Image: Antonio Colinas

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El Cultural

Antonio Colinas

“El plagiado sí que está indefenso”

10 octubre, 2001 02:00

Una semana lleva Antonio Colinas casi huido de su casa, eludiendo esas "mil llamadas de televisiones, radios, periódicos" sobre el plagio que Lucía Etxebarria parece haber perpetrado con su poesía. Colinas había decidido actuar con generosidad, pero tras las declaraciones de la supuesta copista en las que aseguraba sentirse violada, medita qué medidas tomar. Para empezar, refugiarse en Sicilia y volver a lo suyo: el silencio y la creación.

P: ¿Qué supone ser plagiado?
R: Quisiera reconocer el plagio como una muestra extremada, radical, de admiración, pero no sé si, en este caso, ha sido así. ¡Son tantas y tan claras las coincidencias!
P: ¿Qué consejos daría a un plagiador?
R: Que cite, que subraye, que entrecomille, que parafrasee, que admire, pero que no plagie. Ah, ¡ni que "intertextualice"!
P:¿Y a los lectores?
R: El lector sabe muy bien dónde se da y brilla la originalidad. Leer un buen libro es siempre una
experiencia inolvidable e inconfundible.
P: ¿Vivimos en una sociedad de impostores?
R: No necesariamente; pero los lectores y los jóvenes que comienzan a escribir deben distinguir netamente lo que es creación litera-ria del "mundillo" literario.
P: ¿Todo vale en la cultura española?
R: No. Ni en ninguna cultura.
P: ¿Desde cuándo un plagia-dor es "violado" cuando se descubre su engaño?
R: No comprendo la "imagen" o "metáfora". Los errores hay que asumirlos, reconocerlos, justificarlos incluso, pero no se debe huir hacia adelante.
P: Hablando de violaciones y plagios, si el plagiador es el violado, ¿usted quién es?
R: El plagiado es el indefenso por antonomasia. Sobre todo cuando no se descubre el plagio, y prestigio y honores los disfrutan otros.
P: Perdone la insistencia, pero ¿usted, cómo se siente con toda esta historia de Lucía Extebarria?
R: Muy mal. Porque la noticia me ha llegado en un momento de mucho trabajo y éste se ha resentido. Con un viaje a Italia, espero recuperar esta semana la armonía perdida.
P: ¿Cómo puede defenderse un poeta de quien le "intertextualiza" tan bien?
R: Invitando al lector a que lea la obra plagiada, y compare. No quisiera tener que tomar otras medidas.
P: Hay quien cree que si no sale en los medios, no es. ¿Nos hemos vuelto locos?
R: Así están, en verdad, las cosas. Nos hemos olvidado del escritor que escribe en el silencio y en la soledad de su cuarto, en la escritura como un modo de "ser" y de "estar", en el mundo.
P: ¿Qué libros suyos recomendaría a quienes le conocen gracias a esa medium?
R: Noche más allá de la noche, Libro de la mansedumbre, Tratado de armonía, Nuevo tratado de armonía... Lo cierto es que la poesía, mi voz se escucha absolutamente en todos los libros que he escrito, que ya son unos cuarenta.
P: ¿Y a Extebarria, para que recuperara la armonía?
R: Quizá mis Tratados de armonía. El silencio y la soledad, el reencontrarse con uno mismo, son medios maravillosos en los momentos críticos. A veces, las palabras, al decirlas, nos borran.
P: Usted ha obtenido el Premio Nacional de poesía, el de la Crítica, el Castilla-León... ¿cree que ahora llegará a lectores nuevos?
R: Mi obra sería muy endeble si dependiese de estas circunstancias. Creo que soy el mismo que antes y después de este asunto del plagio.
P: A pesar de todo, vive ajeno a tribus y peleas ¿impunemente?
R: En mi nuevo libro de poemas, Tiempo y abismo, hay un poema que se titula "La mordaza" y que sería una buena respuesta a su pregunta. La independencia tiene un precio, casi siempre muy duro. Pero hasta con la "mordaza", se escucha la palabra que debe oírse.
P: ¿Qué Juan Ramón Jiménez va a descubrirnos la antología que ahora está rematando?
R: El Juan Ramón esencial, el de sus mejores poemas; siempre emocionado, intenso y puro.
P: El poeta de la poesía pura, ¿qué escribiría en tiempos tan impuros?
R: Siempre fueron tiempos "impuros" para la lírica, para el poeta. Tiempos contrarios. De ahí que la palabra del poeta sea palabra a contracorriente.
P: Reúne sus ensayos en dos volúmenes: ¿cómo ha evolucionado su pensamiento en estos años?
R: En Del pensamiento inspirado todo gira en torno a un humanismo abierto, universalista, a un sincretismo fértil, a los viejos (y siempre nuevos) ideales de verdad y belleza. Creo que en todo el libro tiembla una ética y una estética.
P: A la vista de los acontecimientos, ¿Oriente y Occidente están conde-nados a no entenderse?
R: Es obvio que la salvación está en el entenderse. La idea de armonía brota de la fusión de contrarios. Esto ya se sabía desde el siglo VI a. C. Oriente y Occidente son caras distintas de una sola moneda.
P: ¿Y cómo se salva ese abismo?
R: El abismo no existe, lo creamos los humanos con el egocentrismo y la barbarie excluyente, con el terror. Pero siempre hay una solución: la de aquel amor que, según Dante, puede llegar a "mover el Sol y las demás estrellas".
P: Tras el Libro de la mansedumbre, ¿qué sorpresas nos depara su próximo libro de poesía?
R: Creo, en efecto, que Tiempo y abismo será un libro con sorpresas. Cada lector descubrirá las suyas. Pero, de entrada, subrayaría el tono grave y fuerte, sincero, que distingue a este libro que cierra lo que reconozco como "trilogía de la mansedumbre".