Sin el primer partido de Liga, aquel 6-4 que se metieron Sevilla y Espanyol el pasado 21 de agosto, Diego López sería el portero menos goleado de la Liga Santander. El aterrizaje de Quique Sánchez Flores en el banquillo fue accidentado: tras haber renovado la mitad de la plantilla con 12 fichajes, sumó sólo dos puntos en las primeras cuatro jornadas de Liga. Muchos aficionados ‘pericos’ lamentaron aquellas semanas que no fuese Paco Jémez el técnico elegido finalmente por la directiva blanquiazul, pero cuatro meses después de aquello no queda ni rastro de aquella fragilidad. La escuadra de Quique mira sin complejos a Europa, lleva nueve partidos de Liga sin perder y ha recibido un gol en los últimos seis.
Algún dato más respalda el “derecho a soñar de la afición” que defendió Quique Sánchez Flores el pasado domingo, después de ganar al Sporting en Cornellá. El Espanyol es el tercer mejor equipo de la Liga fuera de casa, detrás del Barça y del Madrid: no encaja goles fuera de Cornellà desde finales de septiembre. Doce puntos conquistados a domicilio, exactamente los mismos que el Barcelona en el Camp Nou (con un bagaje azulgrana de 14 goles en 7 partidos, inferior al habitual). Si el Barcelona muestra este domingo la versión desdibujada de las últimas semanas, el Espanyol podría terminar entre vítores, y en el estadio donde peor se le recibe de España, un año que empezó con bastante incertidumbre económica e incluso deportiva.
Bajas visitantes
No todo podían ser buenas noticias para el equipo blanquiazul. Las bajas de Víctor Sánchez, Leo Baptistao y Hernán Pérez obligan a Quique a innovar en la alineación. Cabe presumir, no obstante, que mantenga el esquema de dos líneas de cuatro, muy juntas, para desactivar el engranaje ofensivo del Barça: un sistema lubricado que le funcionó muy bien hace quince días frente al Atlético de Madrid en el Calderón (0-0).
“Estamos en un momento de confianza y de moral muy alto, pero no nos vamos a venir arriba más de la cuenta”, afirmó esta semana el central David López; “Debemos seguir con la misma humildad que hasta ahora. Es un derbi, hay que dar más de lo que llevamos dentro”.
Leo Messi y Víctor Álvarez, durante el Barça-Madrid de la temporada pasada.
López y Diego Reyes son una de las mejores parejas de centrales de la competición: no han visto ni una tarjeta amarilla y son esenciales para los magníficos números de Diego López en la portería (excluyendo aquel primer partido en el Sánchez Pizjuán). Sin conceder goles en cinco de los seis últimos encuentros, el equipo demuestra haber asimilado las ideas del técnico madrileño en un club que, de paso, ha cambiado también de director deportivo con la llegada de Jordi Lardín en sustitución de Ángel Gómez.
Dosis extra de morbo
La nula relación entre Quique Sánchez Flores y Luis Enrique, excompañeros en el vestuario del Real Madrid en la década de 1990, parece estar detrás de la falta de foto oficial entre los técnicos del derbi catalán y añade emociones a un partido peligroso para los locales: situado a seis puntos del liderato, los azulgrana no pueden permitirse ningún tropezón más. Será la primera vez que ambos se midan desde los banquillos en un partido de Liga. Sánchez Flores ya ganó al Barcelona en Liga cuando entrenaba al Atlético de Madrid (2009-10), mientras que Luis Enrique nunca ha perdido como entrenador azulgrana frente a los ‘periquitos’.
Las estadísticas favorecen, por supuesto, al Barcelona: ha ganado los últimos siete derbis en el Camp Nou, tres de ellos por goleada. Sánchez Flores dijo este sábado "no tenemos exceso de confianza ni tampoco miedo". Luis Enrique, que elogió a sus rivales, manifestó su ideario habitual: “No vamos a cambiar nuestra idea de tener el balón y aprovechar los espacios”. Añadió que el duelo debería regirse “dentro de los parámetros de la deportividad”, a pesar de las fuertes tensiones habidas en los últimos años. Un atractivo partido para cerrar el último domingo con fútbol del año.
Alineaciones probables:
Barcelona: Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba, André Gomes, Busquets, Iniesta, Messi, Neymar y Suárez.
Espanyol: Diego López, Víctor Sánchez, David López, Diego Reyes, Aarón, Jurado, Javi Fuego, Álvaro Vázquez, Piatti, Caicedo y Gerard.