Image: Arcadi Espada

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El Cultural

Arcadi Espada

“Todo lo que soy se lo debo al nacionalismo catalán”

26 abril, 2007 02:00

Arcadi Espada, por Gusi Bejer

Azote de los excesos nacionalistas, divertido e implacable, Arcadi Espada (Barcelona, 1957) siempre reivindica la realidad, ya sea de sí mismo o del Ebro que recorrió en 2001. Ahora ha reunido en Ebro/Orbe (Tentadero, 2007) las crónicas de ese viaje en el que descubrió que el polémico trasvase era en realidad símbolo de una nueva insolidaridad y de un nuevo país.

Pregunta: Confiesa en el libro que "piensa de forma cada vez menos recomendable"... ¿para quién?
Respuesta: Para mí mismo. La verdad es que no esperaba esto de mí.
P: ¿Repetiría ahora su viaje por el Ebro?
R: No, porque sólo vería lo que está escrito. Una vez Rusiñol viajó a Olot dispuesto a pintar el paisaje. A la entrada, mandó que la tartana diera vuelta atrás y regresara a Barcelona. Por toda explicación dijo: "Vámo-
nos que el paisaje está lleno de vayredas" . Por Joaquim Vayreda, gran pintor local, especialista en trigales.
P: ¿Y se embarcaría quizá en una patera para narrar desde dentro ese horror?
R: Jamás. Algo que aborrezco del periodismo es ese (ené-
simo) préstamo de la litera-
tura fantástica. Ese meterse en la piel del personaje.
P: ¿Se identifica más con Cela, con Berger o con Kapuscinski como viajero-cronista-narrador?
R: El Cela de los libros de viaje es muy bueno, y pocas veces me he reído tanto, y tan malignamente, con un libro como con su Viaje al Pirineo de Lérida. Berger es inalcanzable para mí, de tan buen hombre que es. Quizá sea Kapuscinski el más adecuado, sobre todo cuando se movía. Pero el que me gusta mucho para este tipo de trabajos es Noteboom.
P: ¿Qué etapa histórica le gustaría visitar?
R: La que empezará con mi muerte.
P: ¿Y a qué escritor del pasado le hubiera gustado conocer?
R: Me gustaría tener una muy larga conversación con Josep Pla.
P: ¿Qué le parece más inviable, el trasvase o la solidaridad entre las distintas autonomías?
R: El trasvase, su imposibilidad, es una metáfora del final de la trama de afectos que era España.
P: Subió el Ebro y bajó a la costa: ¿qué fue lo más emocionante?
R: El encuentro entre una puta y su cliente en un suburbio de la entrada a la ciudad de Alicante. Ella era grande y él bajito, pero muy animoso.
P: ¿Y lo más literario?
R: Escribiendo sobre Alicante, ya en casa. Estaba acabando el capítulo y buscando el pinyol. Trasteaba entre una ventana y otra del ordenador, cuando alguien dejó en los comentarios del blog un poema de Prévert llamado Alicante: "Une orange sur la table / Ta robe sur le tapis".
P: En cambio, lo de Marina d’Or no le gusta demasiado... ¿ni siquiera para que la clase política española pase ahí sus vacaciones, condenada a entenderse?
R: Marina d’Or es una estafa. Y con ella no se pueden hacer ni chistes ni metáforas.
P: ¿A qué político se hubiera llevado como grumete?
R: Al señor Fabra, de la diputación de Castellón, y a su hija. Hablando claro los tres sería un Strindberg.
P: ¿Y con quién no se embarcaría jamás?
R: Soy muy tolerante mientras la prueba dure poco.
P: "Pasa con algunos viajes como con los libros: deben leerse a la edad justa"... ¿Qué viaje le correspondería hacer ahora, uno por el Rin para retratar Europa?
R: Creo que uno por los campos de exterminio, llegando hasta Sajalín. Yo tengo ya los años de Europa. Necesitaría un editor valiente...
P: ¿Y qué libro o autor está en edad de disfrutar plenamente hoy?
R: Kraus, y su Die Fackel, ahora que Vallcorba, según creo, ha mandado traducir una antología. Por cierto, el viaje por los campos me gustaría hacerlo con Chéjov, que es el modelo de un escritor moderno.
P: Lo del boicot del PP a Prisa le parece...
R: Una excelente noticia para ir acabando con el periodismo de declaraciones.
P: ¿A quién o a qué le gustaría boicotear?
R: A nadie. Como los de Media Markt, ¡yo no soy tonto!
P: ¿A usted el nacionalismo catalán le boicotea mucho?
R: Sí, todo lo que soy se lo debo a él.
P: ¿Tiene claro si la oferta de ERC sobre el referéndum de autodeterminación era una broma, un órdago...?
R: El grito de un náufrago en tierra. Pobre gente. Por si fuera poco les coincidió con lo de Quebec.
P: ¿A qué se debe la crispa-ción de la vida pública?
R: Al atraso.
P: ¿Sabremos alguna vez la verdad sobre el 11-M?
R: La sabemos. Alá y una mochila. No creo que haya muchos crímenes tan prolijamente explicados como el del 11-M.
P: Interior y el gobierno vasco se contradicen sobre la posibilidad de un atentado. ¿Usted a quién cree?
R: La publicidad de los planes terroristas es un acto (ingenuo) de terrorismo.
P: ¿Sabe cuánta gente sigue su blog, y cómo es?
R: En Espasa habían hecho cálculos que situaban la audiencia en unos quince mil lectores diarios. En cuanto a su naturaleza oscila entre la élite y el ocio.
P: ¿Se ha autocensurado alguna vez (en el blog)?
R: Me autocensuro desde que me levanto hasta que me acuesto y, desde luego, contestando a sus preguntas.
P: ¿Cuándo tomó por última vez un café de 80 céntimos?
R: Escribir para el pueblo... ¡qué más quisiera yo!
P: Y ¿ha pagado cara su independencia?
R: Lo único que yo he pagado muy caro es no nacer en América. Lo demás vamos arreglándolo.