una vez estalló la invasión de Ucrania con los posteriores castigos del resto de países, le situó como un rostro relevante a la hora de tomar medidas. Un mes después de anunciar la venta del club, el empresario sigue buscando soluciones mientras su equipo se descompone.

El magnate, que no puede pisar Reino Unido, ha iniciado una ruta de viajes por toda Europa para planificar su vida post-invasión. Muchas cosas cambiarán, especialmente en lo que respecta a su día a día en territorio británico. Pero lo que espera que siga siendo igual es la capacidad de ingresos a la que está acostumbrado. Por ello, el empresario trabaja para mantener su imperio tanto a nivel deportivo como en otros sectores.

Desde que comenzara la invasión rusa de Ucrania, Roman Abramovich ha ido evolucionando en su posición. Pasó de evitar cualquier pronunciamiento a través del Chelsea a anunciar la venta del club destinando los beneficios a los afectados por la guerra. Y todo para terminar sumándose a las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Su papel, según destacan medios como Financial Times, está siendo bien valorado por Zelensky en las conversaciones de mediación.

El dueño del Chelsea, Roman Abramovich.

El dueño del Chelsea, Roman Abramovich. Reuters

Sin embargo, la gran duda que existe en el entorno de Abramovich es si toda esta implicación es en pro del fin de la guerra o si simplemente es una estrategia para salvar su imperio. Según Forbes, Roman Abramovich cuenta con una fortuna de 8.300 millones de dólares que ahora puede verse afectada por las sanciones contra Rusia. Su participación en estas negociaciones, por el momento sin grandes éxitos, ya le han hecho estar discutido tanto en el bando ucraniano como en el mismo bando ruso.

Vladimir Ashurkov, director ejecutivo de la Fundación Anticorrupción que creó el opositor Navalny, es uno de los que ha señalado esa incógnita sobre Roman Abramovich. "Es un tipo creativo y tiene gente creativa trabajando para él, por lo que puede ser una forma de tener la oportunidad de relajar las sanciones", ha indicado en declaraciones para Financial Times. El oligarca, pese a todo, continúa con sus viajes.

Un club en Turquía

Roman Abramovich se ha dejado ver en Turquía hasta con el presidente Erdogan. La reunión era para abordar una solución a la guerra, pero reflejó a la perfección el poder con el que cuenta el oligarca ruso. El reconocimiento institucional que se le dio refuerza su postura y, además, convierte Turquía en un paraíso en el que poder moverse en un futuro muy cercano.

Consciente de que perderá el Chelsea, las últimas noticias señalan a una nueva adquisición de Roman Abramovich para mantenerse en el sector deportivo. A pesar del cambio de nivel que supondría, la idea que tiene el magnate es hacerse con el Goztepe turco. Un club de la primera liga nacional situado en Esmirna y cuyos resultados deportivos están muy lejos de lo conseguido en el Chelsea.

Por ello, Abramovich lo ve como una oportunidad de inversión con la que seguir generando ingresos. La operación no saldría muy cara y Turquía no pondría ningún problema, tal y como reflejan esos encuentros con las altas esferas políticas. 

El Chelsea, tocado 

El conjunto inglés sigue siendo posesión de Roman Abramovich. El magnate tardó demasiado en poner en venta el equipo y no le dio tiempo a desprenderse de él antes de la llegada de las sanciones. Por ello, cada movimiento que se realice en el conjunto londinense debe ser supervisado por el gobierno británico. Desde el cambio de propietario hasta la simple venta de entradas.

El nombre que más fuerza gana para hacerse con la propiedad del equipo es Tom Ricketts. El hijo de Joe Ricketts, cabecilla de una familia de empresarios de Estados Unidos, parte con ventaja. La única complicación que ha surgido en las últimas horas es la de las acusaciones de racismo a su padre, Joe, cuyos correos revelados muestran comentarios xenófobos contra la población musulmana. Una actitud que los ultras del Chelsea quieren emplear para evitar la llegada de Tom al poder.

La situación en el Chelsea, por lo tanto, es inusual e histórica. Mientras las noticias sobre el futuro del club nacen diariamente, los jugadores se intentan concentrar en lo puramente deportivo. Y todo sin saber cómo terminarán la temporada, pues desde el club se ha dejado entrever que hay dudas hasta de cómo se podrán afrontar los pagos salariales.

El primer gran reto será dar la cara ante el Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League. La incógnita sobre si habrá público ya se ha resuelto tras una excepción aprobada por el ejecutivo que preside Boris Johnson. Sin embargo, queda todavía mucho tiempo para comprobar cómo evoluciona el caso. El 1-4 sufrido ante el Brentford es la confirmación de la crisis que atraviesa la entidad.

[Más información - Abramovich y sus vínculos con Putin: su eterna pelea en los tribunales hasta acabar fuera del Chelsea]