Juan Gelman
"El premio Cervantes ayuda pero no escribe por uno"
30 noviembre, 2009 01:00
Cristina Jaramillo
Juan Gelman lleva una semana en Madrid marcado por una agenda vertiginosa. Esta mañana será miembro del jurado del premio Cervantes, que se falla hoy. Confiesa que trae un candidato en mente nacido al otro lado del Océano para llevarse el galardón que a él le concedieron hace ya dos años. Desde entonces ha sufrido el acoso de la prensa en su propia carne, aunque lo lleva con resignación. "No olvide que yo también he sido periodista durante más de 50 años", recuerda. Siete décadas atrás quedan los primeros versos que este poeta argentino escribiera a los nueve años inspirado por "una vecinita". Aquella inocente musa se ha tornado en "obsesión" para un hombre no sólo comprometido con la poesía, sino de poesía comprometida, y que ha vivido el destierro, el dolor de perder a un hijo y a una nuera encinta desparecidos en la dictadura militar, o la alegría de encontrar a su nieta Macarena, adoptada por una familia uruguaya, tras una búsqueda tenaz que le llevó 23 años.
PREGUNTA: Buenos días, le espera una mañana larga ¿ha desayunado fuerte?
RESPUESTA: Hoy en particular liviano, pero en general sí, desayuno fuerte, también depende del estado de ánimo.
P.: ¿Qué hace Juan Gelman cuando viene a Madrid al margen de los compromisos públicos?
R.: Lo que me gusta ver es Madrid, acá me siento como en casa. Suelo ir a museos, obras de teatro y después, claro, los paseos, los parques...caminar simplemente.
P.: Se reencuentra ahora con un libro con el que regresó a la palabra tras cuatro años de exilio que le dejaron mudo, ¿duele releer Bajo la lluvia ajena (Libros del Zorro Rojo)?
R.: Me he alejado de eso, han transcurido 30 años y los sentimientes se modifican y se entrelanzan con nuevas visiones y circunstancias de la vida. Lo leo como si fuera de otro. Me reconozco en ellos, sin duda, pero tomé distancia. Porque no se puede vivir en el pasado, eso trae mala suerte. Es un libro en el que pido justicia a los responsables de la dictadura militar y salvo la memoria de aquella catástrofe.
P.: También acaba de presentar su último poemario Deatrásalante en su porfía (Visor), ¿qué separa a ambos libros aparte de tres décadas?
R.: Yo prefiero decir "el más reciente" y no "el último" - corrige con cinismo- ... Pocas cosas, pero es como si fuera una espiral que cada vez se ensancha y en la que lo mismo se ve con otros ojos.
P.: ¿De dónde viene el título Deatrásalante en su porfía?
R.: Por un lado es un verso de un poema de hace 40 años, pero que me parece que era el título que tenía que llevar por la continuidad y ligazón y por el libro mismo, no me preguntes por qué, por favor.
P.: Usted ha declarado que "la poesía no es una cuestión de voluntad" y que "viene o no viene a su capricho". Sin embargo, ha pasado muy poco tiempo desde que se publicara Mundar y ya tenemos un nuevo libro suyo en las manos, ¿qué le ha inspirado en esta ocasión?
R.: Yo creo en la obsesion que es la que obliga a la imaginación a bucear en la experiencia y en la vivencia. Cuando la obsesión es muy fuerte obliga a escribir. Si a eso se le quiere llamar inspiración no hay problema.
P.: El día o la noche, ¿qué luz prefiere para escribir?
R.: Yo suelo escribir de noche, de día hay muchos ruidos.
P.: ¿Le cuesta escribir ahora más o menos que cuando era joven?
R.: Siempre es dificil escribir poesía porque no hay un plan predeterminado y no hay voluntad que te salve, de manera que en mí siempre se ha repetido ese mecanismo, la necesidad de sentarme, escribir por obligación sería un error.
P.: Se cumplen dos años desde que recibiera el premio Cervantes, ¿en que ha cambiado principalmente su vida desde entonces?
R.: Aparte de lo económico, el premio en sí entraña un reconocimiento y favorece la distribucion de la obra pero no escribe por uno.
P.: Es jurado del premio Cervantes que se falla hoy, ¿tiene un firme candidato en mente?
R.: Todos los jurados vienen con un candidato en mente. Este año toca latinoamericano por esa ley no escrita que impera en este galardón.
P.: Usted ha sufrido mucho, si pudiera revivir un momento feliz de su vida, ¿cuál sería?
