Una cierta imagen de España
Cincuenta intelectuales retratan nuestra cultura actual
20 junio, 2001 02:00Hace unos días el gobierno Aznar, con la complicidad gozosa de un destacado grupo de intelectuales y empresarios, dio a conocer uno de sus proyectos culturales más ambiciosos, la Fundación Carolina, que contará con un presupuesto de 700 millones de pesetas para promover la imagen de España en el exterior. EL CULTURAL ha querido indagar, junto a cincuenta "grandes de España", cincuenta creadores y científicos, protagonistas de la cultura más viva, cuál es, o debería ser, ese símbolo, esa imagen, que dé una cierta idea cultural de España. Sin pautas ni consejos y sin ponerle puertas al campo de la imaginación, el tópico o el deseo... Por eso, resulta asombroso comprobar cómo la mirada de tantos de los consultados sigue deteniéndose en la tradición como símbolo de nuestros días, descubriendo en Goya, en Cervantes, en Velázquez la base de la vitalidad cultural actual y el impulso primordial de la modernidad. Algunos, en cambio, se detienen en Chillida, en Calatrava, en el Guggenheim o el cine de Almodóvar. También hay quien se enreda en bucles surrealistas y matronas, o prefiere no dar un nombre concreto. Otros, en fin, defienden que lo mejor que le puede pasar a un país es no tener imagen (Juan Goytisolo dixit). Esto es lo que hay, como dice Marsé: cincuenta reflexiones a tener en cuenta, cargadas de significado y de esperanza. Esperanza no sólo Carolina.
Nos hemos introducido en el futuro conducidos de la mano por quien lleva siglos haciéndolo: Miguel de Cervantes Saavedra. Quizá también por Santiago Ramón y Cajal: ambos hicieron invenciones de las que vive y vivirá la sociedad humana. Pero, puesto a elegir, tal vez por razones de oficio, creo que la proeza y la trascendencia de Cervantes para el nuevo milenio es superior: De él arranca esa gran fábrica de ensoñaciones que es la novela moderna, sin la cual no se concibe la humanidad; Cervantes fue y sigue siendo único. Sería estúpido compararlos, pero a don Santiago se le discutió la prioridad de sus invenciones: había alguien más laborando en el mismo tajo. Cervantes fue solo e irrepetible. FERNANDO LáZARO CARRETERAImodóvar y "Todo sobre mi madre" son las dos imágenes que mejor podrían representar una imagen completa de España. Se trata de un símbolo de nuestra cultura reconocible ya en todo el mundo. Refleja el cambio que ha experimentado la cultura española en los últimos años, creo que cumple todos los requisitos para ser el símbolo de España. JUANA DE AIZPURU
Si se organizase una gran exposición internacional sobre la España contemporánea y sólo se ilustrase con el póster de un cuadro, me gustaría que ese cuadro fuese El abrazo de Juan Genovés, no sólo porque me parece un cuadro neorrealista espléndido, sino, y sobre todo, porque transmite la idea de la reconciliación nacional y permite contrarrestar ese tópico generalizado en el mundo de la España violenta, irascible y excéntrica. Genovés da una imagen optimista pero no edulcorada, y transmite además lo mucho que nos ha costado alcanzar el nivel actual del progreso social, económico y cultural. CHARLES POWELL
En el ámbito cultural de hoy en España, y más concretamente en la parcela del mismo que yo considero importante, que no es la de los libros o la pintura o la música o la arquitectura, etcétera, sino la que tiene que ver con el arte de vivir y de imaginar la vida de forma creativa y estimulante, es decir, todo lo que se refiere a las relaciones cívicas que uno mantiene con sus semejantes y consigo mismo a través y muchas veces a pesar de la boba cultura oficial del gobierno de turno, no encuentro imagen más cabal, influyente y representativa que la telebasura que nos inunda con el beneplácito o la indiferencia de los poderes públicos. Esto es lo que hay, ésta es la imagen cultural que corresponde: un primer plano en las pantallas de los hogares españoles con el rostro sonriente y cínico de un o una periodista de gran audiencia y sin escrúpulos imponiendo al país el gusto por la mierda y la desvergöenza ética. JUAN MARSé
