Melbourne

A Carlos Costa (Barcelona, España; 1968) le suena el teléfono, responde, habla durante unos minutos y vuelve a colgar. Al segundo, el móvil está solicitando de nuevo su atención. Y luego otra vez. Y otra. El agente de Rafael Nadal, que rara vez concede entrevistas, tiene un puñado de compromisos que atender cada día, más durante un torneo como el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada. A nadie le sorprende lo más mínimo: estar pendiente de la imagen del campeón de 14 grandes y cuidar a su familia de patrocinadores no es cualquier cosa. 

Costa, que ganó seis títulos como jugador y llegó al número 10 mundial, se retiró en 1999 y empezó a trabajar en la multinacional IMG en el 2001. La compañía de representación llevaba un año hablando con Nadal, ayudándole en algunas cosas, aunque sin ningún tipo de contrato. En esa situación, sin embargo, también estaban otras agencias porque la familia del mallorquín no consideraba oportuno firmar por ninguna. Costa se acercó a su entorno. Habló con ellos y les tendió la mano sin dudarlo un solo segundo.

Cuando llegó el momento de tomar una decisión, Nadal (14 años) acabó con él, primero en IMG y luego emprendiendo una aventura en solitario con una empresa propia desde 2013. Así, el catalán es algo más que el representante de uno de los tenistas más importantes de la historia. Costa conoce a Nadal desde que era un crío. Le ha visto crecer, como jugador y por supuesto como persona. En consecuencia, a día de hoy es más un buen amigo que el mánager que ha pilotado con éxito la faceta comercial del balear durante toda su carrera.

Nadal, durante su debut en el Abierto de Australia. Efe

“La cercanía y la confianza son los dos valores principales de Rafa”, explica el agente del mallorquín a este periódico. “La cercanía de cara a los aficionados y de cara a las marcas, la transparencia y la confianza. Rafa es una persona que en 20 años igual se ha equivocado dos días en una rueda de prensa. Es una persona que habla tal y como es en su vida, aunque a veces hay que decir las cosas claras”, prosigue. “Por ejemplo, cuando ha tenido algún problema ha pedido disculpas. Él habla de su estado y no esconde nada. Rafa siempre sabe la situación en la que se encuentra y cuando dice que va partido a partido es porque le tiene respeto al contrario”.

CONTRATOS A LARGO PLAZO

Al principio, Costa empezó con un jugador que no tenía casi nada y hoy es el deportista español con más ingresos del último año, según el último informe de Forbes. De los 37,5, millones de dólares que Nadal ingresó en 2016 de acuerdo con la prestigiosa revista, 32 vienen de contratos publicitarios. Nike, Babolat, Kia, Telefonica, Banco Sabadell, Richard Mille o Tommy Hilfiger son algunas de las principales marcas que apoyan al mallorquín, la mayoría desde hace muchísimo tiempo.

“Estamos encantados con las marcas que tenemos”, celebra el agente del número nueve del mundo. “Nike lleva desde los 14 años, Babolat también, Kia lleva 11 años, Richard Mille seis, Mapfre otros seis, hemos empezado ahora con Banc Sabadell y Telefónica, y llevamos tres”, añade. “Raramente una marca que decide trabajar con Rafa suele hacerlo con un contrato de un año, normalmente es a largo plazo”, apunta Costa, que no cierra la puerta a la llegada de nuevos patrocinadores, aunque por pura lógica es muy difícil que suceda.

“A día de hoy, tenemos como siete u ocho categorías capadas, por decirlo de alguna manera”, dice el catalán. “Coche, seguro, banco, ropa deportiva, ropa casual, reloj… es muy complicado porque hay muchas categorías que están cogidas”, insiste. “Todo los productos de gran consumo se suelen hacer normalmente en campañas de seis meses, que no trabajamos salvo que sea algo muy bueno para ambas partes. Sí que hay ofertas, en accesorios o en productos de ese gran consumo, pero después de valorarlas y hablar no es que las descartemos, es que muchas veces las propias marcas ven que no podemos darles lo que buscan”.

POR ENCIMA DEL RESULTADO, LA PERSONA

Tras tantos años, la relación de muchos patrocinadores con Nadal ha superado la barrera del negocio para entrar en el terreno personal. El mallorquín que durante todo este tiempo en la élite ha sufrido un rosario de lesiones, no ha perdido jamás el apoyo de las marcas, pese a las dudas que hayan podido crearse por su estado físico o en los últimos años, en los que ha dejado de ser la máquina de ganar que fue en el pasado.