R.: El encuentro con mi segunda mujer, esa felicidad sigue durando después de 20 años. El encuentro de mi nieta despues de tantos años de investigación y de búsqueda, algún paisaje, la lectura de grandes poetas...Ver otros "Buenos Días"
Juan Gelman lleva una semana en Madrid marcado por una agenda vertiginosa. Esta mañana será miembro del jurado del premio Cervantes, que se falla hoy. Confiesa que trae un candidato en mente nacido al otro lado del Océano para llevarse el galardón que a él le concedieron hace ya dos años. Desde entonces ha sufrido el acoso de la prensa en su propia carne, aunque lo lleva con resignación. "No olvide que yo también he sido periodista durante más de 50 años", recuerda. Siete décadas atrás quedan los primeros versos que este poeta argentino escribiera a los nueve años inspirado por "una vecinita". Aquella inocente musa se ha tornado en "obsesión" para un hombre no sólo comprometido con la poesía, sino de poesía comprometida, y que ha vivido el destierro, el dolor de perder a un hijo y a una nuera encinta desparecidos en la dictadura militar, o la alegría de encontrar a su nieta Macarena, adoptada por una familia uruguaya, tras una búsqueda tenaz que le llevó 23 años.
PREGUNTA: Buenos días, le espera una mañana larga ¿ha desayunado fuerte?
RESPUESTA: Hoy en particular liviano, pero en general sí, desayuno fuerte, también depende del estado de ánimo.
P.: ¿Qué hace Juan Gelman cuando viene a Madrid al margen de los compromisos públicos?
R.: Lo que me gusta ver es Madrid, acá me siento como en casa. Suelo ir a museos, obras de teatro y después, claro, los paseos, los parques...caminar simplemente.
P.: Se reencuentra ahora con un libro con el que regresó a la palabra tras cuatro años de exilio que le dejaron mudo, ¿duele releer Bajo la lluvia ajena (Libros del Zorro Rojo)?
R.: Me he alejado de eso, han transcurido 30 años y los sentimientes se modifican y se entrelanzan con nuevas visiones y circunstancias de la vida. Lo leo como si fuera de otro. Me reconozco en ellos, sin duda, pero tomé distancia. Porque no se puede vivir en el pasado, eso trae mala suerte. Es un libro en el que pido justicia a los responsables de la dictadura militar y salvo la memoria de aquella catástrofe.
P.: También acaba de presentar su último poemario Deatrásalante en su porfía (Visor), ¿qué separa a ambos libros aparte de tres décadas?
R.: Yo prefiero decir "el más reciente" y no "el último" - corrige con cinismo- ... Pocas cosas, pero es como si fuera una espiral que cada vez se ensancha y en la que lo mismo se ve con otros ojos.
P.: ¿De dónde viene el título Deatrásalante en su porfía?
R.: Por un lado es un verso de un poema de hace 40 años, pero que me parece que era el título que tenía que llevar por la continuidad y ligazón y por el libro mismo, no me preguntes por qué, por favor.
P.: Usted ha declarado que "la poesía no es una cuestión de voluntad" y que "viene o no viene a su capricho". Sin embargo, ha pasado muy poco tiempo desde que se publicara Mundar y ya tenemos un nuevo libro suyo en las manos, ¿qué le ha inspirado en esta ocasión?
R.: Yo creo en la obsesion que es la que obliga a la imaginación a bucear en la experiencia y en la vivencia. Cuando la obsesión es muy fuerte obliga a escribir. Si a eso se le quiere llamar inspiración no hay problema.
P.: El día o la noche, ¿qué luz prefiere para escribir?
R.: Yo suelo escribir de noche, de día hay muchos ruidos.
P.: ¿Le cuesta escribir ahora más o menos que cuando era joven?
R.: Siempre es dificil escribir poesía porque no hay un plan predeterminado y no hay voluntad que te salve, de manera que en mí siempre se ha repetido ese mecanismo, la necesidad de sentarme, escribir por obligación sería un error.
P.: Se cumplen dos años desde que recibiera el premio Cervantes, ¿en que ha cambiado principalmente su vida desde entonces?
R.: Aparte de lo económico, el premio en sí entraña un reconocimiento y favorece la distribucion de la obra pero no escribe por uno.
P.: Es jurado del premio Cervantes que se falla hoy, ¿tiene un firme candidato en mente?
R.: Todos los jurados vienen con un candidato en mente. Este año toca latinoamericano por esa ley no escrita que impera en este galardón.
P.: Usted ha sufrido mucho, si pudiera revivir un momento feliz de su vida, ¿cuál sería?
R.: El encuentro con mi segunda mujer, esa felicidad sigue durando después de 20 años. El encuentro de mi nieta despues de tantos años de investigación y de búsqueda, algún paisaje, la lectura de grandes poetas...