Cheste

Este fin de semana cierra la etapa más longeva y fructífera de su carrera deportiva. Después de nueve temporadas en Yamaha, Jorge Lorenzo disputará este domingo su última carrera vestido de azul para, dos días después, subirse a la Ducati Desmosedici GP17 en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Afronta un reto descomunal porque, hasta la fecha, sólo Casey Stoner ha sido capaz de ganar un título de campeón del mundo de MotoGP con la fábrica de Borgo Panigale en 2007. Un desafío que le motiva tanto que, por eso razón, decidió no renovar su contrato con Yamaha después de nueve temporadas juntos y tras conseguir tres cetros de campeón del mundo, 43 victorias, 106 podios y 38 poles.

“Es extraño porque hace un año no me imaginaba que fuera a irme de Yamaha. Es una situación triste porque tengo que dejar en el camino a personas con las que he estado trabajando muchos años, una moto competitiva y a un equipo con el que siempre ha habido buen ambiente. Por otro lado estoy ilusionado porque con 29 años, y dada la progresión de la otra moto, era el momento justo para coger este desafío”, asegura el piloto español, al que la marca de los tres diapasones le ha prohibido hablar públicamente de su nuevo equipo hasta que no concluya su contrato, el próximo 31 de diciembre.

“Lógicamente, tengo que respetar el contrato. Yamaha me ha dado mucho y yo les he dado mucho. Jarvis [managing director de Yamaha Motor Racing] dijo que esto es un negocio y tiene parte de razón; lo puedo entender. Lo inteligente hubiera sido otro tipo de contrato que me desvinculase a partir de la última carrera, que es como será con el nuevo contrato”, ha confesado Lorenzo, que mañana ha organizado una cena de despedida con los miembros de su equipo.

Grandes momentos de Jorge Lorenzo

El piloto español de Yamaha, al que le gustaría cerrar su ciclo en la fábrica de Iwata con una victoria en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, afronta un fin de semana cargado de emotividad después de lanzar esta semana un llamamiento a sus seguidores a través de las redes sociales para recordar los mejores momentos vividos durante sus nueve años en Yamaha.

“Para mí lo mejor han sido las primeras veces: el primer título de MotoGP, la primera victoria... También fue muy emocionante el GP de Holanda de 2013, porque regresar al circuito 30 horas después de la operación de la clavícula y terminar quinto no lo ha hecho nadie hasta ahora. Ahora, quizás, no lo haría porque no estoy tan loco como hace tres años. Cuando te encuentras en una situación en la que te estás jugando el campeonato, no sabes lo que puedes llegar a hacer”, concluye Lorenzo, al que le espera por delante un fin de semana de sentimientos encontrados.

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