El arte remata y... gooool
Especial Mundial de Suráfrica 2010
11 junio, 2010 02:00Laurent Perbos: Le plus long ballon du monde, 2008
Sólo unas pocas exposiciones aprovecharán la celebración del mundial para reflejar en sus programaciones la actualidad del fútbol. Destacan dos exposiciones colectivas, Kick Off. Contemporary Art and Football en el centro de arte contemporáneo de Copenhague Nikolaj y One Shot! Football et art contemporain en el B.P.S.22 de Charleroi; y el proyecto de Maider López Polder Cup en el Witte de With de Róterdam. De todas formas, los museos, galerías y centros de arte estarán pendientes de las fechas y horarios de semifinales y finales procurando que no coincidan sus inauguraciones. Durante la Documenta 11 el vídeo que más éxito tenía era una gran pantalla instalada en la estación de Kassel en la que se podía seguir el mundial del 2002 en Corea y Japón.No son (somos) pocos los artistas, galeristas, comisarios, directores de museos y críticos que nos hemos pasado el año pendientes de la loca persecución entre el Barça y el Madrid. Incluso para aquellos que hemos salido beneficiados, ha sido agotador. Antes, el triplete y las seis copas. Y antes, la selección triunfando con un juego maravilloso ante los eternos enemigos que siempre lo ganan todo: Italia y Alemania. Ahora durante un mes volveremos a abstraernos delante del televisor esperando que los Xavi, Villa, Iker, Torres y compañía nos den otro alegrón. Esa pasión, ha servido a artistas para reflejar el fútbol como fenómeno mediático y social: Douglas Gordon y Philippe Parreno en un reportaje sobre Zidanne; Democracia con los ultras del Girondins de Burdeos. Como fantasía sobre un imposible: Miguel Calderón manipulando un partido para mostrar una descomunal victoria de México frente a Brasil. Algunos galeristas y directores de instituciones piensan sus programaciones como si se tratase de la gestión de un club de fútbol: pensando en artistas de la cantera como figuras prometedoras; centrocampistas organizadores del juego como aquellos sobre los que recaen las responsabilidades del discurso en una exposición; y delanteros depredadores que, como los goles en el último minuto, aseguren visibilidad. La crítica también usa (usamos) el fútbol como metáfora para pensar en la sempiterna competencia entre Barcelona y Madrid (vía artistas, vía galerías, vía instituciones o ferias) o en el porqué ha costado tanto que nuestros futbolistas (artistas) hayan empezado a destacar internacionalmente.
Ya puestos en el partido podríamos plantear un juego: ¿qué comisario sería Mourinho? ¿qué museo dirigiría Laporta? ¿qué artista juega como Xavi o quién como Cristiano Ronaldo? ¡Qué envidia los periodistas deportivos que escriben sobre fútbol sin tener que hacerlo sobre arte!