En un momento en que existe una voluntad implícita de negar una cultura común entre españoles, es difícil precisar alguna obra concreta para definir una imagen, sin que ello parezca un partidismo provinciano. Sólo el Museo del Prado tiene esta condición representativa por encima de sectarismos elitistas o políticos. Se trata de algo artísticamente indiscutible, que también es al mismo tiempo popular, universal y español. No hay ninguna persona sensata en este territorio que no se sienta orgullosa de tener algo en común con Goya, Murillo, Ribera o Velázquez. ALBERT BOADELLA
Me inclinaría por el rescate posmoderno de los viejos símbolos. España como Matrona. Necesitamos una figura matronal inexpugnable. Rocío Jurado, Montserrat Caballé o, en su defecto, Rita Barberá, envuelta en la bandera nacional, como en Las Corsarias, y coronada con la diadema de torres y muros almenados de la Cibeles, estoque de matar en la mano derecha y la izquierda hundida en la melena de un león cebado. JON JUARISTI
El mundo cultural español ha sido uno de los que más han evolucionado a nivel mundial en los últimos tiempos. Muestra de ello la gran afluencia de un nuevo turista más interesado por la cultura que por el tópico del sol. Como exponente de este cambio se encuentra el Museo Guggenheim de Bilbao. Este maravilloso edificio con su sorprendente arquitectura de titanio ha causado la admiración de muchísimas personas que cada día se acercan para visitar esta obra del reconocido Frank Gehry. El Guggenheim es y seguirá siendo un referente para visitar nuestro país, pero no podemos olvidar la cantidad de monumentos, museos, teatros, auditorios, paisajes, en definitiva lugares maravillosos para disfrutar del arte y, cómo no, de la música. AINHOA ARTETA
Como emblema para la presencia cultural de España en el mundo elegiría la Escuela de Traductores de Toledo. En el siglo XII abrió para Europa el río gigantesco de la sabiduría árabe, griega y judía. Nuestra cultura es espléndidamente mestiza. Nuestra vocación puede ser traducir unos lenguajes a otros, unas culturas a otras. En un mundo en que los nacionalismos reproducen la Torre de Babel, debemos reivindicar la función ética y política de la traducción. Con ella alcanzamos el entendimiento sin tener que censurar los lenguajes ajenos. JOSé ANTONIO MARINA
¿Las Cuevas de Altamira? ¿La Alhambra?¿ El Escorial? ¿Un auto de fe? ¿Don Quijote? ¿Goya? O por razones de promoción más directa, ¿un tablao flamenco o una gran paella? Lo mejor que le puede ocurrir a un país es no tener imagen. ésta resulta siempre engañosa porque nos brinda una realidad sublimada, y a menudo caricaturesca que, al contacto con el país real, se esfuma. Los iconos culturales no me gustan. Me interesa tan sólo lo que ocultan. El envés, esto es, la otra cara de la moneda. JUAN GOYTISOLO
Cualquier montaje de La Fura dels Baus. Dentro del teatro que se está haciendo en España creo que lo más representativo es la propuesta escénica de la Fura. Ha encontrado una forma de trabajar que funciona y que es muy exportable. Creo que a pesar de la política todavía hay compañías como ésta con un teatro serio muy difícil de conseguir. MIGUEL NARROS
He vuelto a escuchar en unas jornadas mexicanas sobre el mito del Quijote que Cervantes representa a la otra modernidad. Tantos siglos después, el Quijote y Cervantes sostienen el mejor emblema de lo que somos, la mejor metáfora de lo que representamos, esa muestra de realidad y quimera que sería el mejor alimento para el milenio que nos aguarda. LUIS MATEO DíEZ
