La guerra que se está librando en territorio ucraniano tras la entrada de las tropas rusas de Vladímir Putin ha causado ya desastres que tardarán años en repararse. Muchos de ellos, como las vidas que han sido cortadas de raíz, nunca tendrán solución. Sin embargo, el único aspecto positivo, si podría considerarse así, es la cantidad de héroes conocidos y anónimos que se descubren cada día, sea cual sea la circunstancia en la que se manifiestan. Uno de los últimos en salir a la luz ha sido Bohdan Tsymbal.
Este deportista ucraniano se ha unido a la larga lista de nombres relacionados con alguna disciplina que han tomado parte en la guerra de una u otra forma. Sin embargo, en su caso no ha sido para empuñar las armas y lanzarse al frente de combate. Su mérito ha sido dejar una imagen que está siendo clave en el conflicto.
La aparición de Bohdan Tsymbal es el reflejo de lo que está sufriendo gran parte de la sociedad del país, que han tenido que dejar sus vidas a medias para proteger a aquello que más quieren, sus familias. Y en el caso de este biatleta de la selección de Ucrania, ha sido su pequeño hijo recién nacido que se ha encontrado totalmente indefenso ante un conflicto bélico que tiene atemorizada a Europa.
Bohdan ha pasado en tan solo un mes de estar compitiendo en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Pekín a tener que estar escondido en un zulo mientras a su alrededor explotan bombas sin parar. Todo proteger a su hijo ante la situación límite que está atravesando el país.
Todo por la familia
Eso es lo que debe pensar ahora Bohdan, cuya vida ha cambiado de manera radical. El pasado 15 de febrero se encontraba disputando sus pruebas de biatlón en los últimos Juegos Olímpicos celebrados en China y menos de un mes después está metido en una guerra. Un conflicto armado que condena como tantos millones de personas que se han convertido en víctimas y que ya solo miran por sobrevivir.
A sus 24 años, Bohdan ya ha sido padre y ahora tiene una responsabilidad por encima de cualquier otra cosa. Por eso, se encuentra en un refugio bajo tierra en la ciudad de Chernihiv donde protege a su hijo recién nacido. Un pequeño zulo que casi no le permite moverse, pero en el que se siente seguro y donde cree que nada puede pasarle a su pequeño. Ni qué decir tiene lo que puede suponer este parón de toda actividad para su carrera deportiva. No obstante, todo ha pasado ya a un segundo plano.
Pasa los días envuelto en una chaqueta que usa de saco de dormir y coloca a su hijo sobre su cuerpo para que este pueda descansar sin enterarse de nada. Pasará los primeros momentos de su vida mientras en su tierra estalla una guerra.
Bohdan no solo se está ganando la fama de padre del año, como tantos otros, si no que además acumula ya importantes éxitos en su palmarés. El más destacado fue seguramente la medalla de bronce ganada en el relevo mixto de los Campeonatos de Europa de Duszniki-Zdrój del pasado año. Ahora acaba de llegar de esa cita olímpica en la que consiguió firmar un espectacular Top10 en la prueba de relevo masculino del 4×7,5 km.
Este biatleta ucraniano nació el 9 de agosto de 1997 y ahora, a sus 24 años, está teniendo que vivir un curso acelerado de madurez por pura supervivencia. Seguramente, hace menos de un mes no esperaba tener que estar escondido en un refugio temiendo por su propia vida y por la de su pequeño.
A pesar de su juventud, su experiencia en la élite del deporte ucraniano es notable. Con solo 19 años debutó a nivel internacional en los Campeonatos del Mundo Junior de 2016 en Cheile Gradistei, Rumanía. En 2018, ya había sumado sus primeros éxitos en forma de medallas en los Campeonatos de Europa Júnior. Su mayor logro fue la plata en la plata en la persecución masculina.
Ya en 2020, debutó en la Copa del Mundo de biatlón en Oberho, Alemania. Y solo un año más tarde, en los Campeonatos de Europa de Biatlón de Duszniki-Zdrój, en Polonia. Allí se colgó el bronce en el relevo mixto. Este curso ha empezado brillando en esos Juegos Olímpicos de Invierno que ahora le deben parecer muy lejanos.
Imagen de Ucrania
El viaje de regreso a su tierra no ha sido fácil para Bohdan Tsymbal. Sin embargo, su imagen ha dado la vuelta al mundo, no solo por el gesto lógico y fraternal que ha tenido con su hijo, si no por la utilización que ha hecho el gobierno de Zelenski del mismo. Hace unos días, se hizo viral una foto del biatleta ucranio dormido junto a su retoño.
Bohdan, en el refugio subterráneo en el que vive, rodeado de cajas, botellas y otros enseres y recostado sobre su propia chaqueta, acomodaba su pequeño sobre su pecho, mientras dormía plácidamente. Esa imagen de ternura dentro de la guerra, es la que promocionó Ucrania a través de sus medios oficiales, y de sus redes sociales, para evidenciar la situación que viven muchos padres. Protegen a sus hijos, pero también intentan que no se den cuenta del terrible momento histórico que están viviendo.
Sin embargo, esta no fue la única intención del Parlamento Ucraniano, que intentó lanzar un duro mensaje contra Europa evidenciando su falta de apoyo bajo su juicio. Fue un ataque directo para todos aquellos que duermen plácidamente en sus casas mientras en el antiguo territorio soviético se vive un infierno.
"Buenas noches Europa. Que tengas dulces y cómodos sueños". Esas fueron concretamente las palabras que acompañaron a la instantánea de Bohdan Tsymbal cuidando de su pequeño. Un sarcástico pie de foto obra de la Verchovna Rada, el Parlamento del país. Así pues, este biatleta que hace menos de un mes luchaba por las medallas en Pekín, ahora no es solo un símbolo de Ucrania por la paz y el fin de la guerra, si no también en relación con las críticas hacia Europa por su falta de decisión.
[Más información: Artur Chupyra, de la guerra en Ucrania al Levante: una huida para poder conocer a sus ídolos]