El Barça copia el plan del Real Madrid en el Bernabéu con las zonas VIP para el futuro e incierto regreso al Camp Nou
- Lujo, retrasos y promesas incumplidas: las claves del ambicioso proyecto para transformar el estadio del FC Barcelona.
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El FC Barcelona sigue la estela del Real Madrid en la transformación de sus ingresos derivados del estadio, inspirándose en el modelo de explotación de las zonas VIP del renovado Santiago Bernabéu.
Sin embargo, el club azulgrana enfrenta un panorama lleno de incertidumbre, con retrasos en las obras del Camp Nou y un regreso a su estadio que parece cada vez más lejano.
El Real Madrid ha convertido el Santiago Bernabéu en una máquina de generar ingresos, superando los 300 millones de euros anuales en facturación gracias a la optimización de sus palcos VIP. Este modelo, que incluye 300 localidades súper exclusivas y un innovador sistema de 'priority pass', ha transformado la experiencia de los aficionados y la rentabilidad del estadio.
El priority pass, que cuesta 230.000 euros por 30 años, otorga el derecho preferencial de adquirir asientos VIP y servicios adicionales, generando ingresos sostenibles. Además, el Bernabéu ha integrado zonas de restauración, tiendas y experiencias que van más allá de los días de partido, consolidándose como un epicentro de eventos en Madrid.
El plan del Barça
El FC Barcelona ha tomado nota del éxito del modelo madridista y ha desarrollado un ambicioso plan para las zonas VIP del nuevo Camp Nou. Este estadio, que promete ser "el mejor del mundo", contará con dos anillos de palcos VIP y un incremento significativo de asientos exclusivos, pasando de los 2.200 actuales a 7.400.
La explotación de estos espacios estará a cargo de Barça Hospitality, que ha comenzado a comercializar las plazas con contratos de larga duración, asegurando ingresos a medio plazo. Según estimaciones, los palcos VIP generarán 76,5 millones de euros anuales, representando una parte crucial de los más de 300 millones que se espera recaudar anualmente en el estadio.
Aunque las zonas VIP no estarán completamente operativas en la primera fase de las obras (se esperaba que en agosto de 2025, pero los retrasos lo hacen inprobable), el club ya ha vendido el 95% de los espacios disponibles. Con la colaboración de Legends, socio estratégico en la adjudicación de asientos de lujo, el Barça ha recibido un anticipo del 20% de los contratos, mostrando el atractivo de esta propuesta.
Los retrasos se acumulan
A pesar del optimismo por el potencial económico del nuevo Camp Nou, el regreso del FC Barcelona a su estadio es un problema persistente. Originalmente planeado para finales de 2024, los retrasos en las obras y los problemas logísticos han pospuesto esta fecha hasta, al menos, 2026, según los expertos.
El club culé había prometido regresar en noviembre de 2024, coincidiendo con su 125 aniversario, pero las obras no avanzaron al ritmo esperado. En la actualidad, el Barça juega en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc, un traslado que ha generado molestias entre los aficionados y ha reducido los ingresos por ticketing y otras actividades relacionadas con el estadio.
El presidente Joan Laporta ha intentado justificar los retrasos señalando factores externos y asegurando que se trabaja para garantizar las "condiciones adecuadas" para el retorno. Sin embargo, las promesas incumplidas han generado un clima de desconfianza entre los socios.
La elección de la constructora turca Limak para llevar a cabo las reformas del Camp Nou ha sido objeto de controversia. Los plazos iniciales no se han cumplido y, aunque el contrato preveía penalizaciones económicas por cada día de retraso, el Barça ha optado por no aplicarlas, priorizando mantener una relación fluida con la empresa.
Las complicaciones no solo afectan a las obras físicas, sino también a los accesos, las licencias pendientes y la coordinación con el Ayuntamiento de Barcelona. Además, el contrato de alquiler del Estadi Olímpic Lluís Companys finaliza en marzo de 2025, lo que podría dejar al Barça sin un estadio adecuado si no se alcanzan nuevos acuerdos.
Crisis económica
El traslado a Montjuïc ha generado descontento entre los aficionados, que consideran incómodo el acceso y critican las condiciones del estadio provisional. Este cambio también ha agravado la crisis económica del club, que ha visto cómo disminuyen los ingresos esperados mientras aumentan los costos operativos.
Además, el cierre de la grada de animación en Montjuïc y las tensiones con ciertos sectores de la afición han añadido un elemento más a la complicada situación social del Barça. La directiva busca soluciones para calmar los ánimos y garantizar un regreso al Camp Nou en condiciones óptimas.
Mientras el Real Madrid cosecha éxitos con su renovado Bernabéu, el Barça enfrenta un desafío monumental para cumplir con las expectativas generadas en torno al nuevo Camp Nou.
Aunque el modelo VIP promete ser una fuente importante de ingresos, los retrasos y las promesas incumplidas ponen en entredicho la capacidad del club para gestionar este ambicioso proyecto.
El regreso al Camp Nou, previsto inicialmente para 2024, sigue siendo una incógnita, y la paciencia de los aficionados y socios comienza a agotarse. El Barça tiene ante sí la oportunidad de redefinir su futuro económico, pero necesita resolver los problemas actuales para poder competir al mismo nivel que su eterno rival.