Elegiría como símbolo representativo la es cultura El Peinedel Viento, de Eduardo Chillida, en la bahía de la Concha donostiarra. Por que es hermosa e incomprensible -o sea, rabiosamente contemporánea-, porque está frente a la ciudad y frente al mar, porque conserva su serenidad tensa entre los horrores cercanos, porque es obra de alguien que empezó en el fútbol y acabó en la Idea Plástica, porque le preguntas y no contesta. FERNANDO SAVATER
Me gustaría que la imagen fuese la de un país que se ha encontrado a sí mismo en toda su pluralidad y riqueza lingöística, cultural, gastronómica, etc. y que se siente orgulloso de ese encuentro. JESúS LóPEZ COBOS
Aunque la imagen más real de la España actual sea la de Gran Hermano, me gustaría que la más representativa fuese la de Ibn Arabi, Cervantes, Velázquez...FERNANDO SáNCHEZ DRAGó
Una visión de España, la que yo imagino a través de su ciencia, se me antoja representada por ese gato -incluso de estirpe distinguida-que todos hemos contemplado dormido plácidamente sobre un cojín -mullido puede ser por la historia- y que despierta de pronto para lanzarse a su actividad. Necesita entonces poner rápidamente a punto su anatomía, tensando su sistema nervioso-como el arco a punto de lanzar la flecha-, lo que se nos aparece en ese recorrido de posturas sucesivas en las que la columna vertebral se arquea desde la cabeza hasta el rabo. Y, al final, se lanza sobre la presa. áNGEL MARTíN MUNICIO
Me gustaría que esa imagen cultural de la España de nuestros días fuese el Chillida Leku, el Museo de Escultura al Aire Libre de Eduardo Chillida en Zabalaga (Hernani), por todo lo que representa la obra de Chillida, por su esfuerzo estético ejemplar de crear un mundo propio de enorme complejidad, obsesionado por el espacio, la luz, con un sentido poético de la forma, y por su ubicación e integración casi perfecta en la naturaleza. Es un espectáculo único, de rabiosa modernidad, y también una de las obras estéticas de investigación más originales y de mayor lirismo de los últimos treinta años, que culmina en esa integración que mencionaba del Museo al Aire Libre. JUAN PABLO FUSI
El Toro de Osborne es nuestra imagen más española. Primero, porque la importancia que se le ha dado a este toro es un gran éxito del diseño en España. Segundo, porque recoge una corriente de imágenes propias de la Península Ibérica, desde Altamira, pasando por las vistas mediterráneas, hasta Picasso. Tercero, porque es el ejemplo de que a través de una tradición como son las corridas de toros se conserva la raza brava. Y cuarto, porque el Toro de Osborne tiene la gracia del indulto publicitario o la paradoja tan hispana de, a pesar de ser un anuncio, ser indultado. KOSME DE BARAñANO
No creo en símbolos culturales. Es cierto que hay elementos que están bien, existen nombres de artistas, obras contemporáneas, espacios, pero, sin embargo, creo que no existe, hoy por hoy, un símbolo que aglutine la imagen de España, y menos culturalmente hablando. MARIO GAS
Para mí, la imagen que mejor representaría a España sería la de Goya, por el afán de libertad que late en sus maneras de pintor y su visión del mundo, así como por la lectura crítica que hizo de la historia de su tiempo. áNGEL GONZáLEZ
Es difícil encontrar una sola imagen que refleje la realidad cultural española de nuestro tiempo, pero posiblemente me decante por el Teatro Real. Madrid, que es mi ciudad, se merecía un teatro de ópera de categoría internacional, para estar a la altura de las grandes capitales europeas. Desde él podría expresarse mi utopía de que exista en cada ciudad española un teatro de ópera, para disfrutar de la más maravillosa y completa de las artes. TERESA BERGANZA
