El Cultural

Joana Pimentel

6 abril, 2006 02:00

Water sculpture, 2005

Miguel Marcos. Jonqueres, 10. Barcelona. Hasta el 22 de abril. De 900 a 1.800 e

El primer trabajo de Joana Pimentel (Oporto, 1971) que tuve la oportunidad de ver consistía en una serie de fotografías de interiores, entre el kitsch y el pop, que poseían una particular frescura. Se trataba de un trabajo desinhibido y lúdico que hacía pensar en la publicidad y en la estética de las revistas de moda. Tengo la convicción de que la obra posterior -y el universo personal- de esta artista está relacionado con esta esfera de la denominada "baja cultura" o "cultura de masas". Posteriormente, como pudo observarse en su primera exposición en Barcelona, en 2003, introdujo una temática culta en este modelo: el desnudo con connotaciones clásicas, textos de Marguerite Yourcenar, de Ludwig Wittgenstein… En esta nueva muestra, en la misma galería, presenta fotografías de libros, textos, palabras, signos que se disuelven… Pero intuyo que este universo que ahora plantea es un simulacro de alta cultura, un simulacro desde luego intencionado. En este sentido, yo veo la obra de Joana Pimentel como una prolongación de Warhol. Los motivos de las fotografías de Pimentel están tratados con la misma distancia, frialdad y asepsia de las serigrafías de las sopas Campbell. ¿Autismo? ¿Ironía? ¿Provocación? ¿Vacío? Acaso tengamos que esperar a ver cómo evoluciona su trayectoria, pero me parece que la obra de Joana Pimentel consiste en pervertir contenidos, en jugar con y descontextualizar significados. Se basa en una operación de collage, en la que la Gran Cultura es contrapuesta, asociada e identificada con las imágenes de la publicidad, la moda y la televisión. Sin embargo, hay otro aspecto en su obra que me temo que Warhol no ha podido pervertir. Es la presencia obsesiva del "yo" de la artista. En prácticamente todas sus series aparece la figura de Joana Pimentel como único modelo de su obra. éste es el elemento "sagrado", su constante romántica y subjetiva, aquello que Warhol no ha podido disolver aún.