Cuerpo a cuerpo
I am Making Art I/II
11 diciembre, 2008 01:00Ene-Liis Semper: FF/Rew, 1998
Una manera sencilla de explicar la transformación radical del arte a partir de los años sesenta es mostrar un puñado de acciones: el artista abandona el rol de artífice de representaciones en pinturas y esculturas para contemplar, pasando a ser simultáneamente sujeto y objeto de una situación participativa con los asistentes. A diferencia del carácter escenográfico de los escándalos, parodias y travestismos dadaístas de principios del siglo XX, en donde todavía se conservaba el lugar del espectador, los events de los fluxus, accionistas, conceptuales y feministas instauran una nueva tradición: sin mediación alguna, los artistas presentan una idea sencilla cuya significación se potencia y amplia gracias a la sinceridad e inmediatez del cuerpo. Y justo es el cuerpo a cuerpo con los asistentes lo que expresa su vocación de compartir una experiencia intelectual, intuitiva, poética y sensual. O dicho de otro modo, irrepetible y única, como cada instante de la vida. De manera que cada acción exalta la vida como arte y es en el fondo siempre una vanitas invertida: afirmación rotunda de lo efímero, búsqueda urgente del sentido. Incluso cuando se registran, tal como lo fueron las primeras acciones, mediante vídeo, entonces un nuevo medio que se entendía que facilitaba prolongar la eficacia de las acciones entre nuevos participantes.Con una docena de vídeos, I am making art, I muestra acciones clásicas y contemporáneas en torno a las trasgresiones respecto a tabúes físicos y morales cuyo sentido se multiplica gracias a la resistencia, la duración y la repetición de procesos corporales -Vito Acconci; Absalon; Wood y Harrison, 3 Legged, 1996; Lyn Yilin, Safely Monoeuvred, 1995; y Ene-Liis Semper FF/REW, 1998-. Simultáneamente a otras grabaciones en donde se pone el énfasis en el propio proceso como protagonista de la creación y su relación -confrontación y asimilación- con el sistema artístico tradicional -Richard Serra, Paul McCarthy, Abramovic y Ulay, Oleg Kulik, Fabrice Gygi-.
Es un acierto la inclusión de las dos versiones (1965 y 2003) de la conocida Cut Piece de Yoko Ono, quien si bien se muestra en el primero como una joven pudorosa que termina con las enaguas rasgadas sujetándose el sostén, es sin embargo objeto de respetuosas "reverencias" y complicidades como una auténtica señora del arte en la versión reciente. Y también, aunque con carácter documental, el remake por su veinte aniversario de su presentación en 1971 en la neoyorquina galería Sonabend de The Singing Sculpture (1969), con la acción y explicaciones de Gilbert & George.
Pero la temperatura emocional sube con el rojo de Blood sign#2 (1974) de Ana Mendieta, cuyas manos al desplomarse dejan una huella angélica de sangre en el muro; la impresionante transfusión de sangre sin retorno de 13 minutos -hasta el límite del colapso- de Franko B, desnudo y embadurnado de blanco (I'm Not You Babe, 2001-2006); el baile del aro de alambre de espino de la israelí desnuda Sigalit Landau (Barbed Hula, 2000); y la pasión-posesión de Stewart que con pintalabios rojo besa hasta cubrir por completo el rostro y escote de Smith (Dead Red, 1994). Acciones que proporcionan una inmediatez para el público que en la programación se ha querido redoblar con la participación de mil estudiantes de la Universidad de Pamplona en la acción del coreano Kyungwoo Chun, quien les propuso atar en un pañuelo rojo sus angustias en forma de piedras. Además, I'm making art se prolongará con una segunda parte, dedicada a identidad, transformación y feminismo.
Con "cuatro patas": exposiciones, cine, música y artes escénicas, más vínculos con el terreno de la arquitectura y el diseño, este nuevo centro -que completa el mapa institucional del norte, a menos de 4 km. y bien comunicado con el centro de Pamplona- está encontrando su seña de identidad en una comprensión del arte contemporáneo en la que es imprescindible tanto la participación del público como hallar nuevas vías para la "pedagogía" estética.