Hay una imagen de ángel Mateo Charris en la que aparece una barca cruzando el mar con la vela perforada por un agujero. La barca está en movimiento, pero el agujero debe sin duda estar frenando su avance. Creo que lo mo ocurre con la cultura española: aparenta movimiento pero éste no es tan claro. Además, el personaje aparece de espaldas y parece disfrutar de su paseo, mientras que el agujero parece indicar lo contrario. Esa es la metáfora de la cultura española. CHEMA MADOZ
Desearía que la imagen cultural, hoy, de nuestro país -aludo, claro, a la cultura política- fuera la de un estado laico integrador de razas y religiones -en lugar del confesionalismo solapado vigente- que se decidiera, de verdad, a otorgar espacio y derechos a sus necesarios inmigrantes y que se enriqueciera de ellos con una voluntad educadora de acogida. En segundo lugar, no sabría nombrar una imagen cultural representativa de la España de hoy. Sinceramente creo que, como siempre, hay extraordinarios creadores independientes y no existe un ambiente colectivo propicio a la cultura. Los gobiernos no apoyan la cultura convencida y decididamente. Véase la televisión estatal. Aquí también, en el campo de la cultura política, el Estado Autonómico me parece una imagen con capacidad de irradiación fuerte en el exterior. Su concepción fue audaz y adelantada, pero es aún insolidaria y no ha propiciado afinidades interregionales imprescindibles: justamente por la ausencia, desde los gobiernos, de una acción cultural vinculadora. JOSé LUIS GóMEZ
Por muchas vueltas que le dé a la pregunta, no se me ocurre nada definitivo. Hay muchas imágenes de España. Para los que estamos relacionados con el mundo cinematográfico, nos sobran los ejemplos: Banderas, Penélope Cruz, Almodóvar, Bardem... Pero creo que, al menos para mí, la España de hoy es la España de siempre, es decir, la del gazpacho, la paella y los vinos. Todos los días leo el "Herald Tribune", un periódico para el que España parece que no existe. Cuando, por casualidad, publican algo, siempre es una imagen de inmigrantes en patera intentando cruzar el estrecho. RAFAEL AZCONA
Fernando Savater y Albert Boadella. Por el talante de su pensamiento, reflejado en su obra, y en particular, por la coherencia de éste con su actitud ética en la vida privada y pública, asumiendo, sin perder el humor, todas y cada una de las responsabilidades que supone el vivir y actuar según la propia conciencia. BEATRIZ DE MOURA
Creo que la mejor imagen sería la del Museo Guggenheim de Bilbao, porque refleja perfectamente el multiculturalismo actual español y explica el conflicto básico de la sociedad española, que es el conflicto centro-periferia y más concretamente el vasco-español. Además, aunque es un museo norteamericano, también es vasco y español, es espectacular y al mismo tiempo expresa la nueva España cultural y su integración de mundos muy diversos. ENRIQUE GIL CALVO
La imagen cultural de España es la letra eñe. La tilde de la eñe es la esencia del español, tanto como marca del propio nombre de España (que no Spain), como por la actualidad del idioma al que representa (el español es el segundo idioma más hablado en Estados Unidos). La idiosincrasia de un país es lo que le diferencia de otro y está claro que la eñe, que no está en los ordenadores que no son españoles, nos diferencia. La tilde representa la esencia de España, representa al castellano, a nuestro idioma, a Cervantes. Y, en un nivel más gráfico, el mapa de España se puede asociar a la forma de la eñe y, a su vez, a la piel de toro. Por otro lado, la eñe tiene también forma de toro y la tilde sería en este caso la cornamenta, simbólicamente, la fuerza, la energía. Es la síntesis del famoso Toro de Osborne. JUAN USLé
Una de las imágenes más interesantes para España y su investigación emergente es el número de Nature del verano de 1999. Creo que España produce buena ciencia en tiempos difíciles. Sus centros y sus científicos están muy valorados exteriormente como demuestra el número de la revista mencionada. No quiero mencionar a nadie concreto pero los resultados están ya ahí. MARGARITA SALAS
