Ignacio Bosque: "El español no tiene copyright pero las obras de la Academia, sí"
Sus amigos y alumnos le dedican libro '60 problemas de Gramática' (Akal) por su 60 cumpleaños
12 octubre, 2011 02:00Responsable de la edición de la Nueva Gramática de la lengua española, el académico y lingüista Ignacio Bosque (Isso, Albacete, 1951) presume sobre todo de curiosidad y afecto, sus secretos, dice, “para no envejecer, o no hacerlo demasiado”. De la primera dan cuenta obras tan destacadas como la Gramática descriptiva de la lengua española (1999) o la Nueva Gramática... De la segunda, el libro 60 problemas de Gramática (Akal) que alumnos y amigos le han dedicado, por sorpresa, para celebrar sus primeras seis décadas de juventud.
Pregunta.- ¿Qué supuso el regalo inesperado de los 60 problemas de Gramática...?
Respuesta.- Fue una verdadera sorpresa, una iniciativa originalísima de tres antiguos alumnos míos, hoy catedráticos los tres, a los que se les ocurrió como regalo para esos 60 años que cumplí en agosto. Recordaron que en mis clases yo solía poner muchos ejercicios de sintaxis y de gramática, y se les ocurrió convocar a antiguos alumnos y a colegas de distintas universidades para que cada uno resolviera un pequeño problema de gramática, bueno, pequeño y no tan pequeño, en unas pocas páginas: el resultado es, insisto, originalísimo, extraordinario... Me ha parecido un regalo magnífico. Estoy encantado.
P.- De todos los problemas que se plantean en el libro, ¿cuál es el más complicado de resolver, y quién el invitado que atina más al responder?
R.- No tiene sentido compararlos, son muy distintos, pero sí es cierto que abordan cuestiones que a mí me han interesado alguna vez en mi trabajo sobre gramática del español, de modo que hay trabajos estupendos sobre sintaxis, sobre modos, sobre determinantes, aspectos de la sintaxis de los que yo me he ocupado alguna vez, pero la Gramática, como cualquier campo de investigación, es eterna, no se puede terminar como ningún campo de investigación termina nunca, de modo que me gusta la idea de volver de vez en cuando a las cuestiones que uno ha tratado porque en la Gramática los problemas están vivos, y se vuelve a las cuestiones antiguas con ojos nuevos, con instrumental también nuevo.
P.- De eso, de novedad, presume precisamente la Nueva Gramática básica de la lengua española que acaba de lanzar la RAE... ¿Qué aporta a las ediciones ya existentes?
R.- Como sabe existen tres versiones de esa Gramática: una extensa, que se publicó en 2005, con casi 4.000 páginas en dos extensos volúmenes; luego hicimos una versión manual, de casi 1.000 páginas, en un formato más pequeño, y más divulgativa, pero nos pareció que eso no era suficiente, y que había que hacer una versión de bolsillo, que ha dirigido mi colega Salvador Gutiérrez, y que es un libro de lectura fácil, dirigido no sólo a estudiantes sino a cualquier hablante interesado en el idioma. El que quiera más, puede acudir a las otras dos versiones, por supuesto.
P.- ¿Cuál es el secreto para mantener su actividad desbordante...?
R.- La curiosidad y el efecto. Son los secretos para no envejecer, o no envejecer demasiado, mantener siempre encendida la curiiosidad tanto profesional como sentimental y culturalmente. La curiosidad es el secreto para no envejecer.
P.- En la actualidad, la RAE tiene cuatro vacantes: ¿por donde deberían ir los tiros, cuál debería ser ahora el perfil de los próximos académicos?
R.- Bueno, la Junta de Gobierno suele reunirse para trazar los perfiles de los candidatos y estudiar si necesitamos un escritor, o escritora, por supuesto (apunta veloz), o si convendría que entrara alguien de ciencia o de otros campos. Luego, plantea sus propuestas al pleno, que puede aceptarlas o no... y esa Junta va a reunirse muy pronto.
P.- ¿Qué le parece que Argentina haya creado el primer museo en Hispanoamérica del español, sin haber invitado ni consultar con España ni con la RAE, tal y como publicaba El Mundo este fin de semana?
R.- Bueno, yo sabía que la Biblioteca Nacional argentina tenía previsto esto, conozco además a las personas implicadas, pero no me parece que esa iniciativa tenga que depender de la Real Academia; la lengua es de todos, y supongo que ellos habrán querido hablar del español en general pero también de aspectos particulares del español rioplatense. No sé muy bien en qué consiste ese Museo, sé que existe uno de la Lengua en Sao Paulo, en Brasil, pero no lo he visitado. Cuando estuve en Argentina hace unos meses me hablaron de esa inicitiva, que me pareció muy interesante, pero no, no tengo más información.
P.- Se está comentando mucho en la red que la asesoría jurídica del Grupo Planeta está enviando emails a algunos blogs como elcastellano.org para advertirles de que transgreden la ley al reproducir y enlazar a contenidos del sitio de la Real Academia Española...
R.- No estoy muy enterado, pero la verdad es que las palabras, el español, nos pertenece a todos, no tiene dueño ni copyright. No sé, he oído hablar de problemas de otro tipo, de que las obras de la Academia tienen derechos de autor, lógicamente, como cualquier producción intelectual y en ese sentido hay que respetarlos, ya sea la Gramática o el Diccionario y atribuirlos a quien corresponda, pero me parece que es una cuestión distinta, porque las palabras son de todos.