A veces, las pulsiones sexuales aparecen en los lugares y momentos menos sospechados. Incluso durante un partido de tenis, por extraño que parezca. Ocurrió esta madrugada durante el encuentro del Challenger de Sarasota entre Francis Tiafoe y Mitchell Krueger, quienes pararon el encuentro un par de veces y llegaron a lanzar pelotazos hacia el apartamento, cercano a la pista, de donde procedían los gemidos.
Durante el sexto juego del segundo set, Tiafoe se dispone a sacar, pero para repentinamente la ejecución y una mezcla de sorpresa e incredulidad se dibuja en su rostro. De fondo, apenas audible en la retransmisión televisada, se escuchan aparentemente los gritos de una pareja practicando sexo, ante lo cual Krueger reacciona cogiendo una bola y dirigiendo un pelotazo hacia el apartamento del que procedían, provocando las risas del público.
El juego continúa, pero tras el siguiente punto Tiafoe vuelve a paralizar su saque y se dirige hacia el lugar del que provienen los gemidos. En ese momento, grita "¡No puede ser tan bueno!", provocando nuevamente una oleada de risas en la grada. Por su parte, el locutor, que llegó a insinuar durante la retransmisión que se trataba de una película porno, se une a la broma: "Al menos, hay alguien que está pasando una buena noche".
Las gradas de la pista, pertenecientes al United Tennis Academy & Club de Sarasota, están acondicionadas para unos pocos centenares de espectadores y situadas entre dos zonas residenciales de la bahía de Sarasota. En el caso del partido entre Krueger y Tiafoe, las altas horas a las que se disputaba -se prolongó hasta la noche- dieron pie a que sucediera el insólito acontecimiento.
Tras el encuentro, Mitchell Krueger continuaba la broma a través de las redes sociales con Tiafoe, al que le preguntaba: "¿Vamos a convertirnos en virales?", al tiempo que su rival se encargaba de difundir la historia retuiteando a seguidores que se lo tomaron con humor. Uno de ellos se preguntaba: "¿Por qué narices no ocurre esto cuando tú estás jugando, Andy Roddick?".