Image: Australia expone una copia al carbón de la lista de Schindler

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El Cultural

Australia expone una copia al carbón de la lista de Schindler

El documento contiene los nombres de los judíos que el industrial alemán contrató para salvar de la muerte

7 abril, 2009 02:00

La lista inspiró al escritor australiano Thomas Keneally para escribir El Arca de Schindler. Foto: AP

EFE
Una copia al carbón de la lista de los judíos salvados por el industrial alemán Oskar Schindler durante la II Guerra Mundial, se expone desde hoy al público en Australia con la finalidad de que contribuya a esclarecer ese fragmento de la historia del Holocausto.

"Queremos saber qué versiones existen hoy en día, quién las hizo, cuándo, por qué, y aclarar un poco la mitología creada en torno al hecho", explicó Steven Martin, comisario de la Biblioteca del Estado de Nueva Gales del Sur en que se localizó la copia.

Schindler, director de una fábrica en Polonia, reclutó del gueto Cracovia a 1.200 judíos, con la excusa de que con su trabajo se iba a producir material para el Ejército alemán.

Martin apuntó que la copia descubierta en Australia perteneció a un hombre llamado Poldek Leopold Pfefferberg, que figura en la lista como el trabajador número 173, y a quien Schindler salvó de que fuera ingresado en los campos de exterminio nazis.

Años después del final de la Segunda Guerra Mundial, Pfefferberg se convirtió en el dueño de una tienda de maletas en Beverly Hills, en Los ángeles, a la que en 1980, por casualidad, entró el escritor australiano Tom Keneally.

"Tengo una historia para ti"
"El único caso en mi vida en que alguien me ha dicho 'tengo una gran historia para ti' y en la que he terminado haciendo algo con ella", declaró Keneally al diario australiano Sydney Morning Herald al relatar su encuentro casual con Pfefferberg.

La lista, que contiene anotaciones hechas a mano, fue utilizada por Keneally para escribir El Arca de Schindler, un libro galardonado con el Booker Prize en 1982 y en el que se inspiró el cineasta Steven Spielberg para hacer su célebre película La lista de Schindler (1993).

"Keneally estuvo tan implicado, no sólo en la creación de su libro sino también en la producción de la película, que cuando terminó el proyecto vendió todos los documentos y los manuscritos a un coleccionista privado y empezó un proyecto nuevo", explicó Martin.

En 1996 la Biblioteca australiana adquirió los manuscritos al citado coleccionista privado, hizo su catalogación preliminar y los archivó, hasta que a finales del 2008, la investigadora Olwen Pryke y Martin los desempolvaron para preparar una exposición.

Entre las seis cajas de manuscritos, recortes de periódico y fotografías, encontraron las trece páginas de papel amarillento en las que están escritos a máquina 801 nombres masculinos, edad de cada uno, nacionalidad, lugar de nacimiento y la categoría profesional de todos ellos.

"El documento lleva la fecha del 18 de abril de 1945 y no sabemos quien lo ha escrito", destacó Martin.

El documento original
Existen otras listas como la que el periódico alemán Stuttgarter Zeitung publicó en 1999, y que fue considerada la original, y que escribió a máquina, en 1944, Izak Stern, el contable de Schindler, y uno de los trabajadores judíos de la fábrica.

Ese documento mecanografiado por Stern forma parte del legado integrado por centenares de cartas, certificados, fotografías y planos de la factoría, que fueron hallados de modo fortuito por un matrimonio de la ciudad alemana de Stuttgart.

Pero según indico Martin, los expertos australianos apuntan que existen "otras copias de la lista, como la que está guardada en el Museo del Holocausto, Vad Yashem, de Jerusalén, una lista completa con unos mil nombres".

"Lo único que sabemos es que Oskar Schindler -quien murió en 1974- no redactó ninguna de las listas, hay otras copias con variaciones, porque entre octubre de 1944 y abril de 1945 se hicieron varias versiones de la lista", explicó el experto.

Añadió, que "algunas las escribió la secretaria de Schindler, y posiblemente lo hacían por razones históricas, porque sabían que lo que estaban haciendo era un ejemplo magnífico de bondad humana, de decencia humana, y es muy bueno poder recordarlo hoy".

La Biblioteca del Estado de Nueva Gales del Sur exhibe la lista en su página de internet, y la copia en papel carbón en su sede de Sídney, acompañada del manuscrito de la versión estadounidense de la obra de Tom Keneally, El Arca de Schindler.