Adiós 2018, hola quirófano.
Rafael Nadal anunció su renuncia a la Copa de Maestros, que reunirá en Londres a los ocho mejores jugadores del año desde el próximo domingo, como consecuencia de la sobrecarga en el abdominal que sufrió en el Masters 1000 de París-Bercy y sin tiempo que perder se puso a pensar en la próxima temporada: sin aviso, el español se sometió este lunes a una artroscopia en el tobillo derecho para extraer un cuerpo libre intraarticular que llevaba tiempo molestándole y puso la primera piedra para construir un 2019 libre de dolores.
El español, que debería haber reaparecido la semana pasada en París tras 54 días ausente del circuito por una lesión en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, canceló su regreso en el último momento como por una fuerte sobrecarga en el abdomen que los médicos le recomendaron cuidar, para no convertir en una rotura, y se volvió a Mallorca asimilando que su temporada se había terminado.
Así, y tras tomar la decisión de no jugar en Londres, Nadal viajó el lunes por la mañana a Barcelona para pasar revisión con el doctor Ángel Ruiz Cotorro, su médico de confianza, y de la consulta salió hacia el quirófano directamente.
“Ha sido un año complicado, muy bueno a nivel tenístico cuando he podido jugar y a su vez muy malo en lo que a lesiones se refiere”, se arrancó Nadal a través de un comunicado. “He hecho todo lo posible para llegar al final de temporada en buenas condiciones, tanto a París como a Londres, haciendo las cosas bien. Me apetecía mucho jugar”, prosiguió el tenista, que desde 2005 se ha clasificado 14 veces consecutivas para la última cita del curso y en siete ocasiones no ha podido estar o terminar su participación sin retirarse.
“Desafortunadamente tuve el problema del abdominal en París la semana pasada y, además, tengo un cuerpo libre en la articulación del tobillo que tiene que ser removido en quirófano”, añadió. “Es cierto que lo teníamos detectado desde hace tiempo y de vez en cuando me molestaba. Sin embargo, dado que el problema en el músculo abdominal me impide también jugar en Londres, aprovechamos el momento para remover el cuerpo libre y evitar futuros problemas”.
La ausencia de Nadal en Londres quiere decir que el tenista finaliza 2018 tras haberse perdido más torneos de los que ha disputado. El español ha renunciado a 10 de las 19 citas que tenía programadas inicialmente y ha sumado otras dos retiradas (en los cuartos de final del Abierto de Australia y en semifinales del Abierto de los Estados Unidos). En consecuencia, solo ha podido completar siete torneos (cinco títulos) sin lesionarse y aún así ha mantenido el número uno hasta que Novak Djokovic se lo ha arrebatado oficialmente este mismo lunes, prolongando su reinado con la baja del balear hasta el próximo año.
Después de la operación, la segunda a la que se enfrenta desde que es alguien en el circuito (apendicitis en noviembre de 2014), Nadal se someterá a una recuperación de la que no se conocen los plazos aproximados y comenzará la pretemporada con el objetivo de llegar a punto al arranque de 2019: si todo va bien, el mallorquín iniciará el año en Brisbane (desde el 30 de diciembre) como antesala del Abierto de Australia, el primer grande del calendario que comienza en Melbourne el 14 de enero.