Image: Luis Rojas Marcos

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El Cultural

Luis Rojas Marcos

"Internet es hoy la memoria más exhaustiva imaginable"

26 noviembre, 2011 01:00

El psiaquiatra Luis Rojas Marcos. Foto: Sergio Enríquez

El psiquiatra Luis Rojas Marcos vuelve a la carga editorial con 'Eres tu memoria'

Olvido, aprendizaje, conocimiento, recuerdos, neuronas, sueños, sensaciones... ¿Están todos estos conceptos hechos con la misma materia? Luis Rojas Marcos (Sevilla, 1943) vuelve a sumergirse en el laberinto de la mente con Eres tu memoria (Espasa) para buscar explicación a lo que nos define como seres humanos y para indagar en una de las herramientas más eficaces de nuestro éxito evolutivo. De la evocación al presentimiento, de la creatividad a la obsesión, de los trastornos al envejecimiento.

P.- ¿Podemos tomar medidas para proteger la memoria?
R.- Sí. La primera es ejercitarla. El principio en biología de que lo que no se usa se atrofia se aplica perfectamente a la memoria. Las personas que no dejan de aprender cosas nuevas gozan de una memoria más resistente al deterioro que causa el envejecimiento normal y a los daños que producen las enfermedades del cerebro. Igualmente, nos protegen las actividades de trabajo o de ocio que nos exigen un esfuerzo mental. También protegemos la memoria minimizando el consumo de sustancias neurotóxicas -alcohol incluido-, evitando los traumatismos craneales y previniendo los trastornos vasculares que dificultan la nutrición de las neuronas, como la arteriosclerosis, la diabetes o la hipertensión.

P.- Usted aborda en el libro las demencias. Por supuesto, el Alzheimer ocupa un lugar destacado. ¿Qué diferencia el Alzheimer de una demencia progresiva?
R.- Me alegro de que me hagas la pregunta porque si bien la demencia de Alzheimer es de las que más se habla, no es la única. Por ejemplo, hay demencias causadas por arteriosclerosis de las arterias que riegan el cerebro o por hemorragias o infartos cerebrales. El inicio de estas patologías suele ser más repentino que el Alzheimer y su curso tiene altos y bajos. La enfermedad de Parkinson, que se caracteriza por una larga historia de síntomas también puede desembocar en demencia. Hay algunas que afectan prioritariamente a los lóbulos frontales del cerebro y que provocan en los pacientes cambios muy notables de personalidad como impulsividad, desinhibición y la falta de juicio. En las fases finales los síntomas de todas las demencias se parecen. Estas terribles enfermedades, en su mayoría incurables, destruyen la memoria, arruinan el sentido de uno mismo y nos convierten en vegetales.

P.- ¿Qué diferencia la memoria humana de la de algunos animales como el elefante, el chimpancé o el delfín?
R.- Hay una enorme diferencia. La memoria de estos animales graba y evoca principalmente información relevante para su supervivencia y reproducción. Algunos animales domésticos pueden aprender a hacer cosas sorprendentes. Pero la memoria humana es mucho más; nos permite componer música, crear poesía, inventar, dar significado a las ideas, las conductas y los sentimientos, explicar conceptos abstractos, imaginarnos lo que no existe, y ¡hasta autoengañarnos!

P.- ¿Qué papel ha jugado la capacidad de memorizar en la lucha por la evolución?
R.- Un papel fundamental. Por eso, la fuerza de selección natural, que es el motor de la evolución de la especie, ha favorecido los genes de la memoria. Pero aparte del lento proceso evolutivo biológico, nuestra historia demuestra que desde que se les iluminó a nuestros antepasados la luz de la conciencia reconocieron la importancia de la memoria no solo para asegurarse la supervivencia sino para mejorar la calidad de su existencia y expresar su creatividad. Transmitiendo sus conocimientos a los miembros de su tribu y sus descendientes, evitaron que cada nueva generación tuviera que partir de cero y alimentaron el sentido de continuidad. Pero no se contentaron con su memoria y no tardaron en crear la memoria externa a través de pinturas y símbolos escritos.

P.- Hablando de"memorias externas". ¿Cómo está afectando las nuevas tecnologías de comunicación (internet, móviles...) en la capacidad de memorizar?
R.- Las nuevas tecnologías constituyen memorias artificiales que nos sirven de gran ayuda para evitar bloqueos o para recordar lo que planeamos hacer más tarde. La imprenta, las cámaras fotográficas, las grabadoras y los vídeos supusieron un avance gigantesco en el desarrollo de la memoria artificial. Hoy, internet constituye la memoria más exhaustiva imaginable, nos permite conservar cantidades infinitas de cualquier tipo de información indefinidamente y reproducirla con impresionante exactitud de forma inmediata.

P.- ¿Existe la memoria selectiva?
R.- La memoria es selectiva, pero casi siempre utiliza su capacidad de seleccionar a nuestro favor. Si te pido que hagas una lista de los veinte recuerdos de tu vida, lo más probable es que me des una relación con más recuerdos positivos que negativos. Unas veces decidimos conscientemente olvidar las experiencias dolorosas; otras, la memoria, sin decírnoslo, se encarga de hacer limpieza. En general, la memoria nos ayuda a conservar una buena opinión de nosotros mismos.

P.- Conocimientos adquiridos como el lenguaje, ¿son producto de la memoria?
R.- Así es. Sin memoria no aprendemos las palabras que necesitamos para comunicarnos. La memoria que se especializa en conservar las definiciones de las cosas o las connotaciones que damos a las palabras se conoce como memoria semántica. Esta memoria es necesaria para usar y entender el lenguaje, es nuestro diccionario personal, donde archivamos y ordenamos lo que significan los vocablos concretos y las ideas abstractas. Por ejemplo, sabemos para qué sirve una cafetera o qué es una manzana sin tener que pensarlo; igualmente, entendemos el concepto de estrés, o lo que implica estar triste o enamorado.

P.- ¿Podrá el conocimiento del cerebro ofrecernos un mapa de la memoria?
R.- Como bien dices será un mapa y no un lugar concreto del cerebro o una especie de depósito en el que almacenamos los recuerdos. Gracias a las nuevas técnicas de visualización del cerebro vivo cada día avanzamos en la elaboración de este mapa.

P.- ¿Podría la ciencia llegar a manipular los recuerdos como ha señalado la ciencia ficción?
R.- Estoy seguro de que los avances en el conocimiento de cómo los circuitos neuronales procesan los recuerdos permitirán un día manipular la información que almacenamos en la memoria. A lo largo de los años he conocido un buen número de investigadores que se enorgullecen no solo de haber extraído confesiones de personas inocentes, sino de lograr que los mismos interrogados creyeran a pies juntillas que sus confesiones eran verdaderas hasta el punto de expresar remordimiento por sus actos y compasión hacia las víctimas.