Garbiñe Muguruza terminó la Copa de Maestras de Singapur peor de lo esperado, pero ese resultado -adiós en la fase de grupos- no ha podido empañar un 2017 excepcional. Tan bueno ha sido el año que alcanzó el número 1 de la WTA y conquistó Wimbledon, honores que le valieron para ser elegida la mejor tenista del año. Motivos todos ellos para sonreír y también para tomarse un merecido descanso.
La tenista hispanovenezolana no dejado rastro. Es prácticamente imposible saber dónde está de vacaciones tras el último torneo de la temporada, pero Garbiñe sí ha querido dejar claro lo que está haciendo: pasárselo bien y no jugando al tenis precisamente.
Con un estilo algo dudoso, Muguruza ha publicado en sus perfiles de redes sociales una imagen sobre una tabla de surf con una olas más bien pequeñas en lo que podría ser su primera toma de contacto con la tabla y el mar.
En cualquier caso, la tenista, que ha terminado la temporada en segunda posición del ránking mundial por detrás de la rumana Simona Halep, aparece sonriente y disfrutando porque el 2017 se ha cerrado de una forma excepcional y quizás no tanto por los títulos como por las sensaciones ofrecidas que anticipan más éxitos en el futuro inmediato.