Ana Peleteiro gana la medalla de oro en triple salto en el Europeo de atletismo y marca el mejor registro del año

Ana Peleteiro ha vuelto a endosarse su octava medalla entre Juegos Olímpicos, Europeos y Mundiales después de haberse alzado con el oro en el Europeo de Holanda en la final de triple salto femenino. Peleteiro, que ya ganó este oro en Glasgow 2019 y fue campeona continental en Roma el pasado año, ha vuelto a subirse a lo más alto del podio con un salto de 14,37 metros.

La diferencia entre el oro y la plata estuvo en seis centímetros. La saltadora española se impuso a la rumana Diana Aana Maria Ion, con un mejor intento de 14,31 metros. Completó el podio la finlandesa Senni Salminen, que se colgó la medalla de bronce con un salto de 13,99 metros, 38 centímetros menos que la saltadora gallega. 

Ana Peleteiro ha estrenado así el casillero para España en estos Europeos de pista cubierta. El primer intento fue nulo por 0.9 centímetros. Una pena porque el salto era muy largo, más allá del 14,33 del nacional. Concentración máxima antes del segundo intento.

En su segundo intento, Peleteiro estableció una marca de 14,20 metros, registro con el que tenía asegurada la medalla, aunque faltaba por ver el color. Su mejor salto se produjo en el quinto intento: 14,37 metros, estableciendo la mejor marca europea del año, la tercera del mundial.

Una victoria que demostró que la gallega, de 29 años, no se equivocó cuando tras los Juegos Olímpicos de París dejó de entrenarse a las órdenes del cubano Iván Pedroso en Guadalajara para regresar a su Ribeira natal y trabajar bajo la dirección de su marido, el exsaltador francés Benjamin Compaoré.

El cambio en su técnica

Mudanza que estuvo acompañada de una serie de modificaciones técnicas con las que Ana Peleteiro, bronce en los Juegos de Tokio, no sólo pretende mejorar sus marcas, sino también ganar en salud.

"Estamos intentando saltar de forma más horizontal. Estamos trabajando muchísimo en eso para ganar, sobre todo, en salud y en longevidad", señaló Peleteiro antes del inicio de la cita continental.

El mejor ejemplo posible de la nueva técnica de la española, en la que, como ella misma explico, ha pasado de hacer un primer salto más "espectacular y con mucha altura" a realizar un brinco "más horizontal' que le permite llegar con más velocidad al segundo salto.

Y eso que Ana Peleteiro, a diferencia de lo ocurrido en su primera tentativa, en la que hizo nulo por menos de un centímetro tras superar con la punta de la zapatilla la zona de batida, se dejó más de doce centímetros en la tabla.

Pero nada ni nadie pudo impedir el triunfo de la española, pese al buen concurso de la rumana Diana Ana Maria Ion, que se empeñó en dar emoción con un último salto en el que voló hasta los 14,31 metros, seis centímetros menos que Peleteiro.