Hoy día llegar a Sidney desde España puede suponer al menos unas 35 horas de avión entre viaje y escalas. Casi nada comparado con los quince meses que tardó Cook en llegar por tercera vez a Australia. Luego, dice Cabrera Infante, los aborígenes se comieron al marino, lo que explica, según el narrador, por qué la comida inglesa es tan mala... Ahora que el mundo entero vuelve sus ojos a Australia en vísperas de los Juegos Olímpicos de 2000, EL CULTURAL analiza qué se está haciendo en las letras, el arte, la música, el cine y el teatro. Quiénes son los creadores, sus raíces y las nuevas tendencias. También la importancia de internet, que ha permitido que el resto del mundo descubra el talento y el talante de sus autores, tradicionalmente aislados. En el panorama literario actual es preciso destacar la importancia de figuras como Peter Carey (del que anticipamos las primeras páginas de su última novela) o el poeta Les Murray, así como la creciente producción aborigen: una literatura multicultural que hace del mestizaje uno de sus principales rasgos. Y no sólo en la literatura: EL CULTURAL examina cómo la complejidad y la diversidad de esta identidad creadora se ha reflejado en el arte contemporáneo, una plástica que nace en Sidney y Melbourne aunque no pierde de vista el panorama neoyorquino. El apartado musical está centrado en la actividad de la prestigiosa compañía Opera Australia y de orquestas tan dinámicas como la Sinfónica de Sidney. En lo que se refiere al cine, una nueva generación de directores independientes, encabezada por Elise McCredie, toma posiciones junto a prestigiosos cineastas como Peter Weir o Gilliam Armstrong. Y en las artes escénicas, nos detenemos en Sydney, Adelaida y Melbourne, las ciudades que concentran el mayor número de compañías, sostenidas por una gran afición heredera de la mejor tradición británica.