Mi contestación es la renovación del gran escaparate del arte internacional con centro en el Museo del Prado en Madrid. La España de hoy, mezcla de tradición y modernidad, pasado y futuro, se refleja en los proyectos de reforma y engrandecimiento del Museo del Prado y su entorno, proyectos que conjugan la riqueza cultural española atesorada por los siglos con la renovación estética y las nuevas necesidades museísticas propias del siglo XXI. Junto a ellos, la remodelación y ampliación del Reina Sofía y de la galería Thyssen confirman a España como una primerísima potencia cultural del mundo. FERNANDO GARCíA DE CORTáZAR
La Escuela de Traductores de Toledo. Es la imagen posible de una España que deberíamos hacer real de nuevo. El musulmán paquistaní Abdus Salam, quien tanto luchó desde su puesto en la UNESCO por mejorar las relaciones entre el Occidente y el Tercer Mundo, afirmó en su discurso de aceptación del Nobel de Física 1979 en Estocolmo que el mundo necesita una nueva Escuela de Traductores, adaptada a las circunstancias actuales, como lugar de encuentro entre culturas en esta otra vez en Toledo para recuperar una tradición de tolerancia y de búsqueda no excluyente del conocimiento. Nuestras autoridades no recogieron ese guante, pero estamos a tiempo de actuar en consecuencia. ANTONIO FERNáNDEZ-BAñADA
Escogería el retablo que Lucio Muñoz hizo para el Santuario de Aránzazu, donde se une la tradición española con la modernidad, una espiritualidad que trasciende la materia y una fuerza creativa que nace de la intuición con la racionalidad de unas formas que son para características de la plástica de la segunda mito del siglo XX. CRISTóBAL HALFFTER
La cultura española padece, más que disfruta, de una imagen nacional potente en superficie, pero esquemática, y, por eso, depauperada en lo profundo. Convendría quitarle clichés y corsés, atender a la riqueza de sus diversidades internas y afinidades externas; liberarla de rigores oficiales, liberalizarla, en suma desnacionalizarla. TOMáS LLORENS
Veo yo a la España de hoy un poquito perro Chihuahua, como aquellos que vendía Xavier Cugat. Son dóciles, flojos, lamentables y bastante inútiles. Su principal atractivo reside en que se les puede llevar en brazos. No se dan en la naturaleza por lo que hay que echar mano del laboratorio para que existan. Y cogen enfermedades con facilidad. JOSé LUIS CUERDA
Si tengo que elegir una obra a la que me gustaría que se pareciera España, creo que me decantaré por la obra de Joan Miró. ¿Por qué? Bueno, sin duda por su alegría contagiosa. La alegría es una convicción moral y de todas las exposiciones de Joan Miró que he visto he salido siempre de buen humor. Ya sé que tiene también un punto trágico y dramático, pero el Miró que se ha impuesto, es sin duda aquel que no pintaba lo que veía, sino lo que sabía. La serie de pinturas azules por ejemplo, es prodigiosa: se baña uno en ellas y sale fortalecido, pletórico, alegre, sobre todo eso, alegre. JUAN BONILLA
"¡Cuántos hechos, cuántos nombres!", exclamaba Lope de Vega pensando en su España, y cuando se me pide que piense yo en la actual y que sintetice en una figura, obra o persona una, una visión de la imagen cultural que puede ofrecer hoy, entre esas multitudes de escritores, pasados y presentes, que acude a mi cabeza, porque han sido ellos principalmente mi cimiento y mi horizonte, yo miro hacia delante y señalo a Antonio Muñoz Molina, desde la seguridad y la esperanza, por dos razones esenciales: porque se ha alzado a la cumbre de la excelencia literaria y porque se mueve en ella desde la certidumbre moral. GREGORIO SALVADOR
