Las jugadoras del Real Madrid celebran el gol de Alba Redondo.

Las jugadoras del Real Madrid celebran el gol de Alba Redondo. EFE

Fútbol BARÇA 1-3 REAL MADRID

El Real Madrid consigue la primera victoria en su historia contra el Barça y aprieta la lucha por el título de la Liga F

El conjunto dirigido por Alberto Toril realizó un partido muy completo donde consiguieron sacar la peor versión de las jugadoras azulgranas (1-3).

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El Real Madrid ha hecho historia en Montjuïc después de ganar al Barça por primera vez desde que se creó el club femenino hace cinco años. El conjunto blanco pone fin a una sangría de 18 partidos y sorprende al conjunto azulgrana en un momento decisivo de la temporada cuando el título de la Liga F está en juego[Así hemos vivido la victoria del Real Madrid en el Clásico]

La locura en el terreno de juego se produjo en el minuto 88 cuando Caroline Weir, quien acababa de entrar al terreno de juego, adelantó de nuevo al Real Madrid en el partido tras un jugadón de Linda Caicedo. Sin embargo, su actuación en el partido no quedó ahí ya que seis minutos después puso la sentencia acabando con el deseo del Barça de empatar el partido.

Las de Alberto Toril consiguieron que las azulgranas no estuvieran cómodas en el partido y tuvieran que ir siempre a contracorriente. Sorprendió el Real Madrid desde que el balón echó a rodar en el estadio de Montjuïc. Las jugadoras del equipo blanco mostraron una actitud completamente distinta a la mostrada en los últimos partidos ante el Barça y el resultado fue muy diferente.

El Real Madrid llegó a Montjuïc con ánimo de revancha tras lo sucedido hace dos semanas en la Copa de la Reina y se tomó la venganza por su cuenta. Sobre el terreno de juego estaba la posibilidad de amenazar al Barça con arrebatarle el liderato y tras esta victoria, las azulgranas no sólo no pueden cantar el alirón, sino que ahora ven al conjunto blanco por el espejo retrovisor a tan solo cuatro puntos.

Desde el inicio del partido el Real Madrid ya dio una muestra de lo que había a plantear: un partido muy serio en defensa y haciendo del contraataque su arma más letal. La jugada le salió perfecta a Alberto Toril, quien le ganó la partida a Pere Romeu en el duelo de los banquillos.

La eficacia en las áreas

Al comienzo del partido el Barça puso el balón en juego y el Real Madrid las ocasiones. La apuesta del entrenador del conjunto blanco en revolucionar el once le salió perfecta ya que sus jugadoras no tardaron en meter el miedo en el cuerpo a las azulgranas. Feller se convirtió en un puñal por la banda y la entrada desde segunda línea de Moller castigaba el desajuste defensivo del Barça.

Incrédulas, las jugadoras azulgranas trataron de reaccionar por medio de Caroline Graham, pero su disparo se marchó rozando el palo de la portería de Misa Rodríguez, protagonista. Con la posesión del balón el Barça fue frenando el arreón inicial del Real Madrid, pero no estuvieron acertadas en ataque. Además, el planteamiento defensivo del conjunto blanco funcionó como si de un reloj suizo se tratase, sin fisuras.

Schertenleib tuvo la ocasión más clara del partido, pero se encontró una mano providencial de Misa para evitar el primer gol. El partido tenía muchas ocasiones, pero faltaban goles a pesar de que las jugadoras de ambos equipos fueron con todo.

Mapi León y Patri Guijarro presionan a Caroline Moller durante el partido.

Mapi León y Patri Guijarro presionan a Caroline Moller durante el partido.

Mapi León salvó el gol cantado de Moller, mientras que conforme apareció Alexia Putellas el Barça empezó a afinarse en ataque. Las mejores ocasiones pasaron por sus botas, pero cuando mejor estaban llegó el gol de Alba Redondo al filo del descanso.

Moller puso un centro magnífico desde el pico del área que encontró el remate de Alba Redondo en una mala salida de Cata Coll. El gol fue encajado como un jarro de agua fría para el Barça, mientras el banquillo del Real Madrid explotaba de alegría.

Un doblete para la historia

Pere Romeu movió el banquillo buscando una reacción de sus jugadoras que no llegó. Cuando las jugadoras del Barça llegaban a tres cuartos de campo no encontraban ningún hueco con el plantarse ante la portería de Misa Rodríguez. El Real Madrid no sufría y con el paso de los minutos, a las azulgranas les empezaron a entrar las prisas.

Perdonó Caroline Graham en un mano a mano donde la portera canaria le ganó la parrtida, pero en el segundo asalto la extrema noruega consiguió la recompensa del gol al rematar un gran centro de Mapi León. El tanto fue la recompensa a los intentos, pero el Real Madrid no se conformaba con el empate y quiso recuperar la victoria.

Cada contraataque ponía en serios aprietos a la defensa culé y las jugadoras del conjunto blanco exprimieron al máximo su mejor arma. Sin embargo, antes del júbilo que causaron los goles de Weir, la decidisión del línea de levantar el banderín en el minuto 80 anulando el gol de Jana Fernández provocó el enfado del Barça.

Que el gol no subiera al marcador fue un duro golpe a la autoestima del conjunto azulgrana, mientras que el Real Madrid hacía aún más mella con el gol de Caroline Weir en una gran jugada individual de Linda Caicedo. Con más corazón que cabeza, el Barça fue a por el empate pero se encontró con el segundo gol de Weir, quien acabó teñiendo el Clásico de blanco y poniendo patas arriba la pelea por el título de la Liga F.