Ferran lanza un beso para celebrar su gol ante Osasuna.

Ferran lanza un beso para celebrar su gol ante Osasuna. REUTERS

Fútbol BARÇA 3 - 0 OSASUNA

El Barça pisa a medias el acelerador para golear a un débil Osasuna y se coloca líder en solitario de La Liga

Los goles de Ferran, Olmo y Lewandowski ajusticiaron al conjunto navarro en un mero trámite.

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Ninguno de los dos quería jugar en esta fecha, pero no les quedó más remedio que meterse en faena en contra de su voluntad. En el partido aplazado por la muerte del doctor Carles Miñarro, el Barça se llevó por delante a Osasuna y consiguió tres nuevos puntos que le vuelve a dejar como líder en solitario de La Liga. [Así vivimos la victoria del FC Barcelona ante Osasuna]

Con rotaciones y ausencias por el parón internacional, los culés se repusieron a las adversidades y derrotaron a un Osasuna que apenas opuso resistencia en Montjuïc. Los goles de Ferran y de Olmo desde el punto de penalti en la primera mitad evitaron cualquier susto para los de Flick. 

Lo peor para el Barça llegó con la lesión precisamente de Dani Olmo. Un nuevo problema muscular más para el atacante, que no sale de una y se mete en otra mientras sigue esperando a una resolución definitiva sobre su inscripción provisional.

Lewandowski celebra su gol ante Osasuna con su habitual gesto.

Lewandowski celebra su gol ante Osasuna con su habitual gesto. REUTERS

Monólogo culé

Rotó Hansi Flick en el once inicial por la vorágine de partidos en la que está sumido el Barça en este tramo de la temporada. Sin Raphinha por haber jugado con Brasil hacía escasas horas, el técnico alemán también se atrevió a darle descanso a Lewandowski en la delantera. Olmo, Ferran y Lamine fueron el tridente. 

Le dio exactamente igual a los culés no contar con su máximo goleador ni con su jugador más en forma, porque tardó poco más de diez minutos en tomar ventaja en el marcador. En la primera ocasión clara del partido, llegó la tranquilidad de los locales.

En una buena jugada colectiva, Alejandro Balde encontró la puerta abierta en la banda izquierda para llega a una posición muy adelantada. El lateral, con calidad, puso el centro cerrado y tenso para que Ferran entrara con todo en el área pequeña para batir a Sergio Herrera. 

Ferran Torres celebra su gol ante Osasuna.

Ferran Torres celebra su gol ante Osasuna. REUTERS

La tocó el guardameta a quemarropa, pero no pudo obrar el milagro, así que Osasuna pronto se vio a remolque en Montjuïc el día que ninguno de los dos equipos querían jugar.

No hubo apenas reacción de Osasuna. Lo que se dieron fueron más ocasiones del Barça, que estaba juguetón. Lamine rompió líneas con un pase sobresaliente aprovechando el desmarque de Ferran, y el delantero, con todo a favor en el mano a mano, se encontró con la sombra alargada de Sergio Herrera.

Había más en la pesadilla de Osasuna en Montjuïc. El ciclón culé no paró. Dani Olmo aprovechó un despiste garrafal de la defensa visitante a la hora de tirar el fuera de juego para plantarse mano a mano ante Herrera. El guardameta, fuera de sitio, sacó la pierna para obstaculizar al delantero. 

Dani Olmo ejecuta el lanzamiento de penalti.

Dani Olmo ejecuta el lanzamiento de penalti. REUTERS

Penalti incontestable y Olmo al lanzamiento. Un disparo que adivinó y que detuvo Herrera de manera magistral con una increíble estirada, pero su euforia se fue al garete cuando el colegiado mandó repetir la pena máxima. Moncayola entró antes de tiempo en el área para despejar. 

A la segunda Olmo no perdonó. Volvió a repetir el lado pero Herrera se fue al otro, pensando que iba a cambiar la trayectoria. 2-0 y el partido encarrilado para el Barça. Incluso Ferran se encontró con el larguero en un disparo de falta directa.

Lo peor de esta primera mitad para ambos llegó en el tramo final. Olmo pasó de la euforia al bajón. Cayó lesionado y fue sustituido por Fermín. Otra vez algo muscular. En Osasuna, más de lo mismo. Adiós a Iker Muñoz para dejar lugar a Rubén García.

El Barça, a por más

Lejos de relajarse, el Barça mandó un claro mensaje nada más arrancar la segunda mitad. Lamine Yamal quiso predicar con el ejemplo y, tratando de coger desprevenido a Osasuna, firmó una jugada individual espectacular que finalizó Pedri con un disparo alto.

Sin embargo, Osasuna encontró síntomas de debilidad en el bando culé. En un córner, Herrando remató de cabeza muy cerca del poste de la portería defendida por Szczesny. 

Pero a los navarros les faltó puntería. Especialmente en una buena internada de Areso que encontró el remate de Moi Gómez en el segundo palo. Lo tenía todo a favor para volver a apretar el partido y poner algo de picante, pero su disparo fue muy deficiente.

Lamine Yamal realiza un control en posición acrobática.

Lamine Yamal realiza un control en posición acrobática. REUTERS

Aquello fue un espejismo, como si el Barça se estuviera dejando ir en un partido en el que no tuvo que apretar casi ni al 50%. A la mínima que pudo, volvió a golpear para matar el choque, si es que ya no lo estaba.

A la contra, Fermín encontró muchos metros por recorrer, puso un centro con música al corazón del área y allí apareció Lewandowski, jugándose su integridad, para lanzarse en plancha y cabecear al fondo de las mallas. Es lo que tiene llevar el gol en la sangre, que te lo encuentras casi sin querer. 

Lewandowski remata de cabeza para marcar el gol contra Osasuna.

Lewandowski remata de cabeza para marcar el gol contra Osasuna. REUTERS

Aún pudo el Barça ampliar su cuenta goleadora con un mano a mano de Pau Víctor ante Sergio Herrera, pero el guardameta reaccionó a tiempo ante el canterano, que había entrado instantes antes.

El Barça se guardó en el bolsillo tres nuevos puntos que le hacen quedarse de nuevo en solitario en lo más alto de la clasificación. Tres puntos sobre el Real Madrid y siete ya de ventaja sobre el Atlético de Madrid con una jornada menos por delante.