El museo del Guggenheim de Bilbao es lo que para mí representa mejor esta imagen. Y lo es porque incorpora España a la arquitectura moderna, que era uno de los campos en los que teníamos mayor atraso. También tiene un especial sentido, es muy simbólico porque está en Bilbao, tierra que pertenece a este país y que, desgraciadamente es conocida por otros motivos. BORJA ORTIZ DE GONDRA
Es ésta una cuestión de enorme complejidad, porque hablar de imágenes supone proyectar en los demás algo muy personal, conectado con la cultura universal. Por eso, antes que un escritor o una obra literaria o una película, o incluso un museo como el Guggenheim, a mí me gustaría que alguien como el arquitecto Ricardo Bofill simbolizara la cultura española actual, porque ha sabido dar a sus obras una proyección universal en la que refleja el genio y la imaginación españoles, pero, insisto, ofreciendo una imagen general favorable y permanente que conecta con sensibilidades muy ajenas a lo español. Mi preferencia, siempre, siempre, es que la creatividad española fuera más universal, más abierta, y que proyectara la imagen de una nación que avanza en contacto con los demás países. HENRY KAMEN
Un Teatro Real amado, comprendido y reconocido por todos, a pleno rendimiento, defensor de todo nuestro patrimonio lírico, e impulsor de la nueva creación y de la búsqueda de las nuevas soluciones para la ópera. JUAN CAMBRELENG
Me queda muy lejos todo eso de la imagen, del símbolo... Me gustaría que fuese la de una España abierta, moderna, no sé, una España que renunciara a los tópicos y que apostara por el entendimiento y el futuro. La verdad es que me da igual España, lo mismo que cualquier país, lo que me importa es que el mundo avance y sea más comprensivo y tolerante. ANA MAREA MATUTE
En estos momentos hay una imagen espléndida de España en el exterior. No me atrevería a señalar a nadie del mundo científico por lo que si hay que decantarse por una imagen que resuma lo español y que lo identifique fuera es el Museo del Prado. Todo el mundo lo conoce y todo el mundo lo tiene como un referente de nuestra cultura. CARMEN ASCASO
Más que una imagen o un nombre que simbolice la España contemporánea y exprese el sentido de su historia reciente, preferiría hablar de una experiencia política, social y cultural abierta y tolerante, plural y dinámica, a la que pertenecen los numerosos proyectos y gestos que definen hoy la sociedad española, que como todas las sociedades modernas hace suyas las tensiones de la época en el cruce de procesos de mundialización y de transitorias identidades culturales. FRANCISCO JARAUTA
No soy nada patriótico, así que, en ese sentido, me cuesta mucho otorgarle una imagen metafórica a España. Desde un punto de vista subjetivo, me parece bien exportar la imagen que contempla la revista "Time" en sus páginas cada vez que hace referencia a nuestro país. Se trata de una especie de anagrama, que en realidad es un cuadro de Miró del que no recuerdo el título, y que siempre me ha parecido una imagen muy fiel de nuestro entorno: colores intensos, pasión, sol resplandeciente... JAIME CHáVARRI
A la hora de elegir la imagen más representativa de la cultura española debo reconocer que prefiero inclinarme antes por un personaje concreto que por un acontecimiento, por significativo que sea, o una obra de arte, o una pieza musical, o una película. Ese personaje excepcional hoy sería Julián Marías, como el gran heredero del magisterio de José Ortega y Gasset. MANUEL FERNáNDEZ áLVAREZ
La respuesta fácil sería decir, parodiando a Giménez Caballero, Los toros, las castañuelas y la Vi-gen. Y a continuación añadir la guerra civil, Lorca, Picasso, Dalí, Buñuel, Almodóvar... Pero España es también lo más delgado de la poesía de Juan Ramón, la música callada de Mompou, un bodegón de Juan Gris, una rosa de Luis Fernández... JUAN MANUEL BONET
