Image: Soledad Sevilla

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El Cultural

Soledad Sevilla

“Las grandes galeristas no imponen nada, la libertad es total”

10 febrero, 2005 01:00

Soledad Sevilla, por Gusi Bejer

Soledad Sevilla (Valencia, 1944) es una de las artistas españolas más prestigiosas de su generación. Trashumante sin remedio, ha vivido en Granada pero ahora su estudio está en Barcelona. Pintora que ha evolucionado hacía los nuevos territorios que brinda la instalación, su trabajo con la luz le ha llevado hasta el stand en ARCO de Unión Fenosa para el que recrea las conexiones entre arte y energía en Constelación. También podremos ver parte de su último trabajo en la galería madrileña Soledad Lorenzo. Y el próximo verano inaugurará una gran exposición en el MACUF de La Coruña.

Pregunta: No es de extrañar que Unión Fenosa le haya elegido a usted para su stand en ARCO: la luz es esencial en sus obras...
Respuesta: Sí, la luz es muy importante, no sólo para mi trabajo, en donde ha sido principal motivo de representación, también para mi estado de ánimo, me afecta mucho tanto por exceso como por defecto.

P: La luz necesita de oscuridad para existir ¿cuál es su lado oscuro?
R: También forma parte de mi obra. He hecho una larga serie de cuadros, los Insomnios, donde he representado esa parte complementaria y oscura.

P: En el stand se recrean las conexiones entre arte y energía, que son muchas: ¿cuál es la energía que necesita para su arte?
R: El trabajo en el estudio requiere mucho esfuerzo físico, tengo un sentido del espacio muy envolvente y me embarco en formatos enormes, a la vez es muy introspectivo y la energía metafísica es la que mueve todo lo demás y hacen falta grandes dosis.

P: Ha ideado una constelación digamos que doméstica, con signos y símbolos que todo el mundo identifica ¿que ha querido decir?
R: No he querido decir nada, no hay ningún mensaje oculto, lo que se ve es lo que hay, y lo que vemos son los símbolos de puntuación de un alfabeto, las comas, interrogantes, paréntesis, etc... En varias piezas anteriores he trabajado con el texto, usándolo tanto en su aspecto formal como por su contenido. Es el caso de El tiempo vuela o Temporada de lagrimas. Actualmente son los signos de puntuación como síntesis lo que estoy empleando en diferentes piezas.

P: También va a ARCO con su galerista habitual, Soledad Lorenzo ¿qué va a exponer en su espacio?
R: Un cuadro de los que pinté recientemente para la exposición de la sala Amos Salvador de Logroño.

P: ¿Y cómo lleva las ferias? ¿Siente la presión de tener que vender, o es de las que ni se acerca al stand?
R: La verdad es que huyo de las ferias, este año rompo la norma por lo de Unión Fenosa. Pero en general no me gustan, yo todavía soy de las que busco la dimensión espiritual de la obra de arte.

P: Empezó usted con Juana de Aizpuru y ahora está en Soledad, dos de las damas de hierro de nuestro arte, ¿cómo se lleva con las galeristas?
R: Unas veces mejor y otras peor. Las grandes galeristas, como ellas, no imponen nada, la libertad es total.

P: A ARCO se le ha criticado por prestar más atención a las cifras que a la calidad, ¿lo cree así?
R: No, no estoy de acuerdo, la calidad de ARCO es indiscutible, pero es una feria comercial y de galerías, así que de eso no se le puede acusar, es su función.

P: ¿Qué es para usted lo más importante de estos 24 años de ARCO?
R: La posibilidad que brinda al público de establecer contacto fácil con ese mundo -no nos engañemos- elitista.

P: Los signos, también presentes en la instalación de Unión Fenosa son parte sustancial de su obra: ¿con qué signo identifica al presidente del gobierno?
R: Buscando entre los presentes en la instalación de Unión Fenosa, elijo el de admiración.

P: ¿Y al líder de la oposición?
R: Interrogación.

P: Se dice que en sus obras intenta dar forma a la luz, ¿lo ha conseguido?
R: Quizá en unas instalaciones que hice en los años 80, como la de La Torre de Los Guzmanes en Sevilla, o en la itinerante Sería la del alba y algunas más donde con unos finos hilos de algodón o de cobre representaba los planos de luz.

P: De la pintura evolucionó hacia la instalación: ¿el lienzo no era suficiente?
R: El espacio como algo profundo y envolvente en el sentido físico, es un gran reto, y la sensación de espacio sólo te la da el espacio.

P: Pero la pintura permanece y la instalación es efímera: ¿la sociedad ha superado que esto sea así?
R: Como la danza, la música, los foros… en la plástica se empieza a admitir.

P: ¿Y los coleccionistas, le siguen tan atentamente como antes?
R: Afortunadamente, yo no me ocupo de eso.

P: Dicen que para vender una instalación hay que ser amiga sobre todo de las instituciones...
R: Esa es una pregunta para las y los galeristas.

P: Su obra ha evolucionado de la abstracción geométrica a la abstracción lírica, a los muros vegetales, a la naturaleza, que es poco racional ¿qué le llevó a apartarse del orden?
R: Sigo dentro de un orden, pero diferente, orgánico. Diría que es evolución más que cambio.

P: ¿Qué conserva de su rigor constructivo?
R: El orden.

P: La suya es ahora mismo una abstracción alejada del frío de otras abstracciones... Es una abstracción cálida ¿no cree?
R: Sin duda.

P: También con Unión Fenosa impartió un taller en el MACUF de La Coruña ¿cómo le fue como profesora?
R: Muy bien, tengo mucha experiencia en ese campo.

P: Dice usted que cada generación tiene una forma de expresarse ¿cuál es la de la suya?
R: Con idealismo y dentro de la abstracción.