Rafael Nadal. Efe

“Los patrocinadores nos han demostrado cercanía y amistad”, dice Costa. “Tenemos una relación personal, más allá de la profesional. Se preocupan más por la persona que porque los resultados puedan ser malos en su marca”, remarca. “Creo recordar que cuando estuvo parado seis meses en 2012 su imagen no bajó. Los estudios que pude tener en mi mano en aquel momento reflejaron eso”, subraya. “Esto es por algo lógico, priorizan más los valores que el resultado”, sigue. “Nadal ya lo ha hecho todo. Ojalá haga mucho más, porque para eso trabaja duro y está luchando, pero las marcas ya están por encima de esto. A todo el mundo le gusta que uno gane, pero la asociación marca y Rafa Nadal va más allá de un resultado”.

A Costa, por supuesto, también le toca arremangarse y encontrar el equilibrio entre lo que le piden y lo que puede conceder. “Claro que tienes trabajo en el día a día, pero son muchos años ya y al final toda mi relación con los patrocinadores se basa en la amistad”, revela el ex número 10 de mundo. “Es fácil: cuando ellos quieren algo que es sí o sí, tengo que hacer lo posible para que se cumpla. Si es algo que realmente puede pasar, y entienden la situación de Rafa transmitida por mí, son bastante comprensivos. Es como una familia”, recalca orgulloso. “Lo vamos manejando y tenemos una relación perfecta. Por supuesto, tengo un equipo que me ayuda y eso es importante. Cuando estamos en un torneo no los tengo que atender, directamente voy con ellos a cenar porque me apetece. No es ningún compromiso para mí”, expresa.

TRABAJOS FUERA DE CASA

“Todos los jugadores son distintos”, asegura Costa, que además de Nadal ha estado con más tenistas en su carrera fuera de las pistas. “Hay algunos que prefieren hacer trabajos y promociones en casa, en su tiempo libre. Otros quieren hacerlo en la semana previa a los torneos”, prosigue. “En Mallorca, Rafa está muy centrado en su familia y amigos, además de los entrenamientos. Al final, se trata de disfrutar un poco del tiempo libre que tiene. A él no le importa viajar tres días antes a los torneos y trabajar ahí”, continúa. “Para las marcas es mejor. Hacer eventos solo en Mallorca o en España limita un poco. Las marcas lo agradecen mucho y Rafa sabe separar muy bien las cosas”.

Con “separar muy bien las cosas” Costa se refiere a evitar las distracciones que le puedan afectar luego en la competición, o incluso en la preparación de la misma. En el Abierto de Australia de esta temporada, por ejemplo, Nadal aprovechó el domingo (día de atención a los medios de comunicación) para realizar un acto con Kia en el torneo. Esa es la línea habitual del balear en cualquier cita del calendario, aprovechar la semana anterior a su estreno o un día sin partido para cumplir con las obligaciones que tenga fuera de la pista.

“Tenemos experiencia en cómo manejar el tema”, argumenta el agente del español. “Casi nunca hace un evento antes de entrenar. Cuando ha terminado de entrenar, en su tiempo libre y de descanso, se pone a ello. Normalmente, son eventos cortos y fáciles para Rafa, intentando siempre que la marca quede contenta. Llevamos años haciéndolo así y funciona a la perfección”, revela Costa.

Rafael Nadal. Efe

“Rafa es una persona muy cercana y se pone delante de la cámara como si no hubiese nadie grabando”, asevera el representante de Nadal sobre la capacidad del mallorquín para enfrentarse a esos compromisos, en los que ha ganado tablas con la llegada de las canas, como en cualquier otro ámbito de la vida. “Los años le han dado una seguridad y una experiencia que eventos que podrían ser de dos horas los podemos hacer en una hora larga”.

EL CAMBIO DE IMAGEN

Costa, entre otras muchas cosas, fue pieza fundamental en el marcado cambio de imagen de Nadal. El mallorquín, que se presentó al mundo jugando con una camiseta sin mangas y unos pantalones piratas, tiene un estilo hoy totalmente diferente, mucho más serio y acorde con su edad (30 años) y la época actual. El proceso, claro, no fue algo de un día para otro. Todo lo contrario.

“Lo empezamos a trabajar en el año 2007”, confiesa el agente del balear. “Primero fue una conversación entre Rafa y yo, y luego un acercamiento a Nike para decirles que nos gustaría ir cambiando un poco la línea. Nike lo vio bien y empezamos a trabajar para diseñar si jugaba con cuello o sin cuello, qué tipo de pantalones llevaba… Ha ido evolucionando”, continúa. “De 2009 a 2016 los pantalones son más cortos y los polos son más camisetas de cuello redondo. Esto se trabaja en equipo. Primero nosotros y luego escuchando las tendencias que Nike nos sugiere”.

En cualquier caso, ese paso al frente en su estilo dentro de la pista no quita un regreso a los orígenes de Nadal, aunque sea de forma permanente. ¿Volverá a jugar sin mangas algún día? “Seguro que sí”, responde rotundo Costa. “Es algo que nos hace gracia y creo que Nike está por la labor. A Rafa le haría ilusión hacerlo, aunque no sabemos cuándo ocurrirá”.

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