El Museo de Ciencias de Valencia. Los museos de Ciencias son el símbolo de una sociedad interesada por el conocimiento y comprometida con el desarrollo científico. Una imagen que yo desearía que pudiera transmitirse es la de España como un lugar atractivo para la actividad científica, la imagen de futuro que representa el conjunto de investigadores jóvenes capaces de realizar contribuciones de vanguardia al conocimiento científico en beneficio de la sociedad. Esta imagen no es una realidad todavía, pero sí posible si realizamos el esfuerzo continuado preciso para reforzar las infraestructuras, los medios económicos y los mecanismos que permitan un horizonte ilusionante a las nuevas generaciones. La mejor inversión de un país es la inversión en conocimiento. FEDERICO MAYOR MENéNDEZ
Sin duda la imagen cultural de España la ostenta Velázquez, más concretamente su óleo sobre Las Meninas. Las imágenes velázqueñas sintetizan una clara visión de España, simbolizan nuestro sentir y nuestro pensar, con él es con quien queremos establecer un diálogo. Y no sólo para nosotros, los españoles, también estoy valorando cómo nos ven los extranjeros y para ellos, sin duda, Velázquez es España. Si se tomase el pulso de la opinión generalizada en diferentes países, dirían que Velázquez, con sus representaciones y su simbolismo, es la imagen de España. Y es más, él representa también la imagen de toda la cultura occidental. Con la entrada del nuevo siglo se han realizado encuestas en toda Europa y la figura de Velázquez ha salido en muchas de ellas. Goya iría en segundo lugar y Picasso sería quizá el personaje más español, pero en cuanto a la creación plástica, no hay duda de que Velázquez es nuestro símbolo. ROSINA GóMEZ-BAEZA
La imagen emblemática de la España actual me parece el nuevo Aeropuerto de Bilbao, de Santiago Calatrava. Al ir hacia allí en coche lo vas rodeando y es un edificio, como todos los de Calatrava, muy bonito. Pero, recién inaugurado (y, al menos, el día lluvioso que yo desembarqué allí), ya tenía goteras. La chapuza posmoderna, caprichosa y carísima. ANTONIO GALLEGO
Creo que por suerte no hay una sola imagen de la España contemporánea, como tampoco creo que haya una sola España. A pesar de esto, jugando, jugando elijo un toro... un toro PRIETO. Creo que esta imagen representa una cierta idea de España que me gusta y que puede ser representativa en el exterior. El famoso toro de Osborne... LA RIBOT
Creo que es muy dificil opinar sobre la imagen que se tiene de cualquier país desde el extranjero. Aunque las cosas han cambiado mucho para España en cuanto a esta imagen, aún sigue estando muy distorsionada.
Es decir, aún se sigue manteniendo en muchos lugares la idea de un país con los tópicos por los que generalmente se nos ha reconocido: turismo, corridas de toros, etc. Precisamente fue por ello uno de los motivos por los que se crearon los Premios Rey Jaime 1. Por medio de ellos la labor de los científicos españoles puede ser reconocida fuera de España ya que los forman los mejores Jurados del Mundo, contando entre otros en todas las ediciones con dieciséis Premios Nobel, repartidos entre sus cinco categorías (Investigación, Economía, Medicina Clínica y Ciencia y Tecnología). Con lo que la labor de nuestros científicos consigue una gran difusión a nivel internacional. Debo señalar al final que el número de científicos que se presentan es muy numeroso. SANTIAGO GRISOLíA
Creo que el popular cuadro de Francisco de Goya sobre los fusilamientos de la Moncloa representa muy gráficamente un aspecto importante de la España actual: el de la entrada de inmigrantes en nuestro país. A veces pienso que somos como porteros de discotecas, apostados en la frontera y prohibiendo la entrada a los extraños, en un acto que se mueve entre el genocidio y el derecho de admisión. JOSé LUIS GARCIA SáNCHEZ