El ser humano tiende a contraponer ideas, a marcar líneas entre unos y otros, entre los buenos y los malos, los que están contra mí y los que están conmigo. Y este estigma, marcado en la piel de muchos desde que son niños -quizás por influencia de Disney, quién sabe-, se reproduce de forma fidedigna al hablar del balón. En el campo, como en la vida, la confrontación también se da. Y es algo normal. Al fin y al cabo, el choque de estilos es tan natural como el propio fútbol. Ya saben, contraataque versus toque, posesión versus efectividad… O dicho de otro modo: Mourinho contra Guardiola, Menotti contra Bilardo y ¿Simeone contra Sampaoli? Eso es lo que se comenzará a dilucidar este domingo (16:15 horas), con dos técnicos que sirven de influencia para el resto de entrenadores argentinos: Pochettino, Pellegrino, Berizzo... 

A estas alturas sería facilón -incluso tópico- comparar al Cholo con Bilardo y a Sampaoli con Menotti. Y, de hecho, no sería acertado, tal y como reconoció el propio Simeone en la previa del partido en el Sánchez Pizjuán. “Yo creo que tengo influencia de varios: Marcelo, Bilardo, Basile… Y tampoco veo comparaciones en el técnico del Sevilla con Bielsa. Veo un buen entrenador, pero no es igual”. Sin embargo, es inevitable no pensar en el choque de este domingo como una contraposición de estilos, aunque éstos no sean idénticos a los de sus mentores en otra época.

Simeone da instrucciones desde la banda. Reuters



Simeone, de hecho, nunca ha rehuido la comparación con Bilardo. “Es un orgullo que me comparen con él”, reconoció antes de jugar su segunda final de la Champions League con el Atlético. Sin embargo, no es Carlos. Se le puede comparar con él por tender al resultadismo en determinados encuentros (y no ocultarlo). Pero, definitivamente, no siempre es así, tal y como ha ocurrido esta temporada. Así lo demuestran los más de dos tantos por partido que marca su equipo de media o el juego desplegado en muchos encuentros este curso, como en la victoria ante el Bayern (1-0) o en las goleadas contra Celta (0-4), Sporting (5-0) y Granada (7-1).



El fútbol de Simeone, por su evolución en los últimos años, goza de su propia impronta. Se le podría comparar con cualquier otro, pero en ningún caso respondería a algo real. “No tengo ningún compromiso con ningún tipo de forma de juego. No soy de esos entrenadores que sólo lo hacen de un modo. Yo veo los jugadores que tengo, valoro sus cualidades y busco sacarles el mayor rendimiento”, reconocía el técnico del Atlético en rueda de prensa. Y así ha sido desde que llegó, con un equipo que esta temporada, en muchos encuentros, ha llevado el peso del partido -con posesiones de más del 60%- y tiene más gol que en tiempos pretéritos.



SAMPAOLI, DISCÍPULO DE BIELSA



Tampoco Sampaoli es Bielsa o Menotti. Se le puede comparar, sí, pero tampoco sería del todo acertado. Porque no, ni la selección chilena que ganó la Copa América practicaba el fútbol total de la Holanda de Cruyff ni lo hace ahora el Sevilla. Es decir, el técnico argentino ha patentado su propio estilo. Una forma de jugar, por cierto, que hoy es más cercana a la de Simeone que a la de cualquier otro. O, al menos, eso dicen los resultados: su equipo es cuarto peleando con Madrid, Barça y Atlético por la Liga y segundo en la Champions League empatado con la Juventus.

Sampaoli da instrucciones.



Pero, independientemente de cómo juegue su equipo, lo hecho por Sampaoli en Sevilla en estos primeros meses tiene mucho mérito. El técnico argentino tuvo que rehacer el equipo, integrar a once jugadores nuevos y gestionar la presión. Y, en pocos meses, lo ha conseguido, con los correspondientes buenos resultados y el favor de su compatriota Simeone: “Están siendo muy competitivos por el fútbol que están desarrollando y la apuesta de su entrenador por presionar la pérdida de la pelota. Eso los hace muy peligrosos”.



Con todo eso a favor, el Sevilla tratará de dar este domingo un golpe encima de la mesa. Ganarle al Atlético, al líder, confirmaría su candidatura a pelear por todo esta campaña y pasar a formar parte del “cuarteto de la ilusión” -Simeone dixit-, pero para eso tendrá que probar su idea de juego contra el equipo que mejor defiende y que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en un equipo total. ¿Con qué idea? En realidad, poco importará. Ambos, tanto Simeone como Sampaoli tratarán de ganar. Y el resto da un poco igual.

Sampaoli antes de un partido del Sevilla.

Noticias relacionadas