Mikel Unanue, de nadador frustrado a subcampeón del mundo de curling con España

Mikel Unanue era un nadador frustrado. No lograba destacar en ninguna competición de su Euskadi natal, pero su gen competitivo le llevaba a seguir intentándolo. En 2008 conoció a Oihane Otaegi, por aquel entonces entrenadora física de patinaje artístico, que llevaba desde 2005 practicando el curling.

Mikel se introdujo en este deporte. Al principio recuerda la dificultad de adaptación, pues en dos años no ganó ni un solo partido. Sin embargo, a partir de 2012 comenzó a mejorar, y en 2015 ya competía al más alto nivel.

Este 21 de octubre de 2018, el Txuri-Berri Curling Club, formado por Sergio Vez, Leire Otaegi, Oihane y el propio Mikel, se proclamó subcampeón en el Campeonato del Mundo Mixto por equipos, cayendo en la final ante la anfitriona, Canadá.

Una gesta verdaderamente histórica, y que Mikel espera que sirva para que algún organismo nacional les preste atención y algún tipo de ayuda. Y es que en España, con apenas 200 licencias de curling, no se cuenta con ningún tipo de instalación para practicar dicho deporte. EL ESPAÑOL ha contactado con Mikel para que explique su situación.

¿Cuáles son vuestros próximos objetivos?

"Este jueves vamos a Suiza, a competir en una competición de bastante entidad. Luego, el jueves que viene, volamos de nuevo a Suiza para competir en el World Curling Tour, el circuito mundial. El fin de semana volamos a Suiza de nuevo para realizar un entrenamiento de cara a preparar el Campeonato Europeo y en tres semanas y media volamos a Estonia para competir en los Campeonatos Europeos".

¿Tantos viajes se debe a que no tenéis instalaciones aquí?

"Efectivamente, en España no hay ninguna pista de curling. Están las de hockey, que todos sabemos, en la zona de Madrid, Barcelona, en el País Vasco hay unas cuantas... Y luego en Jaca hay una pista de hockey y otra en la que entre los meses de octubre y febrero, aproximadamente, durante los últimos años se ha destinado a la práctica exclusiva de curling, pero este año llevan unas cuantas semanas sin poder abrirlo. No sé si es por alguna avería u otro motivo, pero ya no podemos ir allí. Lo que era lo más cercano a nosotros, a unos 200 kilómetros, ahora está a más de 1.000 kilómetros".

¿Y no recibís ayuda de ningún tipo?

"Tenemos, afortunadamente, unas pequeñas ayudas por parte de la Diputación Foral de Guipuzcoa, del Gobierno Vasco y del Ayuntamiento de San Sebastián, ya que somos un club vasco, pero una parte muy importante la pagamos de nuestro propio bolsillo".

Pero esto es difícil de sostener...

"Esas pequeñas ayudas nos están ayudando a costearnos una parte de los gastos, pero otra parte importante va de nuestros bolsillos y hace que sea una situación complicada y que no se pueda sostener si queremos conseguir objetivos más ambiciosos como los Juegos Olímpicos u otro tipo de medallas".

¿Y a nivel nacional?

"La Real Federación Española de Deportes de Hielo lleva unos cuantos años trabajando, se nota mucho, y lo están intentando hacer con la mejor de las voluntades posibles. Nos están ayudando mucho pero todavía está en el camino y no vemos que pueda haber a corto plazo un centro de alto rendimiento o un centro en el que podamos entrenar y donde podamos seguir con nuestra dinámica habitual".

¿Crees que este éxito puede ayudar a acelerar el proceso?

"De momento, estamos recibiendo respuestas, y esperamos que esta medalla, este resultado tan importante, ayude a acelerar un poco el proceso y mientras tanto, a corto y medio plazo, mientras nuestros bolsillos y nuestra fuerza nos acompañe, estaremos viajando constantemente para seguir compitiendo al máximo nivel".

¿Recibiréis algún premio económico por la medalla de plata?

"Creo que el Consejo Superior de Deportes y el Comité Olímpico Español emite dinero por las medallas de campeonatos que lleve seis años de duración. En este caso, en la categoría mixta, siempre se han realizado Campeonatos de Europa, Campeonatos de América, Campeonatos de Asia y de otras regiones, y esta es la cuarta o quinta temporada en la que se han juntado todas las Federaciones para hacer un Campeonato del Mundo".

Por lo tanto...

"Es una competición que tiene muchísimo tiempo de experiencia, pero con el nombre de 'Campeonato del Mundo', el que es el mayor evento de todos, solo lleva cuatro años. Entonces entiendo que no tendríamos ningún tipo de premio por parte del COE o el CSD".

¿Y al menos algo de atención?

"Otra cosa es que ellos vean que realmente hemos hecho un gran trabajo y que esto ha sido un éxito tremendo, y que nos ayuden y lo valoren. Pero de momento creo que desgraciadamente no vamos a tener nada".

Es que lo que habéis logrado es un verdadero hito...

"Un país de escasas 200 licencias como España contra otro que tendrá un millón o dos millones de licencias de practicantes de curling como es Canadá. Estamos hablando como si el Mirandés ganase al Real Madrid la Copa, y creo que se queda corta la comparación. Es como si un club de barrio ganase La Liga, más o menos".

¿Cómo lo habéis logrado?

"Con muchísimo trabajo y muchísima ilusión. Ya llevamos una serie de años en los que tomamos la decisión de intentar mejorar lo máximo posible y competir contra los mejores en su casa, y eso nos ha ido dando experiencia y empaque".

O sea, que el éxito viene de hace tiempo...

"Ya el año pasado conseguimos clasificarnos como novenos del mundo en un torneo que lo realizamos impresionantemente bien, que perdimos la previa de los cuartos de final contra la que iba a ser la campeona del Mundo, Escocia, y sabíamos que estábamos fuertes, que somos un equipo muy compacto, que sabemos lo que hacemos, y el resto de países también nos respeta". 

¿Tenéis entrenador o algún tipo de apoyo?

"En el podio, todos los equipos, en este caso Canadá y Rusia, tienen su propio entrenador, aparte de un staff técnico formado por médicos, fisioterapeutas, otro tipo de entrenadores, psicólogos... Nosotros fuimos solos a Canadá, por lo que tuvimos que dejar la medalla al entrenador en la bandeja. De los diez primeros clasificados somos el único equipo que fue 'en cueros'".

¿Crees que este éxito potenciará el interés por el curling?

"Creo que sí. Es un deporte muy bonito, y además creo que últimamente hay una corriente de integración y del deporte femenino. El curling es un deporte en el que las diferencias entre mujeres y hombres son mínimas. Podemos competir perfectamente juntos, cada uno con sus fortalezas y debilidades, y hacernos fuertes en equipo. El curling da esa oportunidad y creo que es un deporte ejemplo, y lo digo con mayúsculas, para que existan estas cosas".

Porque en España no habéis tenido mucha atención...

"Es un deporte que creo que puede ayudar muchísimo a esto y estos éxitos pueden ayudar a pensar a otras personas. Por qué tenemos que quedarnos pensando que España solo vale para el fútbol o cuando de vez en cuando te sale un loco en bádminton y te gana un Campeonato del Mundo".

¿Puede cambiar esa perspectiva?

"Yo creo que podemos destacar en cualquier deporte, y si los Juegos Olímpicos de Verano pueden ser buenos para nosotros, los de Invierno también. Hay un montón de deportes en los que nos podemos desarrollar y ser competitivos como cualquier otro país sin tener ningún tipo de complejo".